Nuevamente tenía esa terrible sensación de estar perdiendo la idea de lo que escribía... más puntos suspensivos para darme tiempo de pensar en las próximas palabras que habría de escribir, pero no tenía sentido y yo lo sabía... lo siguiente que escribiría estaría totalmente inconexo a lo que intentaba expresar. La vida es un interminable círculo de días y noches que termina abruptamente en una cima o en un abismo, según el punto de vista.
El texto resultó un éxito: una vez más logré no expresarme.