Raulato es porque siempre estoy escribiendo relatos. Y como me pidieron un nick opté por ese apodo.
Una combinación de Raúl y Relato.

¿Y porque escribo siempre?:
Cuando niño mi padre me obligó a escribir sin pausa.

La profesora me acusó que tenía muy fea letra.

La solución (para él) era obligarme a escribir una plana diaria.

Por ende mis relatos son de escritura rápida y simple, no más que una plana de cuaderno.

En esos cuadernos de niño (los que mantuve o sobrevivieron) encuentro diminutos manuscritos que si lo expando se transforma en la enciclopedia de mi vida. Inevitablemente me lleva a recordar el pasado identificando sucesos y pesares. Cada apunte evoca un recuerdo similar a cuando se huele un aroma, se escuchan canciones del pasado, o formas tan simple como contemplar el agua de un río o saborear un vaso de leche y mágicamente se enciende la maquinaria mental para montar el escenario a veces decorado con fantasía y es ahí cuando con ese placer casi perverso y vengativo lo escribo, lo expando, lo desarrollo. Ya el futuro no me atrae tanto y nunca encontró un rincón en mí donde cultivarse, sin embargo la niñez y la adolescencia resulta de especial relevancia.

Para inspirarme la foto es de 17 años y de fondo los primeros edificios de la ciudad de Panamá. Año 1975.