Para todos los niños de la calle de las grande ciudades.
En una acera
de una hermosa ciudad,
quien lo dijera,
cruel realidad.
Se encuentra un niño
de ocho años,
sin un cariño,
con desengaños.
Tapan su rostro,
sólo cartones,
ahí está otro,
hay por montones.
Bella ciudad,
ciudad de ilusiones,
la navidad,
cuantas caniciones.
Aquí estará,
ese pequeño,
sin conquistar,
tan sólo un sueño.
El frío invernal,
calará su cuerpo,
y él quizás,
será hombre muerto.
Hambre tendrá,
en esa noche,
y en un lugar,
habrá derroche,
¡ Vaya que pena!
cruel realidad,
la Nochebuena,
no llegará.
Manuel se asoma,
abré sus ojos,
nada lo asombra,
es vil despojo.
Así lo dice,
la sociedad,
y lo maldice,
la autoridad.
En los discursos,
del Presidente,
ya somos justo,
dice a la gente.
Ya no hay pobreza,
hay abundancia,
atrás se queda,
la ignorancia.
Pasan los ricos,
en bellos autos,
y ahí los chicos,
con malos tratos.
todos ignoran,
a esa gente,
y así les dicen:
" Gente indecente"
Pobre Manuel,
Cruel realidad,
será muy cruel,
su navidad.
Ahí en las calles,
entre los coches,
hará mil bailes,
de día y de noche.
Unas monedas,
se ganará,
y no habrá pavo,
en navidad.
Y yo quisiera,
de verdad lo digo,
con ese amigo,
compartir mi pan.
Darle mi vida,
a esos niños,
o cobijarlos,
con mi cariño.
Por eso amigo,
hoy que me escuchas,
dales abrigo,
a esas criaturas.
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