Soy tan bien parecido a mí mismo que termino aceptándome, ¿acaso hay alternativa?
¿Qué caráx es un lobo de barro?, me preguntan y la verdad es que… no es un elefante verde (eso seguro). Simplemente es el significado de mi nombre verdadero. De tanto repetirlo y dar las explicaciones del caso, he culminado fundiendo el apodo con mi persona, como quien de tanto usar una máscara, un día se ve en el espejo y descubre sin sorpresas que ya son uno solo. Confieso que no me desagrada.
Como el lobo verdadero (el animalito) disfruto momentos de soledad y de cercanía de congéneres. De todas formas, ambos extremos –he descubierto- me hacen mostrar los colmillos.
A estas alturas, me admito un tanto jodido con la gente de mal talante, pero quienes me conocen... a veces, también.

Verdades que he desempolvado a fuerza de vivirlas:

"Se conoce verdaderamente a las personas, cuando se ha tenido una pelea con ellas."

“Si seguimos haciendo lo que estamos haciendo, seguiremos consiguiendo lo que estamos consiguiendo”.

"Lo que deba ocurrir, ocurrirá; pero el interín, es mío."