Me siento a pensar en ti esta noche
y pienso en los instantes suaves de suaves pies cargados,
pienso en habitar sobre ácaros lejanos,
pienso en habitar bajo lo suave de tus brazos.

Pienso en las voces que giran alrededor nuestro
que capturan y maquillan cada uno de tus besos,
pienso en cada lazo que se va viendo ridículo,
y en el silencio eterno que guardo bajo el ruido.

Me siento a pensar en las noches cortas
y en los horarios perdidos bajo calles y nidos,
pienso en los bastos recuerdos que haremos,
sobre el quehacer del hacer caminos.

Me siento a pensar en ti cada noche
me siento y duermo y creo,
te siento cerca y vuelo,
tenerte siempre es un alivio tierno en el que me envuelvo.

Y si mis silencios son batallas que encierran voces,
mis cicatrices son recuerdos que en ti no llevo,
una vida en calma que no se queja de nada,
ha de ser tranquilidad suelta y alocada que a ti dejo.

Y si encerrar en tus piernas mis brazos amantes,
es una gota de alma y una luz desafiante,
encerrar en tu rostro mi alma,
será amarte por un largo instante.