Esta personal reflexión acerca del Arte fue escrita para una ceremonia muy especial.
El 21 de septiembre de 2004 SILSH, Silvia
Spinazzola, mi amiga, escritora y poetiza daba a luz a su primer poemario: DESCALZA Y CON SOMBRERO.
La presentación estuvo a cargo de la escritora Marta Goldín y de quien escribe estas líneas.
Por mi parte, estas fueron las palabras que encontré para presentar su talentosa obra:

"Destinados a portar por el hecho de ser humanos, el eterno debate entre naturaleza y divinidad, a transitar nuestra existencia que comenzó y finalizará con un misterio, condenados de antemano a la finitud, el arte es la vía regia para sortear la brecha, sutil ranura a veces, otras abismo de nuestra propia y dolorosa división.

Una inexorable verdad nos condena a mentirnos, a saber y a negar aquello que sabemos: moriremos pero aquí mi humilde reflexión: no enteros, nunca lo fuimos.
Sólo la conciencia – “Yo” – sufre la tragedia de la muerte, más allá de ella, la
verdad.
Al decir de un exquisito poeta Thomas Elliot:

”Éstamos donde no estamos... “

Excelsa y profunda metáfora que habla del ser: metáfora por excelencia.
Nada sabríamos de ese ser enajenado que nos habita, aquel por el que somos hablados, sino fuera por el arte en todas y cada una de sus manifestaciones.
Entre nosotros y Él hay un puente que una vez conocido no dejamos de buscar con el fin de recrearlo y recrearnos – no nos es dado de una vez y para siempre.

Así, algunos humanos tendrán el don de conocer la alquimia de las notas y los silencios cuya magistral combinación dará por resultado el lenguaje universal por excelencia: la música.
Otros humanos hablaran con destreza a través de su trazo y el color.
Otros, caminando por un borde tan intangible como doloroso, instalarán una palabra donde no la hay, la propia y no otra, para evitar dar de bruces contra la nada; entonces, escribiremos, inventaremos un cuento, y más allá aún, en el límite, al borde, intentaremos que el silencio se vista de poesía.

Más de una vez experimentaremos extrañeza ante lo creado, será nuestro ya que innegablemente, en su construcción intervino la conciencia, pero su génesis proviene de aquello que tendrá siempre estatus de misterio.
Con mayor o menor talento ejerceremos este don, este estado de gracia que ofrece la creación a la que nos acercamos con placer, sí, pero fundamentalmente con una profunda pregunta para la que el arte nos ofrece la mejor respuesta posible.

Es probable que mi militancia en la poesía sea un intento de ser sintética.

El arte nos invita y acudimos a él como podemos, sabemos que es el mejor remedio para lidiar con el dolor con el que nos ha marcado nuestra naturaleza humana: lo inconcluso."


© Cristina Chaca

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