20 julio
Boleto 157,203... Penglai, China.
Hola!!!
A conocer otra ciudad Penglai, denominada por China ciudad de la paz.

Con Tere a la escuela...

Una hora y treinta minutos, esta vez sentada en un banuito de madera a medio pasillo, en un comienzo pensé... SUPER!!! viviré la experiencia completa, 30 minutos después de mi pensamiento veía con envidia a los que viajaban cómodamente sentados y sin intenciones de ceder su lugar, media torcida y con la espalda recargada en el costado de un asiento llegué hasta Penglai.

El acuario fué la primera visita, grande y muy bien hecho albergaba peces conocidos y extraños, en un túnel rodeado de agua fue toda una emoción ver a las tortugas nadando en un área GRANDE, contrastando con las que veo aun vivas en el super, restaurantes y mercados sobre ruedas en venta para mascotas o comida, no sé que hacian en un acuario 2 osos polares que dieron la nota triste al lugar.

Un carrito turístico gratuito nos llevo por la ciudad al siguiente lugar, con el boleto 157,203 entre a una zona de construcciones con estilo palaciego, arquitectura grandiosa que establecieron los emperadores para fortalecer su gobierno, mostrar la majestuosidad del poder imperial y satisfacer el goce de la vida espiritual y material, este lugar tiene como escenario el mar que lo rodea protegiéndolo y esta dedicado a 8 dioses protectores.

Dentro de una fortaleza ya pasando el museo de los enormes lectores de estrellas hechos en jade, justo al final del recorrido, encuentras las salas de Té con un aroma característico que le da la decoración cargada de madera minusiosamente labrada y con incrustaciones de concha en sillas, mesa, paredes y biombo que salpican el lugar de elegantes y suaves brillos, ya dentro, el rito de la preparación del te lo hace la anfitriona que al prepararlo de manera tradicional, deja escapar el perfume antes de tomarlo.

Después de recorrer acuario y museo mi panza empezó a hacer estragos e inmediatamente resolvimos detenernos en una casa con 3 mesas redondas en la planta baja, sentándonos llego el menú, la mesa de enfrente llena y por la que ahí nos detuvimos se levanto casi inmediatamente para limpiar el lugar, era toda la familia que ahí habitaba, decididas a ordenar y con la mesera ya con pluma en mano descubrimos un menú 100% en chino, mi amiga Alice con 5 meses de experiencia en China más que Yo, saco su diccionario y ordeno lo de costumbre, tallarines y Te, después de pagar una cuenta de 30 pesos y 35 minutos más tarde estábamos camino a la central de autobuses ya muy satisfechas.


La cercania con la gente hace que no dejes de sorprenderte, el sonido de su idioma milenario te recuerda que estas del otro lado del mundo viviendo a momentos su estilo de vida.

No te pierdas las fotos...!!!

Teresa Portillo.

China 2007.

http://teresaportillo.spaces.live.com

http://www.myspace.com/tereportillo