-Reencuentro sin encuentro
el silencio que deje al pasar
sin presentación.
Lo que sentía, un manjar de mierda,
que agotaba mi autoestima sin pedir
clemencia sobre lo que sentía.
-Mas todos brillaban,
tratando de acordar lo que me temía encima.
El viento sopla al cambio de mando,
mi mente y corazón.
-A través de un vidrio
veo a muñecos de plásticos,
¿para mi o para todos?.
-No sé que pensar,
sin ver a través
de lo que he tenido en mente.
No sé que sentir,
sin llegar al azimut de mi corazón.
Por ultimo llega sentado,
con mi espada en mi mano,
para luchar contar mi destino.
“Darme cuenta de que esto
es lo que deje y valorarlo”
¿Y?
¿Que más?
¿Se me acabaron las musas?
-Que basura escribo
sin musas de carne
que miren a los ojos y hagan sentir,
y no puedo...
¿Que puedo?
llegar, volar, sentir, vivir, reír
y
morir por un manicomio
impreso de cordura
a solo sentir lo místico de esto.
Nada
¿Como que nada?
Si esto fue mi todo.
¿Como que nada?
Si hay personas que valoro.
¿Por que me siento así?
Quizás tu tienes la respuesta
(te me niegas al mirar,
levantándome la cola)
-Todavía no entiendo los cables
que suben al cielo
y descienden sin pedir permiso,
ni siquiera me ha bajado el orgullo
para darme cuenta soy loco.
Y no paro de escribir
siento que debo ¿retratar?
o solo fijarme en ojos de fuego
que no son capaces de vivir.
El vidrio se torna en reflejos,
mirándome
y airándolos
Así continuo,
estando ellos
y estando yo.
|