Capitán del desquicio
Me has anclado a tu baraja sin sabor
Generoso es el vaivén de mis naufragios
En una sombra penuria que ya no cae
Te muestran los caminos del error

Jirones de cuerpos sin luz
Teñidos en papel de olvido
Hechos sal sobre cada promesa

Escribes en mi piel tu piedad
Eres ola... de lo perdido
Cuando me bebes
como a veletas
Sumergidas con tibieza
Abres cada ensueño

Barco ebrio llévame
Hasta el puerto
Tiemblas de arena
En cada grito de mi giro próximo
Retiénteme para oír
como te deslizas
hasta la orilla de mi abismo