Cris Barren nació en Arka Gdynia, uno de los tantos suburbios de Olsztynie Dyskusyjne, Europa Periodontal.
A la temprana edad de 3 años comenzó su incursión por la artes gráficas, que hasta el momento era su única manera de comunicarse, ya que nunca aprendió el idioma natal por encontrarlo "muy consonante". Debido a ese problema de incomunicación, sus padres decidieron mandar al niño a un centro educacional en Esparta.
Ahí perfeccionó su estilo gráfico y desarrolló el arte escultórico; más tarde inició su travesía por las letras, cultivando las historias como un objeto de estudio racional bajo la atenta mirada de su mente lógica.
Su gran maestro fue el tío de la esposa del vecino de Ragnar Svanströnger; de quien aprendió el profundo análisis que le permite contemplar la verdad con la mayor objetividad.
Ya en 1990, James Willendorf, en su libro "Hipótesis de que los Antropoides son los Antecesores de los Homínidos", escribió:
"Toda información ha de pasar por un filtro de objetividad racionalista limitado por la ideología y la subjetividad de Barren".
Cuando Barren cumplió 20 años, entró a los jardines de los Akademos (donde comió muchos mangos, según cuenta Ernesto Perez Chang) estudiando lo verosímil del comportamiento humano, como un principio derivado de la metodología dialéctica y la epistemología de los sofistas.
Ahi también practicó el deporte de la lucha libre, por ser tan objetivo arbitró grandes peleas memorables como:
- darwinismo vs poligenismo.
- filosofía vs verbalismo.
- programas esotéricos vs programas rigurosos.
- universalismo vs consensualismo.
- entre otras.
Posteriormente viajó a Groenlandia para trabajar en una mina de cubos y rombos de hielo, como analista cristalográfico.
Aburrido del frío y los sabañones decidió viajar al trópico.
Aburrido del sol con las altas temperaturas y la humedad de los bosques tropicales lluviosos, decidió establecerse en Santiago de Chile. Esperando a aburrirse de nuevo.