Anoche tuve un sueño algo extraño, (en serio lo soñé, por tanto no tiene mucha logica literaria).
Un grupo de mujeres peruanas (soldadas, querrilleras, o para militares) nos querian fusilar.... porque algun daño les hicimos a su pueblo hace décadas, las mujeres que eramos prisioneras (creo que sólo chilenas) alegabamos nuestra inocencia, ninguna de nosotras entendia que estaba pasando.
Sin mayores explicaciones nos llevaron a un fuerte, y por unos segundos asomada en una de sus rendijas contemplé el mar, y la vida que continuaba intacta, los botecitos y barcos que se movian con el oleaje, el vuelo de las gaviotas, el sol haciendo brillar el mar.
Y ahí pensé, tanto sudor para nada, luchar por una idea que nadie comprendió...
pero afirmando una vez mas que esta era nuestra tierra también, que esa violencia era un sinsentido para todas... y que aún tenía muchas cosas que hacer, visitar Bolivia por ejemplo, porque tenia pendiente enamorarme de su tierra y gente.
No comprendía porqué recibía esa "sancion" alguien que nunca había despreciado al pueblo latinoamericano.
Entonces nos pusieron contra la pared, agachadas arrodilladas o en cuclillas, abrazé a una chica que no conocia, entonces levanto la vista y veo a mis entrañables compañeras, la Paty y la Lucía, en la misma situación. El dolor se hizo mas intenso, lloraba, murmurando cosas y fue entonces en ese momento, cuando era obvia la metralla de rencores que se venía, que la mandamás del "ejercito" peruano dijo tranquila -esperen un minuto.
Ahí me desperté... |