Perdón Señora.......
Pero las llamas del “Amor” que Usted me exige, se extinguieron el día que quiso encerrarme en su castillo de soledad, y vulneró mi libertad de continuar o detenerme.
Además, Todo lo que he vivido a su lado, desafortunadamente ya formaba parte de mi pasado. Tal vez mucho, poquito, o nada. Pero ya todo lo había vivido. Entre “Rejas” quizás. Pero, En mis propias rejas. Rejas de “Amor y odio”, de alegría y tristezas. Entre sus rejas yo ya he vivido. Un poquito nada más, o tal vez nada. Seria estúpido negarlo.
Es lo mismo que vivo ahora, a su lado.
Poco a poco yo he ido dejando mis huellas, y en mi afán de ser “Libre”, he ido rompiendo toda atadura. Mis propias ataduras. Intentando siempre dar un paso más allá de lo ya conocido. Hasta alcanzar esa ansiada “Libertad” que aun desconozco.
Para seguir viviendo un poquito nada más, o tal vez nada.
Perdón señora.......
Pero Usted, con sus encantos, deseo, pasión, sensualidad, y erotismo
no reivindica el “Amor”
que yo busco.