Nacido bajo la luna llena de octubre del 83, Roberto, Carlos, Carlos Roberto, o como se prefiera llamarlo tuvo que luchar por la vida, pero al fin y al cabo su vida ha sido feliz. El salvadoreño de nacimiento se describe axial mismo como jovial, responsable y feliz con la vida, aunque a veces ha hecho cosas que le gustaría repetir y remediar.

Entre risas y exaltaciones recuerda como era su vida cuando niño, y se entristece al recordar a los amigos que ya no están, después mira a su alrededor y rodeado de lujos de ningún modo vanos para él, acomoda su pierna derecha y me mira fijamente a los ojos y me dice con aire sereno – la vida tiene sus recompensas – con esa frase cierra la puerta de todos los sentimientos y resentimientos encontrados de su infancia en ese momento.

Roberto Durán es, dueño de muchos sueños e ideales propios que espera algún día llegar a realizar, – talvez no los logre todos, pero con solo intentarlo ya logre uno – se dice a sí mismo. Cuando le pregunté que te gusta y que no te gusta, respondió: “No me gusta comprar ropa, a veces no me gusta la compañía de la gente, me gusta disfrutar de una buena canción mientras manejo, no me gustan las llamadas por teléfono (aunque acepto que en algunas ocasiones son necesarias), me gusta ver televisión y soñar que algún día haré una producción, me gusta ver Seinfeld, no me gusta la leche, ni los dulces empalagosos, no me gusta que la gente hable en ingles en lugares públicos sin la necesidad de hacerlo, no me gusta que digan palabras en ingles como que no supieran español (por ejemplo: voy a ver una “movie”), me irrita demasiado ver que maltraten animales en especial perros e iguanas, me gusta mucho la fotografía, los paseos al aire libre y acampar por supuesto, no me gusta tomar antibióticos ni ningún tipo de medicina (si Dios quiere que tenga tos, voy a tener tos), no me gustan los fanáticos de religiones y política, me gusta el fútbol, la música me gusta demasiado pero la buena música, me enoja el regueton y me molesta ser tan irritado y el tener tantas cosas que no me gustan, pero también estoy a gusto con las cosas que no me gustan.”

Después de esta biografía de Roberto o Carlos o Carlos Roberto o como se prefiera llamarlo, he quedado un poco confundido pues pensé conocerlo mucho pero bueno, nadie es profeta en su tierra como dicen.