Algo sobre mí…

Mi madre me llamó Sarah, desde el principio y sin una certeza propia supe que dicho nombre me daría algo más que una identidad, pues me volví el reflejo de mi progenitora, parte de lo que más amo en la vida. Mi padre siempre estuvo de acuerdo en el nombre para su pequeña, pero como todo, al ser yo el reflejo de mi madre ambos caímos en un amor ideal, lejos de toda opinión de incesto. Y al amarme él, yo le amé intensamente, como se adora con la conciencia de lo que se tiene enfrente. Con el tiempo llegamos a México tras casi ocho años de habitar el suelo del país que me vio nacer, España. Al llegar todo fue oscuro, raro, nos sentimos atrapados en un lugar que desconocíamos y que, sin embargo, estábamos destinados a querer profundamente. Los negocios de mi padre nos llevaron a deambular por distintos estados, con el que me sentí más en contacto fue con Veracruz, su mar me atrapó entre sus olas para nunca dejarme ir. Vivimos pocos meses en Jalapa, pero mi corazón se atenazó a su gente, a la cual estimo por sobre muchas cosas. Pasamos tiempo en Nuevo León, dos años para ser exactos, y de ahí apenas conservo unos cuantos recuerdos gratos, pues la situación familiar sufrió muchas estocadas propinadas por la agonía que vivía la relación afectiva de mis padres. Al fin llegamos a la ciudad de México, Distrito Federal, conseguimos una pequeña casita rústica en el centro de Coyoacán donde hasta la fecha habitamos, aunque quien sabe… con el tiempo iremos a otro lugar. A mis diecinueve años de edad aun extraño las calles de mi provincia, claro que la mayor parte de mi familia reside allá por lo tanto nos vemos viajando cada que podemos. Dicen que España es la madre de México, pero para mí México es mi madre patria. Aquí conocí el amor en todas sus formas, en sus múltiples colores, y por qué negarlo en sus mas bajas formas; el desamor.
Estudio piano, dicen que se me da, sinceramente lo dudo mucho, pero mis dedos se han acostumbrado a las teclas y mis oídos a sus notas. Para mi el piano es el instrumento más perfecto, desde luego no pretendo entrar en controversias, sencillamente me encanta. De la literatura… humildemente reconozco mi falta de cultura y conocimiento, desde Borges a Sartre, cada quien con su cada cual me fascinan. La poesía me atrapa mucho, de mi autor favorito tengo un único libro, el cual me regaló la persona a quien, probablemente, más amé como pareja; “Álbum del corazón” de Antonio Plaza.

Para concluir… me gusta conocer a gente nueva, su mundo y su medio, por ende espero encontrar aquí nuevos amigos y amigas. Y quién sabe… tal vez mañana encuentre el amor.

“María, por su parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón”
San Lucas 2 - 19