Año : 2100, fecha : 20-09-00. Es la nave espacial “Encubrimiento” en la misión de acercarse y estudiar los planetas Neptuno y Plutón y sus respectivas lunas. En el momento está pasando por el cinturón de asteroides entre Marte y Miercole, y de repente un extraño acontecimiento : un asteroide muy pequeño se choca con la nave y deja una mancha que desaparece.
- Capitán, acabo de ver un objeto caminante sí identificado en la nave, es una cucaracha !
- No puede ser, en la nave no hay insectos.
- Lo sé, pero la ví, estaba en el sector de provisiones.
- Hay que ir a investigar.
- Capitán ! ahí está.
- Es cierto, pero mírala, es de color verde.
- Es muy extraño, atrápenla para investigarla a fondo ; además no podemos permitir otro consumidor de oxígeno y alimentos.
- Haremos lo posible. No podemos permitir que un espécimen como ese esté suelto por la nave.
Varios día estuvieron intentando atrapar a la cucaracha hasta que al fin la cogieron en una trampa electrónica para ratones. Pero cuando la pusieron en una pequeña jaula, está se convirtió en una mancha verde y escapó por las rendijas de su diminuta prisión. La cucaracha extraterrestre se convirtió en un problema. Cuando la atrapaban se transformaba en la mancha verde y desaparecía. Las provisiones debieron ser protegidas contra el voraz apetito de la Cucacarius Extraterrestrius y no podían envenenarla en un ambiente cerrado como el de la nave.
Un día el capitán hablando con su abuelo en tierra le preguntó la manera de matar a una cucaracha, y éste le dijo : “La única forma es aplastarla con una chancleta”. Claro ! Pero, por qué habría de haber una chancleta en una nave espacial del año 2100 ? Tendrían que fabricarla.
Sacaron el plástico que tenían para reparar los traje espaciales, lo fundieron en un horno macro-ondas y le dieron forma de chancleta. Unas manos de astronautas no estaban adaptadas para trabajos manuales. Cuando la chancleta estuvo lista, pusieron la trampa : la chancleta atada a una varilla, encima de un trozo de comida y éste unido a un sensor electrónico que haría caer la chancleta cuando algo lo llegara a medio tocar.
Todos estaban mirando. La cucaracha verde se acerca... llega. La chancleta cae y se oye el típico sonido de estripar un insecto. Cuando levantaron la trampa, el horrible animal había desaparecido. No se volvió a ver ninguna cucaracha en una nave espacial.



Juan David Osorio B. 1993