Despertamos temprano, 6 de la mañana. Desayunamos y partimos en bus. Recorremos brevemente la ciudad y me llevo la misma impresión que anoche, triste, poco cuidada, antigua. Se caracteriza por sus vinos, ciudad vitivinícola por excelencia. Tomamos la ruta y vuelvo a observar bosques, landas...está nuboso y frío. Voy escuchando un CD de Esteban Morgado, su título Endemoniado.Es increíble cómo se amalgaman el paisaje y la música. Tanto que me conmueve y emociona. Es muy fuerte lo que siento, pero muy íntimo. Está brumoso. No es sólo este viaje, hago un viaje hacia mi interior.
Estoy en el valle del Loire, soñado. Campos sembrados, villas maravillosas, carreteras fantásticas que se cruzan por miles. De pronto por los parlantes del bus suena Diego Torres cantando "Color esperanza", que impresionante ,en el valle del Loire...
Llegamos a Chambord. Almorzamos en una casa de campo preciosa. El guía la llama Madame Poulet ya que siempre el plato principal es pollo (sic).
Luego fuimos a visitar el Castillo de Chambord. Tuve que tocarlo para saber si era real. Es algo de ensueño. Rodeado de bosques, foso y jardines.
Seguimos camino a París. El día está muy gris, hace frío, me duermo
Estamos cerca. De repente suena Edith Piaff con "La vida en rosa". Entramos a los suburvios de París. El corazón se me acelera. Comenzamos a ver casas estilo provenzales, chalets y luego siempre por la autopista, inmensas construcciones , algunas son plantas industriales, modernas ;otras automotrices gigantes con stands de ventas lujuriosos. Todo es grandioso, impactante, costoso. Sigue sonando Edith Piaff...Entonces el Sena ( me entero que en Europa todos los ríos son masculinos, salvo alguna excepcion) ancho, importante y a lo lejos como un soplo, Ella, la Dama de París. No se ve toda, pero yo de tanto soñarla, amarla, la imagino. Me conmuevo, estoy cerca, muy cerca. Y mis ojos se nublan, mi garganta se anuda. Un sueño hecho realidad. Estoy agradecida..
Llegamos al hotel Merinac de la Porte de Versalles. Cansados. Pero se arma el grupo y decidimos salir. es de noche, hace frío. Tomamos el Metro. Vamos a Montmartre y se nos presenta majestuosa Sacre Coer, pero para llegar a ella ( y así lo dijo el guía José Luis, París es engañosa) hay que subir más de doscientos metros por escaleras y luego cuando ya creemos que hemos llegado , hay que subir más y bueno ya estamos, pero para entrar a ella hay que seguir subiendo... Llegamos por fin. Entramos , son las nueve de la noche pero hay bastante gente. Es bella. Agradezco a Dios. Cuando salimos, desde allí arriba, se ve París. En su margen izquierda del Sena. Luego tomamos nuevamente el Metro y de allí al Arco del Triunfo. Dios mío! qué hermosura!. Cuanta historia. Majestuoso es la palabra. Se impone.
Otra vez ,como enajenados al Metro. Esta vez ya con mucho frío e impaciencia por ver a La Dama Iluminada.En una estación sube un titiritero que nos regala un espectáculo musical.
Llegamos y Oh Dios mío, allí la vemos, junto al Sena. Mis ojos no pueden creerlo. Pero aún está lejos. Debemos caminar quinientos metros par llegar a ella. Parece de oro, brilla, se me mete en los ojos, en el alma, en mis sueños La Torre Eiffel. Por fin, aquí estamos. La saludo, ante ella me inclino. Me siento en el centro del mundo. París . Qué bello !!! |