Sabotaje en la Selva, con permiso del Duke
John Wayne, cuyo verdadero nombre era Marion Robert Morrison, nació el 26 de Mayo de 1907 en Iowa. En 1912 el padre del Duke decide irse a un clima más cálido, Palmdale, California. Un amigo, Tom Mix, le consiguió un trabajo en verano a cambio de entradas para el rugby. El trabajo era de carpintero y atrezzista en los estudios de la Fox. Allí conoció y trabó gran amistad con John Ford un director en la cumbre que se convirtió en su mentor.
Entre 1930 y 1938 hizo 56 películas, principalmente Westerns de segunda clase como Duke Morrison. En 1939 protagonizó La diligencia de John Ford, que le lanzó al estrellato. John Wayne filmo más de doscientas películas. En 1969 el Duke hizo una película, Valor de Ley, al año siguiente ganó el Oscar que tanto tiempo había estado buscando. El Duke hizo 11 films más, pero todo el mundo en la industria del cine sabía que tenía cáncer.
El coraje de John Wayne no solo estuvo en la pantalla, ya que sostuvo una particular batalla contra el cáncer. En 1963 le quitaron un pulmón donde se le había detectado cáncer. En 1978 se sometió a una intervención a corazón abierto. En 1979 le extrajeron el estómago. Murió el 11 de Junio de 1979 en Los Angeles (la historia es similar, pero yo sigo vivo).
El Congreso de Estados Unidos le honró con la concesión de una medalla , en ella la única leyenda que figura es: JOHN WAYNE, AMERICAN.
Eso es lo que todos saben del Duke, lo que muy pocos saben es que:
Su tercera esposa fue una dama peruana, Pilar Pallete; que juntos filmaron la película Peruana Sabotaje en la Selva, que la película se filmo en los paisajes que describo en Gallina Vieja da buen Caldo, que las escenas finales fueron filmadas en Tingo Maria; que los actores se hospedaron en la Casa de Huéspedes de la Estación Experimental Agrícola de Tingo Maria; que Pilar había sido compañera de colegio secundario con mi hermana Carmen y que yo trabaje en la película.
Se que no me van a creer y no los culpo, si alguno no lo cree, puede encontrar a Pilar Wayne en el Internet o comprar su libro: My Life With the Duke.
Estaba en la sala de espera del Doctor A. Sánchez. Dentista peruano, esperando a Lali que estaba pasando su chequeo anual, en la mesita del costado, un mezclado de viejas revistas, una de ellas llamo mi atención South American Explorer Issue 42, Winter 1995, Poster advertising the film Sabotaje en la Selva, with Pilar Pallete, Weldy sitting on a rock in midstream of the Huallaga river.
Los recuerdos saltaron a mi memoria, las viejas fotos sepia se tornaron de colores, pude ver las escenas ocurridas hace cincuenta años, me pareció que todo fue ayer.
La película tenía un argumento cursi, escrita por Patricia Gill, dama americana casada con un peruano; lo básico de la historia era:
John Wayne, era un piloto aviador que trasladando un paquete de joyas carísimas, tuvo un accidente en la Selva, en un lugar indeterminado y su esposa Weldy (Pilar Pallete), con un grupo de aventureros, va buscándolo primero en la serranía peruana, y luego en la Selva para encontrarlo en la Cueva de las Lechuzas (que realmente no son lechuzas), donde se besan, John Wayne aparece solamente diez minutos en la película.
Mi madre recibió un Memorando del director de la Estación, Ingeniero Crespo, solicitándole se le diera alojamiento al grupo de cineastas encabezado por la esposa de John Wayne, que arribaría a la Casa de Huéspedes en próximo viernes.
Se habilitaron cuartos independientes para cada uno de los artistas, la lista de artistas incluía entre otros a:
John Wayne el Duke, artista macho del celuloide.
Pilar Wayne esposa de John Wayne.
Radini, Ilusionista, ventrílocuo, mago y predigistador.
Antonia Puro, Artista cómica de teatro.
Alex Valle, Artista cómico de mucho éxito, esposo de la anterior.
El resto eran perfectos desconocidos, donde mierda estaban los exploradores, el viernes llego una camioneta cerrada larga como de seis o siete metros, con seis hileras de asientos, atiborrada con la trouppe, un camioncito con el equipo de filmación y luego llego una limosina donde venia Pilar Wayne, todos nos arremolinamos a ver los artistas del celuloide, mi hermana y Pilar se reconocieron la una con la otra, se abrasaron, hablaron y se preguntaron mil tonterías del pasado.
Pero el Duke no había venido, el estaba en California trabajando en otra película.
Al día siguiente Sábado, en la mañana fuimos (me habían incorporado al elenco) a buscar lugares para filmar escenas de la película, era bastante empírico, se estacionaba la camioneta donde cabíamos todos, en cualquier lugar a la vera del camino y a distancia donde alcanzaran los cables eléctricos y pareciera más o menos silvestre y se filmaba la escena de los exploradores avanzando en la selva, totalmente ilógico en mi mente, ninguno llevaba un arma, ninguno llevaba un machete, no me pude aguantar y así se lo dije a Pilar; en la noche Radini dio una función en el único cine de Tingo Maria, cinco soles la entrada, se lleno de bote a bote; todos querían ver al artista de la película, y no había ninguna otra cosa que hacer en este pueblo de ocho mil habitantes.
Al día siguiente, conseguí que mi padre nos prestara unas viejas escopetas que yo había visto en el almacén, un par de machetes nuevos y botas de caucho; las escenas del Domingo fueron mas crédulas y verídicas, tuve la suerte de ver una culebra no venenosa (lo sabes porque la cabeza es redonda), que se desenroscaba de un árbol y esta fue el único animal de la película, a mi se me solicito que pretendiera ser un mensajero del Telégrafo que alcanza a la expedición y entrega el telegrama que dice donde esta el Duke, me prestaron una gorrita, Luz, cámara, acción y corrí ante las cámaras para entregar a Radini el bendito telegrama.
Al día siguiente, Lunes por la tarde en el aeropuerto de Tingo Maria, cruzando el Huallaga, recogimos a John Wayne, que llego en un vuelo de Faucett y nos trasladamos a la Estación para que durmiera la bomba, era un gringazo como de dos metros o más (tu lo has visto en las películas), al día siguiente muy temprano se filmo la ultima escena de la película donde los expedicionarios alcanzan el sitio del impacto y rescatan al piloto, previo beso de Pilar; el avión siniestrado no se vio nunca y las joyas tampoco; esa tarde Pilar y el Duke abordaron un avión Faucett y regresaron a Lima.
La película se llevo a revelar y editar a los Estados Unidos; un año mas tarde fui al cine a ver Sabotaje en la Selva, los paisajes bellísimos, el argumento un bodrio, mi culebra le prestaba un poco de veracidad a la película, mi escena había sido cortada.
Encontré lógico que la cortaran, como diablos un empleado de correos va ha ser tan cojudo, de buscar por toda la selva a una expedición para entregar un telegrama, en bicicleta y sin llevar su carabina con el.
Verano del 2003.
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