Una pérdida te cambia en todos los aspectos de tu vida;
en algunos de manera positiva,
en otros negativamente
pero siempre marcan tu existencia.

Una pérdida te endurece y a la vez te sensibiliza;
en algunos aspectos de tu vida parecerás una piedra,
en otros un frágil cristal.

Una pérdida te vacía y a la vez te llena;
en algunos aspectos de tu vida sentirás que te falta algo,
en otros que cubre la desnudez de tu sentir.

En definitiva:
Una pérdida es un cambio que transforma tu ser
y la manera en que te manifiestas,
ante ti mismo y ante los demás.
Una pérdida es una ganancia
porque creces como ser humano
aprendiendo al sufrir el dolor.