Siempre te esperé,
aún sin saber si realmente existías
porque tú eras parte de mis sueños
tu rostro, tu perfil, tu belleza infinita.
El destino me ha llevado por variadas,
¡ay! por erradas vías,
tarde te amé, y mal, y muy poco;
cansado y sin alma llegué
al más perfecto de los días.
Y ahora que sé que existes
que eres real y que no eres mía,
no sé qué decirte
ni cómo acercarme a ti
ni cómo gustarte y ser parte de tu vida.
Y sólo puedo contemplarte
Tu rostro, tu perfil, tu belleza infinita.
Todo es estúpido sinsentido
todo es malos ratos, malos días
todo es morir, soñar teniendo pesadillas.
Mi alma añora estar contigo
que la abraces, la consueles, la recibas.
Cumplir ese único sueño que tuve
besar tu rostro
tener al lado tu perfil,
contemplar por siempre tu belleza infinita.
Y me duele saber que no podré
que no estaré nunca contigo
ni sabrás que existo
ni leerás los versos que te escribo.
Y con lágrimas en los ojos
sangrando el corazón sin otro motivo.
En memoria de lo que pudo ser y no fue
sólo una última cosa te pido;
resignado a no besar tu rostro,
a nunca jamás estar contigo,
a perderme en la infinitud del tiempo
en la infinitud del tiempo y el olvido,
a esperarte sin que llegues,
a repetir tu nombre sin descanso ni alivio.
Déjame una última esperanza,
dame una última piadosa mentira,
y abandóname con tu sola imagen
para contemplar por siempre tu belleza infinita. |