Ha de ser muy fortuito imaginar una ucronia de un hecho que tambien es una opinion contrafactual. Pero este relato existe por si mismo, se cimentó en base a su destino venidero. No estaba predeterminado, no era una disyuntiva errando en la opacisad del mas remoto aposento mental.

¿Que hubiera ocurrido si Edgar Allan Poe hubiera engendrado, ademas de un centenar de cuentos eximios, cinco hijos y estos engendrado a cinco hijos cada uno, y uno de estos ultimos engendrado a cinco hijos mas (ya se asemeja a la dudosa Biblia). Y uno de estos cinco hijos se hubiera casado con su prima acarreando un final fatidico para la mujer, entonces el joven buscaria una pareja, y si con esta relacion hubiera engendrado a un hijo llamado Vladimir Poe, ya que su madre queria, con una leve añoranza, recordar a su padre, y este muchacho a la estimable edad de 29 se hubiera dedicado con denuedo a obrar de tal manera que evoque el trabajo de su antepasado y produzca una oda a la mente humana con una antologia de cuentos? ¿Quien habria sido la/el escritor/especialista que dedicaria tiempo poco valioso a labrar un prologo o prefacio de esta oda?

Pues, ansi las cosas, aqui esta la fascinante respuesta para este interrogante:

Estimo que la mayoría de ustedes han ojeado en alguna ocasión, por mas breve que haya sido, un texto engendrado por algún autor conocido, popular o de alguien mas o menos efectista, puesto que sea de calidad cimentada por la incertidumbre, han leído. O puede acaecer que este, el que en este preciso momento se halla en sus manos sea el primer libro que pretenden inspeccionar al cabal de su edición. Pues que afortunados que sois. Impregnar sus vidas de una pizca de literatura siempre es algo loable y estimable. Procuren no solo conformarse con este saco de influjos retrospectivos y nostálgicos. No se sientan saturados con este compendio de calidad normal, ni mediocre ni mala ni excelsa o eximia, sino normal (tampoco es cosa de despotricar contra el libro). Esparzan sus conocimientos a unos novedosos y claros. Seria hora de esclarecer el asunto. Leer un solo libro en la vida no es conveniente. Aseguro que leer un libro es algo suntuoso, aun más si es alguno de los que consideran su morada el olimpo de los dioses literarios, pero no satisface tanto como atestarse de libros en un estilo mas bien ecléctico, armonioso con el frágil mundo novelístico. Extender las fronteras, deshaciéndose de sus limites y disipando los miedos, hacia el arbitraria, a veces, universo del volumen I y II. Un Charles Dickens un mes, un Borges otro complementándolo con un Cortazar simultaneo. También un King, en verano y abarrotado de aburrimiento.

Esto, obviamente, no proscribe la lectura informativa. Pero, usualmente, no es muy amena la ojeada de uno de estos tan temidos libros. Pero una biografía (o auto) es tan informativa como narrativa, y eso le confiere un extraordinario titulo de paradigma literario. Sin ir mas lejos, Mientras escribo de Stephen King es un rutilante ejemplar de literatura informativa y narrativa que te permite rumiar por las noches o mañanas ¿quien es King? Pero vamos, que Vamdlamhano es quien nos interesa. Este breve y conciso recopilatorio de ardides para acrecentar la imaginación con una mirada introspectiva es lo mejor que ha engendrado el joven cuentista, Vladimir Nostalout, pseudonimo para Vladimir Grisostomo Poe. Nada se ve enrevesado y lo que el nos pretende mostrar es una nítida y a veces opaca observación de si mismo. Un integro muestrario de lo que es capaz la mente humana en sus diversas formas. Una maquina bien voluble, que aunque, estimo, no será muy del agrado del lector poco asiduo compartir una charla con su, saturada de conjeturas, mente tampoco será tomar una decisión tan intrincada, al menos vislumbrar la pagina 99 del Quijote, del Grandes esperanzas de Dickens, del Crimen y Castigo de Fyodor, el Poemas en prosa de Wilde incluso la biblia de…bueno de ‘‘anónimo’’ será una mirada predilecta para pulimentar el ideal de culto de cualquier indicio de pensamientos impíos. Ya que leer implica abrir paso a enarbolar la bondad, la paz interior de quien en si mismo halla la verdadera pasión y con vehemencia espera la posesión de una personalidad bien definida.

Así que sin mas preámbulos anodinos o nimiedades como estos dos párrafos anteriores les presento el Vamdlamhano, de Nostalout. Una obra tan reciente como remota, todo labrado y construido como un subterfugio para la escisión de las ideas del mesmo autor. Un retrato suntuoso y minucioso que esta desprovisto de cualquier ráfaga llana, aquí hay mas relieves que en el Gran Cañón, donde también hay ahondamientos que, justamente, van de la mano de esta antología poco prosaica.

Aquí y ahora, sin mas, no hay necesidad de arrojar al mundo a nadie mas que tenga que construir su propio camino con la buena actitud, Vamdlamhano.

Luisa Jarkowsen.