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EL_RETO_GANADORES,08.02.2005
>RETO 25 ( del 8 al 17 de febrero) 300 palabras


PROSA El momento inolvidable
POESIA El momento inolvidable

SUERTE A TODOS !!!!
 
mariaclaudina,08.02.2005
El Momento Inolvidable

Con dolor parirás,
y con dolor pariste
una pequeña criatura
envuelta en sangre.
Y el eco de ese grito
clavado en tus oídos
fue sin duda,
tu momento inolvidable.

Sobre un océano
magnífico y celeste
viste esa tarde
un sol redondo desplomarse.
De cara al viento
estuviste bien seguro
que ese fue
un momento inolvidable.

Cuando la muerte
con su alquimia volvió hielo
la dulce ternura
de la amada carne,
y los labios intentaron ese beso,
y la voz, en vano, susurrarle
supe que era para mí –maldita sea-
en mi vida, un momento inolvidable.



 
harlot,09.02.2005
Prosa: El momento inolvidable.
A las diez de la noche llegamos al Colegio El Claret, para hacer parte de la primera maratón Mariana celebrada por la Arquidiócesis de Cali. El sitio era enorme y tenía muchos jardines, fuentes, piscina y canchas. En cada uno de los ocho salones todo estaba listo: las velas encendidas, la música suave, el saumerio humeando y la biblia abierta. Después de organizar los grupos, como en una gincana, cada equipo fue de salón en salón a reflexionar de acuerdo a las exigencias del moderador. Pasadas las cinco, entre bostezos, llegamos al último salón. Nos quitamos los zapatos, nos explayamos en la alfombra, y nos confortamos con cojines. El moderador dijo “el reto muchachos es desdoblarse”. Y fue así que pude ver con suma claridad y por primera vez el recuerdo más remoto de mi niñez.
Vivíamos en un cuarto con papá, mamá y tres hermanos en la parte alta de una gallera. De día el canto de docenas de gallos hacía llorar a los bebés y no dejaba que mi mamá escuchara más chismes de otras inquilinas. De noche, el barullo de los apostadores borrachos y las meseras incitaban a que papá y mamá discutieran a gritos. A veces, Papá resolvía bajar; y aunque odiaba los gallos, se tomaba unas cervezas y hablaba con las muchachas de minifaldas al otro lado de la arena. Una noche, sin que mamá se diera cuenta, salí del cuarto. Las luces eran amarillas y había mucha gente, pero reconocí a papá sentado en una mesa, acompañado, al otro extremo de donde estaban los gallos matándose. Me senté en los escalones, y entre las barandas lo observaba. Estaba seguro que si él me descubría, no me dejaría quedarme a ver las riñas...
El moderador me despertó con gotas de cera sobre mi rostro, y a él también le volvió el alma al cuerpo. Llorando pensé “Nunca volveré a criar gallos finos. Ya sé como murío mi padre”.
 
azulada,09.02.2005

ME OLVIDÉ DE TI


"... que andando enamorada
me hice perdidiza y fui ganada"

(Cántico espiritual. San Juan de la Cruz)

Me olvidé de ti,
del azul del mar;
y ya nunca más
las violetas vi.

Me olvidé del mar
y el sabor a miel
de tu piel de ayer
sólo huele a sal.

Me olvidé de ayer,
de tu cielo añil,
de tus besos mil,
al amanecer.

Me olvidé del cielo;
y en la tierra el sol
calcinó la flor,
la deshizo el hielo.

Me olvidé del sol;
y en el monte el aire
ya no canta nadie,
sólo hay un rumor.

Me olvidé del monte,
de su nube alzada
en su cumbre anclada
donde Dios se esconde.

Me olvidé de Dios,
se paró el molino,
el lagar y el vino;
todo se acabó.

Me olvidé de mi;
nada vino a ser
lo que otrora fue.
Todo lo perdí,

Me olvidé de todo
y el momento aquel
lo recordaré
el mejor de todo.



 
kanenas,09.02.2005
Un momento inolvidable

Hace quince años participé a un safari en Kenia.
Dos días antes del regreso fui con un grupo a visitar una aldea masai y observé consternado la forma de vida primitiva y miserables de los indígenas. Niños de cuatro o cinco años trepaban a los árboles para que los visitantes los pudieran fotografiar y de este modo conseguir unas monedas. Me indignó ver que algunos turistas, carentes de toda sensibilidad les arrojaban monedas y caramelos como si de monitos del zoológico se tratara.

Al regresar hacia el ómnibus, niños algo más grandes nos acosaron con chucherías de vidrio, objetos de madera tallada y telas de colores espléndidos. Una nena saltaba frente mío ofreciéndome unos hermosos pareos de gasa.. Pensé que sería un buen regalo para mi madre. La niña los desplegaba diciendo" míster, míster, seis dólares " Yo meneaba la cabeza, ella se puso a mi lado, "cinco dólares, pleeeease ", yo hacía gestos de desprecio y apresuraba el paso. Había visto otros semejantes y menos bellos en la boutique del hotel a diez dólares cada uno." Cuatro dólares, míster... "
Obstinado silencio de mi parte. "¿Cuatro?...", repitió sin entusiasmo. Aunque estaba rezagado con respecto a mis compañeros, refrené el paso. La niña ya no estaba a mi lado.
Me giré y la vi parada al borde del sendero. Me miraba con ojos tristísimos y tenía las mejillas surcadas de lágrimas.
Sentí una gran opresión en el pecho, ¿por qué fui tan cruel? acababa de ver las condiciones en que vivía, ¿qué me había impulsado a proseguir el absurdo regateo? ¿pretendía que me regalara su mercancía?
Ella echó a correr hacia las chozas.
La seguí pero la perdí de vista a la vuelta del primer recodo.

Regresé a pasos lentos al ómnibus, sintiéndome más pobre y miserable que los masai.

 
NINIVE,09.02.2005
bAgradezco a jorval el haber aceptado ocuparse de la gestión del club durante mi ausencia. Hasta pronto, buen trabajo/b
 
margarita-zamudio,10.02.2005
TELÉFONO



Todos los días llamaba por teléfono. El mensaje era casi siempre el mismo: "Te quiero", "No puedo vivir sin ti", "Eres lo mejor que tengo" y otras variaciones sobre el mismo tema.

Escuchaba los seis rings, el clic del contestador, la voz meliflua de la telefonista y el silbido posterior, colocaba su mensaje y colgaba, hasta el día siguiente que volvía a repetir los mismos actos.

Regresaba a su casa, introducía la llave en la cerradura, encendía la luz para que ésta llenara de algo su solitario salón, se sentaba en el sofá, descolgaba el teléfono y escuchaba con los ojos entornados su propia voz que le decía "te quiero".Ese era el instante más feliz, su momento inolvidable.

 
NINIVE,10.02.2005
.
 
shaitan,10.02.2005
ANOCHE



No debí decirte esas cosas anoche, lo sé, pero nunca he sabido contenerme cuando desgarras con tus gritos el centro de mi orgullo, ahí donde mi hombría no puede soportar el agudo tono de tu voz y, como siempre, exploté.
Ahora te oigo llorar mientras te vistes y una sensación de vergüenza me invade y me paraliza.
Sé que no debí pegarte pero, hoy no me siento con fuerza para afrontar la situación, para levantarme y pedir perdón, para confesar cuánto te quiero, cómo necesito tu presencia, tus caricias, para tenderme en tus brazos y echarme a llorar, arrepentido, prometiendo que siempre cuidaré de ti.



No debiste decirme esas cosas anoche, sé que no debiste. Nunca has sabido contenerte cuando te ataco ahí donde más te duele, en el centro de tu orgullo, ahí donde tu hombría no puede soportar mi agudo tono de voz y como siempre, explotaste.
Ahora, mientras me visto, no puedo evitar llorar, sentirme culpable por haber provocado tu ira, por haber conseguido que me pegaras, que dejaras en mi cuerpo las marcas necesarias para que no me culparan por el puñal que, en mi mejor momento contigo, pude clavarte en el corazón anoche cuando dormías.
 
jorval,13.02.2005
Estimados amigos, quedan sólo 5 días para completar este Reto, no dejen para el último día la colocación de los textos en la página. bTodos pueden participar/b. Saludos
 
Selkis,13.02.2005

Reto 25 - Prosa

Es la única forma de mantenerme alejada de mí misma, que después de todo no existo aunque me provoque dolores de cabeza y a veces el estómago se mueva y yo lo note. A pesar de esas molestias insoportables, yo no existo, yo no me siento como algo que existe. Lo único de verdad real, lo único de verdad perceptible es aquel momento al que me voy para sublevarme contra esta alucinación que tengo de ser algo. Llegar a él es a veces difícil, no hay un camino que recordar y eso lo complica todo. Es más bien como el vuelo de una mosca. Ese momento es invisible hasta que me estampó contra él y me lo como o me come, no sé, y cuando estoy en él, con él, donde él, soy consciente de mi permanencia, de mi continuidad, de mí.
Es sólo un cuerpo tirado en el suelo, golpeado, vejado, humillado y un te quiero y un perdón susurrados en mi oído, mientras babeo sangre y tú te la bebes por que me quieres. Es mi cuerpo sintiéndose todo, mis lágrimas conscientes de ser las últimas, el aire entrándome a golpes en el pecho y yo sintiéndome triste y anhelada a un tiempo.
Todo es para mí como un libro olvidable que leo sin ganas, excepto ese momento que me pertenece, al que pertenezco. Sé muchas cosas, pero ninguna es verdad. Por ejemplo, alguna vez escuché conceptos como muerte y vida, pero ya no me importan. Mi vida y mi muerte transcurren a la vez en un eterno sobrevuelo del tiempo y de este manicomio, siempre en pos de aquel instante.

 
guy,14.02.2005
[Un acontecimiento memorable]

-El pueblo de Jiuston, Catalina del norte, está reunido hoy para conmemorar un nuevo aniversario del descubrimiento de la hidrofobia. Desde allí nuestro corresponsal Franc Merfer, en directo para CÑÑ en español ¡Jelóu Franc...!
-¡Haló, Josefa! Una festiva jornada aquí se ha inaugurado con una carrera de garrapatas y la tradicional búsqueda del ano más amplio... Me acompaña Óliver, un rústico hombre de noventa años, hacendado y testigo de los sucesos célebres de aquellos años...
-¡Cuéntanos, Óliver!
-Si... todo... empezó por esos malditos negros...
-¡Cielos, Óliver! ¿te refieres a gente de color...?
-Oh, sí, miserables gentes... de color... tú sabes... Malditos negros... Tú sabes, Yon...
-Franc.
-Yea, Franc... Tenían un sucio mastín, asqueroso... Tenía... ¡Espuma...! Una baba espesa y ojos desorbitados...
-¡Santo cielo, Óliver...!
-¡Carái...! Yon, digo... Franc... Fue horrible... Cuando mordió a la señora Járper...
-¿Dices que el perro la mordió?
-No el perro ¡Ted...! ese miserable mocoso negro...
-¡Woau, Óliver! ¡¿Dices que un niño de color mordió a la señora Járper?!
-El sucio perro robaba el jabón de los Járper... El mocosuelo... negro... apañaba al inmundo animal, Franc, tú sabes... la hidrofobia... Yoana, la sucia negra madre de Ted la padecía...
-¡Un momento, Óliver! ¡¿Yoana tenía hidrofobia?!
-Oh yea... y su perro escupía espuma... ¡Rayos, Yon...!
-Franc.
¡Oquéi...! Franc, tú sabes... negros... Todo el tiempo se lamía el ano... El pequeño Ted mordió a la señora Járper... El perro robaba jabón para lamérselo... En cambio Yoana...
-Dijiste que Yoana padecía hidrofobia.
-¡Yea! Ella Jamás se bañaba, tú sabes, a su propio perro le daba asco, y robaba el jabón de los Járper para lamerse el ano... Ted odiaba a Mis Járper, mordió su mano...
-¡Vaya, Óliver...!
-...Por un dulce, tú sabes... Murió de gangrena, todos ellos eran hidrofóbicos, Franc, excepto el can, tú sabes... Prendimos fuego la granja...
 
pearl,14.02.2005
Me dedique a despotricar contra los demás y me olvidé de sacar la basura acumulada entre tantos años de abstinencia hacia las ideas propias.
Mis delicadas carnes soportaron heroicas el flagelo intenso de la ausencia de actividad física producto de las horas pegado al monitor, mientras mi perra se moría de hambre y sin ladrar... había muerto en un rincón de la puerta que da al exterior.
Mi teléfono nunca sonó para avisarme del silencio que habitaba en mi recámara...
Mi mujer, después de quejarse amargamente como era su costumbre, termino por hacerse a la idea de que ya no estaba con ella; tomó a sus hijos y se fue con un amigo de su infancia, aquel niño que siempre jugaba con ella al doctor y que termino siendo su pediatra...¡Pendejo!
Recuerdo que mi madre me visitó justo antes de que me tomarme a pecho lo de escribir, y me dijo que ya era hora de que viera por las cosas que son realmente importantes, que me pusiera a hacer algo de provecho como la gente normal, que no iba a poder vivir de mis hobbies ¡Deja de meterte en mi vida! -le grité- tú siempre has querido que sea lo que no puedo ser... - y seguí despotricando mierda contra mi persona.
Fue la última vez que supe de ella.
Hace tanto tiempo que no sé de ellos; que no sé de mí.
La verdad es que no sé cuanto tiempo hace.
Pero no me importa, sigo sentado esperando que algo pase con mis escritos.

El monitor se ha puesto borroso y no logro distinguir si mis comentarios son lo suficientemente incisivos como para enviarlos. Me cuesta trabajo darme cuenta si han hecho el daño deseado. Estos estúpidos creen que saben más que yo, si supieran lo que he leído.
No percibo olores aquí adentro, ya ni siquiera me llega el fétido perfume de mi perra, lo más seguro es que se la tragaron los gusanos; con razón vi algunos en el teclado hoy… ¿o ayer?
No me acuerdo a que suena la música, y el musicmatch ya no funciona ¡Mierda!
Hubo un tiempo en el que yo solía hablar sobre el blues y de como había influenciado a un siglo entero... ahora no me acuerdo bien si era cierto; creo que si.

Ya nada de lo que apenas recuerdo tiene sentido... sólo ese monitor, sí, la pantalla llena con letras mías
que me hacían sentir algo;
¡cuantos amigos tenía-tengo-tenía...! Como nos gustaba despotricar juntos contra los menos sabios.
Ahí se hacían las letras que llenaban la ignominia, ahí construíamos alegres lo bueno y lo malo de la literatura...

Ahora entre tanta basura y años de despotricamiento, extraño aquellos momentos inolvidables entre amigos sinceros. Sé que si ellos supieran cuanto los extraño, volverían a darme la felicidad que he perdido por falta atención.


bpearl/b

 
pearl,14.02.2005
Reto 25 Prosa.
 
TheWillow,14.02.2005
bMomentos Kodak/b

Nunca olvidaré ese momento en el que Teresa Tovar me contrató como fotógrafo para su pequeña reunión familiar. Era mi primer trabajo remunerado, antes de eso sólo fotografiaba automóviles para catálogos a cambio de baratijas, y después de aquella fiesta preferí dedicarme a otros oficios menos inquietantes.

Llegué a la casa Tovar en plena tarde, listo para hacer mi trabajo.

—¿Qué se celebra? —pregunté.

—El cumpleaños de mi madre —respondió Teresa.

Nunca había visto a una familia como aquella. Parecían un comercial de alimentos de finales de los años sesentas, todos sentados a la mesa, riendo, conversando cordialmente, disfrutando de la convivencia.

Cuando oscureció y la fiesta llegó a su cenit pregunté por la homenajeada.

—¿Dónde está? Me gustaría tomarle una foto.

—Mi madre vendrá para la gran foto de familia —dijo Teresa—. Le encanta estar rodeada por sus hijos y sus nietos.

Era cerca de la medianoche cuando todos se agruparon en el saloncito para ser retratados por mi vieja Kodak. Hice varias impresiones y me despedí prometiendo llevar las fotografías lo antes posible. Esa noche, mientras revelaba las fotos, me percaté de la ausencia de la homenajeada. No había en ellas ninguna mujer mayor que pudiera ser la madre de Teresa, así que, al día siguiente, regresé a la casa Tovar para explicar el inconveniente.

Teresa no se mostró preocupada. Revisó las fotografías y sonrió satisfecha.

—Aquí está mi madre —dijo—. Le gusta lucir así, pequeñita, pero nunca falta a la foto familiar. Por eso la homenajeamos cada año.

Teresa señaló una borrosa mancha que yo había reconocido como imperfecciones de revelado; la imagen de una diminuta anciana que nunca se perdía la foto de su cumpleaños, aun cuando ya contaba con más de diez años de muerta.
 
Profugo,14.02.2005
Los momentos inolvidables

Juan tomó la nota que un policía con cara de apatía le acercaba y notó un ligero estremecimiento que lo recorría de pies a cabeza. No podía imaginar cómo era posible que aquella joven simpática que había estado con él mientras se recuperaba del accidente que lo había dejado inconsciente durante tres años, estuviera ahora ahí, inerte, tendida bajo una manta que la cubría de las cámaras de los reporteros de los periódicos amarillistas.
Mientras sus dedos temblorosos sacaban el papel del sobre que lo contenía y que tenía escrito claramente "Para Juan", no podía dejar de recordar que había sido Elena quien lo había ayudado con la rehabilitación, importándole poco que él no tuviera ni la más mínima idea de quien era ella, gracias a que había perdido totalmente la memoria debido al accidente. Los doctores decían que era un caso raro, y que por lo tanto no sabían diagnosticar si era temporal o si Juan terminaría recordando su vida algún día.
Cuando terminó de leer las últimas palabras que Elena le había dedicado, Juan no pudo sino sentirse miserable. Él tenía la culpa de todo, y todo por un estúpido accidente que ni siquiera era capaz de recordar.
Comprendió que ya nada podía hacer, pero aún así cuando, cincuenta y cuatro años después, murió en la cama de un hospital rodeado por su familia y amigos, no podía dejar de repetir en su mente la última línea de aquella nota que había recibido mucho tiempo atrás: "... abandono esta vida porque no puedo soportar la soledad que me produce saber que mi mente es el único lugar en donde aún existen los momentos inolvidables que me hiciste vivir".
 
Eddy_Howell,14.02.2005
Reto 25. Prosa.

EL MOMENTO INOLVIDABLE

Las desgracias vividas, amontonadas sobre sus hombros, provocaban que anduviera encorvado y arrastrando los pies, y junto a los harapos negros que cubrían todo su cuerpo, le hacían parecer un espectro.
-Momentos inolvidables –le susurró un joven camuflado en un rincón.
-¿Cómo dices? –pronunció el vagabundo con voz desagradable.
El joven se acercó a él captando todos los olores nauseabundos, especialmente el del alcohol y la bilis, que emanaban del cuerpo y de la boca del pordiosero y tuvo que hacer un esfuerzo para no salir corriendo. Le mostró una bolsa llena de pastillas verdes.
-Regaladas, tres créditos cada una.
-No necesito más recuerdos.
-Oh no, esto no son recuerdos, son vivencias. Es la última moda, es como estar haciéndolo…, lo que sea.
-No necesito más recuerdos –repitió dándose la vuelta-, yo sólo quiero borrarlos.
Continuó andando calle arriba y se topó con otro camello.
-¿Qué necesitas? –le preguntó.
-Olvidar.
-¿Tienes dinero?
-Tengo esto. –Le mostró la bolsa repleta de pastillas de momentos ficticios que el otro traficante, cuyo cadáver seguía desangrándose, le había ofrecido.
-Toma –dijo enseñándole una pastilla negra-, lo olvidarás todo, será como volver a empezar.
Palizas, abusos, humillaciones; todo lo que había sufrido en sus casi cuarenta años de vida le acudió de golpe a la cabeza y sonrió macabro. Pero al instante recordó algo y sus ojos se tornaron vidriosos, pareciendo un niño indefenso.
-¿To… todo?

Pasada la media noche se acurrucó en un banco. Finalmente había cambiado las pastillas por una botella de bodka y un trozo de pan y como siempre que trataba de dormir, recordó el mismo momento: cuando siendo un niño, en el cine, se confundió con la gente y una mujer bonita que olía a vainilla, tomándole por su hijo, le cogió suavemente de la mano, le acercó la cabeza a su vientre, blando y calido, y le susurró con dulzura “quédate a mi lado, cariño”.
 
jorval,14.02.2005
Estimados amigos, en este reto hay bastantes textos en prosa y muy pocos en verso. bPuetas aprovechen la oportunidad envíen sus poemas/b.
 
dasumar,14.02.2005
dasumar. 14/02/05

UN MOMENTO INOLVIDABLE

La existencia es una urdimbre de momentos inolvidables, que marcan nuestra sensibilidad con alegrías o con penas.Rescato uno para El Reto 25.
Hace algunos años tuve la dicha de presenciar un milagro,y no lo digo en sentido figurado.
Una madrugada me despertó el teléfono con la noticia de que mi madre, ya anciana, se mnoría. Estaba con convulsiones terribles y el medio cuerpo paralizado. El médico y la ambulancia llegaron sin dilación y la llevamos a un sanatorio, inconsciente, con pronóstico de suma gravedad, con la muerte ya entronizada entre sus huesos.
Sentada a su lado, el dolor y los recuerdos de toda mi vida, me hacían llorar en silencio. De pronto, no sé cómo ni porqué, a través del cristal brumoso de mi llanto, tal vez por una sabiduría inconsciente de la sangre, empecé a tararear una endecha en ladino, que ella cantaba en su lejana Esmirna y había traído a la Argentina.
A los pocos minutos, me pareció que la enferma movía imperceptiblemente su mano paralizada. Detuve la respiración y continué cantando muy quedamente. No era un sueño: la mano había cambiado de posición.
Salí volando a llamar a uno de mis hermanos y éste con la mirada que se tiene hacia alguien con las facultades mentales alteradas, me palmeó:
-Es imposible, no digas pavadas.
No eran tales. El sanatorio se convulsionó. Venían médicos, enfermeras y amigos a constatar el milagro de resurrección.
La explicación técnica era que la antigua melodía había obrado como un tajo a través de su pasado, devolviéndole la chispa sagrada de la vida que había regresado a la mente desde las profundas ruinas de su vejez.
Para mi, fué la mano de Dios que nos permitió tener a mi madre, en su sano juicio, por cuatro años más.
 
barrasus,14.02.2005
reto 25, prosa.

La distancia desde el salón hasta la cocina no superaba los cuatro metros pero para ellos era una verdadera aventura, mitad a gatas, dando trompicones, alcanzaron su objetivo. Miraron hacia las alturas, todo inalcanzable, se miraron y fueron directos a la puerta bajo el fregadero, la abrieron y allí estaba, una garrafa dorada con cinco litros de aceite de oliva, tiraron de ella y el zumo del olivo comenzó a extenderse por todo el suelo, los gemelos retozaban en el óleo, chapoteaban, resbalaban, ¡que divertido! hasta que llegó la madre, su cara transmitía estupor, rabia, impotencia, pero tuvo que carcajear, aún lo recuerda como uno de esos momentos inolvidables.
 
entrelineas,14.02.2005
EL INOLVIDABLE MOMENTO

Tiempos, gentes y las cosas en su devenir, en definitiva las vivencias, se van apilando en el cálido líquido amniótico de la memoria. Algunas se invaden de él y terminan mimetizando la ingravidez, hasta el punto de quedar abandonados en esa “tierra de nadie” y vivir el más perfecto de los olvidos. Otras se mantienen a flote y en alerta como si hubieran recibido la consigna de vigilar el acontecer, tramitando la evocación como aplicados secretarios.

Y otras, las menos, parecen nacidas para ser impermeables. Se diría que jamás se alojan en esa cámara y que discurren por extraños registros y pasillos que hacen imposible su identificación. Viven ocultas para no ser secuestradas por las gregarias que demandan su presencia. Se dispersan, se separan, se maquillan, probablemente conocedoras de su genuina condición.
Y así, en esa especie de mística existencia, suelen sin competir esperar el detonante de esa mágica llamada, que en forma de luz o sombra reclama su aparición. Pero tan estrictas son es su decisión de conservar su naturaleza, que a pesar de guardar a veces una muerte o una proeza, sabia o caprichosamente, deciden que no se reconocen como evocaciones eternas, instantes o momento inolvidables. Así, en esa certeza, deciden que sólo al final del “recuento” se podrá saber quien o qué sobrevivirá al olvido, y ceden una y otra vez el privilegio al momento que venga.

Pero ahora, mientras divago escribiendo esto, algo ocurre. Llueve, y ese olor que viene de afuera les avisa, les deleita viendo como, tras jugar conmigo, todo a lo que me había aferrado antes cae súbitamente por tierra. ¿Será que saben que nunca podré olvidar que él, antes de irse, me dijo que volvería un día que lloviera?

 
pearl,14.02.2005
Reto 25. Poesía.


Mis pies descalzos
cansados del camino
recuerdan con nostalgia
aquel momento
inolvidable instante
cuando fui humano
y regale aquel par de zapatos
al zapatero sin trabajo
Viejo sabio
que contaba memorias tristes
de su pasado
producto de las hazañas
llenas de gloria
que marcaron con dolor
su historia
Ahora cuento
al que escucha mi fatiga
las penas que mi vejez recoge
Y sigo caminando
Y me río
mientras recuerdo
aquel inolvidable momento
cuando fui humano
y regalé mis zapatos
al sabio zapatero
sin trabajo.

 
pearl,14.02.2005
Les debo un acento: ´
 
erich,14.02.2005
¿Donde es que estas?

Hoy el sol
no hace mas que
consumirme
Aunque lo entiendo
me es dificil comprender
un dia de luz y sombras.
Te presiento...
es que quizas
todos mis momentos vividos
se resuman en:
el recorrido de tu voz
a traves
del viento.
Se resuman digo
pero no incluyo tus ecos
y es casi un devenir
(!Silencio¡
que tu oscuridad
y mis lamentos sean
una repeticion de una mentira:
Sueñas (dices)
con el momento inolvidable
sin saber olvidas (siempre) que tu
recuerdo
es una tarde
es un momento
es un dolor
es un ardid
es un silencio

y es un olvido
es un comienzo...

 
akim,14.02.2005
EL ATROPELLO

Sucedió una tarde de noviembre, a la hora del crepúsculo, hace ya algunos años. Conducía con alguna prisa por una carretera de montaña, sinuosa y apenas transitada, cuando a la salida de una curva se me cruzó de improviso, a pocos metros de distancia, un perrito viejo. Al percatarse del peligro, se quedó paralizado en medio de la calzada, mirando al frente entre triste y asustado, como implorando conservar la vida. Frené a fondo e intenté esquivarlo. Casi al mismo tiempo, y mientras el coche derrapaba de costado, escuché un golpe seco en algún lugar de la carrocería, o del chasis. Ya parado, alcé el cristal de la ventanilla y, aliviado, pude comprobar cómo el pobre animal se alejaba renqueando por la cuneta, en dirección opuesta, mientras de tanto en tanto volvía la cabeza, como intentando comprender lo que había sucedido.

Con las piernas todavía temblando, y tras dudar un instante, decidí reemprender la marcha. No había recorrido aun ni un par de kilómetros cuando descubrí que mi hijo pequeño (a quien creía dormido) lloraba en el asiento de atrás. Al preguntarle qué le pasaba, me reprendió entre sollozos. Me sentí avergonzado y decidí girar allí mismo, haciendo maniobra. Aceleré a fondo. Nos cruzamos con un camión con remolque, que pasó casi rozándonos. Al poco rato, con las luces ya encendidas, pude distinguir a lo lejos, sobre el asfalto, una mancha no muy grande de colores vivos. Me detuve. Luego di de nuevo la vuelta y regresamos a casa, sin dirigirnos la palabra. Creo que advirtió, ya que durante todo el rato no dejó de observarme a través del retrovisor, que, al igual que él, me pasé todo el viaje llorando en silencio.





































 
JuanRojo,15.02.2005


Sus ojos se estrenaron mirándome.
Viajaba de nube en nube
Corríamos para atraparla,
inasible,
por desiertos y por valles.
Subimos montañas,
vadeamos ríos,
incansables.
Rodeados de naranjos,
junto al mar,
su semilla plantamos

Mil almendros
madrugaron sus flores
para recibirla.
Dos timbales
latieron apresurados
Y como una diosa
salió del paraíso,
y sus ojos se estrenaron mirándome.

 
azulada,15.02.2005

JOAQUÍN PALOMERAS

- Diga, señor Palomeras, lo que merezca ser mencionado por encima de todo lo que lleva vivido hasta hoy.

Joaquín Palomeras acude los miércoles al psiquiatra. Padece fobia laboral. En el trabajo no da pie con bola. Lleva tres meses con la baja.

- No fue el día de mi primera comunión. De entonces tan sólo recuerdo la vergüenza de confesarme el verle las tetas a la criada del cura.

Joaquín recuerda la sensación de sobrecogimiento la primera vez que le dio la mano a la que hoy es su mujer. Piensa en la alegría cuando lo contrataron como contable de la aseguradora. El día que nació su hijo las estrellas también le sonrieron de manera especial. La mañana en que salió de la cárcel después de haber cumplido una condena de dos años por pertenecer al partido comunista. Aquel verano en que llevó a su madre a ver el mar... Pero, según Joaquín, nada de todo esto tiene trascendencia como para ser considerado lo más memorable.

El psiquiatra sabe que su paciente curará si éste consigue atrapar el momento más feliz de su vida. Por eso le insiste:

- Señor, Palomeras, haga un pequeño esfuerzo. Siempre hay algo imborrable en nosotros que nos alegró de manera especial.

Joaquín se incorpora como un resorte del diván en el que lleva reclinado más de media hora. Por fin exclama emocionado:

- ¡Ya está, doctor! Tendría yo unos tres años. Junto al cañaveral del río. Mi abuelo me hizo una flauta con la pequeña navaja que siempre llevaba en el bolsillo de su chaleco. El trino de pájaros que salió de los agujeros vacíos de aquella caña pelada fue el momento más inolvidable de mi vida.

En la actualidad Joaquín Palomeras es el primer instrumentista de oboe de la Berliner Philharmoniker.


 
raulmendozalva,15.02.2005
Les agradecería si comentan en mi nuevo cuento:
"Xocolatl"
http://www.loscue...
Un abrazo. Espero su comentario y su voto.
 
Desdentado_Daroca,15.02.2005
Austado, nervioso, acelerado, excitado, suspicaz, atento. Así se encontraba Martín antes de aventurarse en un nuevo mundo de sensaciones. Tenía tan solo once años pero su cuerpo y su mente ya le exigían dar un paso más. Algunos de sus compañeros de colegio hablaban con falsa experiencia de lo increíble que era, que tenía que probarlo. Gallina, le llamaban algunos.
Aquel día se decidió ha probarlo. Como de costumbre llegó a su casa a las cinco y media, tras otro día más de aburridas clases.
-Hola mamá, ya esto aquí- dijo como una exalación, sin dar tiempo a su madre de darle un beso se metió raudo en el aseo y cerró con pestillo.
Le habían dicho que sería un momento inolvidable. Iba a masturbarse por primera vez.
 
neftali,15.02.2005
La dicha inesperada.




Nunca había sentido la dicha de cerca, no esperaba encontrarla en ese momento de su vida. Había pasado así, sin ella, largo tiempo hasta olvidar que también se vivía de forma diferente. Ya no se creía capaz de ternuras ni tibiezas, no pensaba recuperar momentos gratos perdidos ni aguardaba algún cambio en su vida opaca y achatada.

Pero llegó, un día llegó y él no supo acunarla. Ni siquiera estaba seguro de que fuera ella.
Fue entonces cuando el brillo feliz quiso prenderse a sus ojos y sólo fue capaz de derramar lágrimas amargas, cuando probó por instalar una sonrisa en la boca y los labios se le curvaron descendentes.
Lo intentó de mil maneras, sin embargo no resultaba, pensó que no sería para él pero a pesar de eso ahora no quería dejarla pasar. No hallaba el modo de retenerla e imaginó que ese era el castigo por no haberla buscado nunca .
Se había desentendido de cómo sentir alegría y de cómo entregarla, le fue imposible volver a hacerlo, entonces el aire espeso y asfixiante que lo rodeaba se llenó de humo oscuro.

Se esforzó hasta agotar la esperanza. No insistió más y la puerta del círculo gris se abrió para que la dicha no se instalara y saliera perdida en el silencio.
La vio partir con sus ojos húmedos y la curva triste de siempre en los labios, la miró como a una estrella rota y supo que ese instante había sido único, un momento inolvidable.
 
jorval,15.02.2005
bINFORMACIÓN/b

Estimado amigo cuentero:

1.- uCUALQUIER/u cuentero pueden participar en el Reto.
2.- Puedes publicar textos válidos (tema y Nº de palabras) en prosa, poesía o en ambos.
3.- Para que tú voto sea válido tienes que haber participado publicando un texto a lo menos.
4.- Es importante que participes también en la uVOTACIÓN/u emitiendo tu voto por ambos géneros.

Este Reto 25 termina el próximo jueves 17 inclusive y recibiremos la votación todo el día viernes 18. bPARTICIPA SUBIENDO TU TEXTO AHORA/b
 
Profugo,15.02.2005
Recuerdos de sí mismo


Tras el pasar de las horas
habita en los rincones de la casa
la sombra de lo que ha sido.
Y no volverá.
No volveremos
a ser nosotros mismos.

El transcurrir del tiempo
nos lleva a donde no fuimos.
No hay nada que hacer
pues siempre seguimos.

Añorando el momento en que podamos
aferrarnos al recuerdo
de nosotros mismos.
Soñando, pero teniendo solamente
la sombra de lo que un día fuimos.
 
Ruth,16.02.2005
EL MOMENTO INOLVIDABLE


¡Oh! ¡Qué momento inolvidable! Quedará para siempre escrito en mi diario aunque la hoja se tornasole amarillenta con el paso del tiempo. Hace ya tiempo de aquél momento y aún no sé si se debió a mi óptica, a la proporción entre masa y peso o al efecto placebo. El caso es que tomé bien el centro de gravedad y ale... ¡hop!, con una sola patada, maté a la araña gigante y, para que ustedes se percaten de mi elevado espíritu l filantrópico hasta con los más insignificantes animalillos, le hice un favor, dicho sea de paso, porque sus delgadas patas no hubiesen resistido el enorme peso del animal.
Y no les quiero dejar más con la intriga...Resultó que con sólo una patada de mi derecha maté la araña gigante y marqué un gol, gol que nos hizo ganar la Copa del Rey a todo mi equipo.
Y es que el cerebro, me explicó después un amigo muy profesional, tiene varios métodos para reconocer mediante la vista a qué distancia se encuentra un bicho, pero el método más importante es la visión binocular, y de vista, hoy por hoy, ando bien.
 
AnitaSol,16.02.2005
Reto 25:
El día de los presagios

Si hubiera prestado atención a los presagios otra hubiera sido mi historia.
Primero ese extraño escozor en la nuca, que se vuelve imposible hasta dejármela completamente roja. Después el ascensor que sigue de largo y se detiene en el 6to piso en lugar de en el 4to. Por último la mirada antenosa de una cucaracha, animal imberbe como pocos, que desentonaba con la pulcritud del lugar.. Todo gritaba andate de acá.
Pero seguí. Baje dos pisos por escalera, una escalera ancha de mármol reluciente y entregué el currículum.
Extrañamente no había cola en la oficina, la recepcionista parecía dispuesta a esperar por mí –otra rareza- Pero yo en mi apuro no leí los penosos augurios. No es que crea en esas cosas pero... que las hay las hay.
Dos horas mas tarde estaba tomando un café con el gerente de mi empresa –claro, ya formaba parte del equipo- en un bar irlandés que olía a humo de cigarrillos y cerveza.
Dos meses después estaba viviendo con el mismo señor en su piso –mansión diría yo- de la calle Alcalá en Madrid, muy lejos de mi pueblo querido, más lejos de mi país, con un sequito a mi disposición y dinero para mis caprichos.

Hoy, después de dos años estoy en la lona total, destruida emocionalmente, engañada, y herida de muerte, de una muerte lenta e inexorable. Vivo entre cuatro paredes demasiado gastadas y mugrientas, comparto mi celda –literalmente: celda- con otra incauta que comenzó abandonando a su marido y me pesa el cuerpo –será por la culpa-
No tengo pasaporte y odio los presagios. Por las noches camino la zona roja, de día lloro.
 
barrasin,16.02.2005
Así dice esta canción
que precisamente
no es de amor,
es la historia
de un momento inolvidable,
no era un día de muerte
ni tampoco fue de hambre,
es del día que reté a todo un foro...
Me leyeron y criticaron
pero el que escribe
a ustedes esto os dice:
Prometo mil perdices
a quién vote al que escribe,
y como no:
Buenas críticas os haré
a los textos que mandéis,
sean malos o sean peores...
y aquí se despide el humilde retador
que con fe espera
ser el ganador.
 
anapolar,16.02.2005
CATÉTER


La madrugada en que tu llanto
Se fue tan dentro
Decidí brotar por cada lágrima
Una margarita

Hoy riego el jardín con el
Análisis de esta mañana
 
barrasus,17.02.2005
reto 25: momento inolvidable

poesía:
Todo era alegría
todo era jolgorio
harto de jugar
me tocó la lotería
la fortuna es muy dura
el boleto metí al bolsillo
más por craso error
fue al cubo de la basura
maldita suerte la mía
pasó tan deprisa
que ahora lo recuerdo
y me da la puta risa
hoy entré en la oficina
haciéndome el rudo
silenciosos todos opinan
¡ahí viene el pelotudo!



 
jorval,17.02.2005
bTérmino de recepción textos y votación/b

Estimado amigo cuentero, hoy a las 24.00 uhora local/u finaliza el plazo para recibir textos y a las 00.00 horas del viernes 18 comenzará la votación hasta la medianoche del mismo día.
Para la votación uno considerar/u el texto en prosa de nuestro amigo “pearl” de fecha 140205 pues ha sido descalificado por tener 474 palabras.
iPor favor votar:
Prosa: xxxxxx
Poesía: xxxxx /i

Desde ya muy agradecidos y esperamos que todos los que han participado enviando textos utambién lo hagan participando en la votación/u. Saludos.
 
margarita-zamudio,17.02.2005
MOMENTO

Un túnel de naranjos
y limones en flor
me da su aroma,
me impregna con su verde canción
de bosques encantados.
Si pudiera abarcar
con los pobres tentáculos
de mis manos abiertas
la instantánea poesía
que me inspira este abrazo
de alegres naranjales
y temblores de verdes limoneros...
Un instante, un momento,
inolvidable, sí,
fugaz, irrepetible.
 
barrasus,17.02.2005
12:OO AM
MIS VOTOS:

PROSA: THEWILLOW (magnífico)
POESÍA: ANAPOLAR (hay cosas que no se pueden explicar)
 
akim,17.02.2005
Poesía: anapolar
Prosa: harlot
 
entrelineas,17.02.2005
Poesía: anapolar
Prosa: TheWillow
 
pearl,18.02.2005
prosa: guy (fuerte y crudo, sin sutilezas.)
margarita-zamudio (Me dejó estúpido en un instante)

¡Suerte!
 
Profugo,18.02.2005
Prosa: kanenas
Poesía: mariaclaudina
 
azulada,18.02.2005
Prosa: Eddy_Howell
Poesía: anapolar
 
harlot,18.02.2005
margarita-zamudio -poesía
akim -prosa
al resto -un abrazo.
 
kanenas,18.02.2005
Prosa: barrasus
Poesia :mariaclaudina
 
JuanRojo,18.02.2005
Prosa: Eddy_Howell
Poesía: Anapolar
 
Eddy_Howell,18.02.2005
Prosa: Akim
Poesía: Azulada
 
shaitan,18.02.2005
Prosa: Eddy_Howell
Poesía:barrasus

Un placer leerles a todos, señores.
 
margarita-zamudio,18.02.2005
Poesía: Azulada
Prosa: Akim
 
dasumar,18.02.2005
Prosa:Selkis
Poesía: maríaclaudina
 
AnitaSol,18.02.2005
Poesía: Mariacaludina
Prosa: Kanenas
 
guy,18.02.2005
Prosa: shaitan.
Poesía: mariaclaudina.
 
neftali,18.02.2005
Prosa: Eddy_Howell

Poesía: Mariaclaudina
 
Ruth,18.02.2005
Poesía: erich
prosa: neftali
 
Selkis,18.02.2005
Poesía de mariaclaudina
Prosa de Shaitan
 
mariaclaudina,18.02.2005
poesía: anapolar (magnífico)
prosa:neftali.
 
TheWillow,19.02.2005
poesía: anapolar

prosa: margarita-zamudio
 
jorval,19.02.2005
Término el plazo para recibir votación. Gracias
 
EL_RETO_GANADORES,19.02.2005
bRESULTADO DEL RETO Nº 25/b

uPROSA/u
Ganador : Heddy_Howell con 4 votos
Viceganador: akim con 3 votos

uPOESÍA/u
Ganadoras : anapolar y mariaclaudina con 7 votos cada una

En este Reto participaron 19 cuenteros en prosa y 10 en poesía.
De 24 cuenteros que podían votar, 20 lo hicieron.

Felicitaciones a todos y muy especialmente a los ganadores y viceganadores.

El Reto Nº 26 lo encontrarán en una nueva página y será del 19 al 28 de febrero. La votación se efectuará el 1 de marzo.
 
margarita-zamudio,19.02.2005
!Enhorabuena a los ganadores!
Y también a los demás, porque todos son buenos, pero alguien tiene que ganar.
 
EL_RETO_GANADORES,19.02.2005
Los textos de los ganadores y viceganadores del Reto 25 ya están en la página El_Reto_Ganadores. ¡Felicitaciones para ellos!
 



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