¿Qué era yo entonces?, pues yo no era más que una mujer agria, angustiada y demacrada, fracasada no, pero si destruida, entonces fue el momento preciso para que el cosmos conspirara contra mi, para que el universo entero se pusiera de acuerdo en sorprenderme, entonces un ángel toco con sus alas mi cabello, entonces otro angel puso con su mano perfume de rosas sobre mi piel, la luna era parte del complot, la luna y por supuesto sus secuaces estrellas, quienes irritantemente querían hacerme vivir, fue en ese momento cuando el universo unido en un plan irrenunciable lo puso justo frente a mi, y afloró el perfume y apareció la sonrisa, los ojos se llenaron de un brillo encandilante y el corazón comenzó a latir a ese ritmo incansable y delator, entonces las estrellas se juntaron y formaron paisajes en el cielo y me convirtieron en su más bella flor sobre la tierra, todo para que él se cegara con el brillo de mis ojos, todo para demostrarme que aún estaba viva, todo para demostrarme que aún era mujer.
Extrañamente antes de eso, yo había olvidado que ni siquiera pasaba los treinta años ¡fue una verdadera jugada del destino! en la que yo tontamente caí. |