Siempre fui una persona bastante reservada, que no dejó ver su interior a nadie, salvo a contadísimas personas que supieron entenderme. Soy lo que se dice "una mujer encerrada en el cuerpo de un hombre". A estas alturas pareciera una frase demasiado trillada y vacía de contenido. Les aseguro que yo, en algún momento de mi vida, pensé algo similar. Pero hoy les puedo asegurar fehacientemente, que es absolutamente real. Eso es lo que siento y soy. Me di cuenta que no podía seguir así, que no me hacía bien guardarme tantas cosas demasiado importantes para mí. Era una carga demasiado pesada y por eso decidí ir contando mi historia aquí, en forma de poemas. De a poco y con verdad, aunque incluya algo de mis fantasías (que también son parte de la verdad). Muchas gracias por visitarme... Un besito Mariel