Y el tiempo pasa y pasa en espiral...
Y yo sonriente y solitaria observo...
Dentro y fuera de mi, el ir y venir,
de recuerdos que se aferran y que me hacen sentir
que me recuerdan que estoy viva, aunque en ocasiones no lo quiera...
En un país añorado por todos, deseado por muchos,
envidiado por cientos y apoyado por pocos...
Que permite experimentar en un solo instante el calor que entra por tu piel y que te alza el ancia por sacarlo todo, por hechar fuera diversas emociones actuantes, por medio de cada una de las gotas de sudor mostrar que estas alegre o triste o quizas los dos al tiempo como ese tiempo encontrado que tiene este país hermoso, que mientras me regocijo mirando por la ventana del auto los paisajes que se asoman paso a paso en mi camino desde el gris oscuro de la sierra en su cielo, pasando por sus flores hermosas y su verde vida en cada uno de los árboles hasta llegar a desafiar la mirada en una planicie que termina en la imponente cordillera que atraviesa mi alma, rico en colores y en olores, rico en vientos que me tocan y me exitan e incitan a seguir viviendo y a seguir conociendo...
Porque en el paraiso me soñe algun día y desperté entendiendo que lo he tenido por siempre...
Porque sus ríos llevan las historias de años de miles que en sus aguas derramaron lágrimas...
Entonces no todo es tan malo,,, solitaria, sola y decepcionada... sí... pero con una maravilla como tierra que me permite seguir con la ilusión de esto que llamamos ... Vida...