Inspiras muchas cosas, si no me crees puedes ver la bibliografía de pequeños textos que llevan tu nombre como en fondo de agua, y un poquito de mi tacto que toca tu tacto en cada letra.
Entre esas cosas inspiras también rabia.
Tal vez después de leer de tanto amor, que me dicen y que se me sale por las letras y cosas así, resulte extraña esta rabia. La verdad es que es bastante fácil llegarte a odiar algunas veces, supongo que es simplemente humano que a pesar de todo lo que hago por tí y de que lo hago sin pedir más ni menos, sólo porque quiero y me satisface... igual hay veces que quisiera suprimirte y tirarte contra la cama y amarrarte desnudo y exponerte.
A pesar de que me encanta defenderte porque siento que lo vales, cuando tú te empeñas en hacer realidad todo aquello por lo que te culpan, me veo ridícula cumpliendo mi función autodeclarada de principal defensora tuya. Y se me revuelve el estómago de indignación... y de rabia.
Sabes que no me da miedo contarte que no te soporto, porque te conozco y aunque sé que te fastidia cuando me quejo, igual lo hago, porque como también sabes y comprenderás, lo que yo hago, lo hago porque me satisface. Si te sigo la corriente o busco martillarte la paciencia hasta que estés al borde, algo siempre hay de recompensa para mí en eso.
Esta vez quise como llorar cuando estábamos hablando, pero hoy hasta yo sé que es una idiotez llorar por esto de tí. A la final así te amo... pero eso sí, "a la final", porque en este momento de verdad no te soporto, ni te respeto, ni te quisiera tener acá ni un poquitito. Es que de verdad, cuando no te lo mereces, no me provoca darte nada, eso sólo me proveería de un placer enfermo de masoquismo del cual fácilmente puedo prescindir.
Además, al fin y al cabo todo lo que te pasa es pasajero, y siempre voy a estar ahí, pero hoy más vale que te creas que tal vez me vaya, porque aunque la noción del recuerdo me inclina a respetarte y callarme lo hiriente y tal vez hasta a no gritarte, de repente me da amnesia y te tiro a la cama y te corto las venas y te expongo a la gente y te hago trizas el ego.
Ciertamente no estaría haciendo nada que ahora no me estés pidiendo.
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