Nació en Edimburgo, Escocia, una fría noche de Noviembre de 1902, hijo de un estricto rabino judío que nunca conoció ya que fue producto de una violación a su madre, una gitana de origen Ibérico llamada Isa, quien lo cuidó y mantuvo hasta finales de 1921, año en que combustionó espontáneamente.
Su niñez fue la de un nómada, nunca quedándose mas de unos meses en un solo lugar, a lo que atribuye su amplio conocimiento de muchas culturas del mundo. "A los diez años estaba peleando con elefantes y jugando con leones en Kenya" recuerda Neto mientras juega con su bisnieto, Apolo, en su lujoso hogar de Atenas.
A los doce años publica su primera novela en Groenlandia, "Ensayo Sobre el Desbordamiento del Alma en Tiempos de Guerra" la cual el célebre autor Islandés Jürgen Kazsmarick describe como "La epítome de la genialidad humana".
A finales de los años 30 ya tenía publicadas 43 novelas, había compuesto tres óperas y había ganado innumerables premios y reconocimientos alrededor del mundo; pero debido a la tensa situación política-social decide emigrar de Europa para establecerse en Suramérica, donde vivió el solo en la selva amazónica hasta mediados de los 80. "La selva te puede volver loco si se lo permites", recuerda Neto, "unas dos veces al año iba a las aldeas cercanas a hacer trueques con los indígenas, yo les llevaba plumas de aves exóticas a cambio de comida y mujeres”.
En 1985 Neto decide regresar al viejo continente a publicar varios ensayos y libros de poesía que había escrito en hojas de guineo durante su estadía en la selva. Entre ellos “Pepe y yo” que relata su relación con Pepe, un pequeño gecko quien fue su único compañero en la selva, por el cual le otorgaron el Premio Nóbel a la Literatura, a la Paz y a la Física en 1989.
Los 90’s fueron una época pasiva en la vida de Neto; se estableció en su actual residencia de Grecia en 1993, en donde pasa la mayoría de su tiempo escribiendo ensayos filosóficos y diseñando sistemas de riego para cultivos en terrenos sinuosos, entre otros pasatiempos. Aunque desde la edad de 2 años su verdadera pasión siempre ha sido simplemente, vivir.
Aunque nunca se casó, si mantuvo muchas relaciones con mujeres de todas partes del mundo, y se jacta de tener mas de 43 hijos en varios países; pero su verdadero amor- el cual recuerda con una nostalgia abrumadora que se refleja en sus ojos- fue Isabel, una hermosa mujer Griega con la cual tuvo un hijo antes de su partida al Amazonas. Su hijo Adonis, tuvo una hija llamada Letona, madre de Apolo, quienes visitan a Neto regularmente.
“Tengo 101 años pero me siento de 20”, comenta risueño el maestro, “La gente me pregunta si a esta edad he encontrado el verdadero significado de la vida, y la verdad no pierdo mi tiempo respondiéndoles, yo se que soy mejor que ellos y eso me basta, si tienen suerte talvez les escupa un ojo”.