Acobardada de vivir muero, temerosa de morir vivo...... ¡despierto! y para mi consuelo, era sólo un sueño. Con valentía vivo para morir de pie, enfrentando a la muerte en cada paso que doy.... ¡duermo! y para mi consuelo, era sólo un día en mi vivir.
Texto agregado el 09-04-2005, y leído por 111 visitantes. (1 voto)