Me despertaba con besos
Y de este mundo partió,
No sé porqué motivo,
Pero Dios se lo llevó.
Cómo extraño sus consejos
Y su charla tan amena,
El cariño de aquel viejo,
De linda cara morena.
Era mi gran amigo.
Un gran conversador,
Siempre me daba su abrigo,
Porqué te lo llevaste señor.
Hay quienes no aman la vida,
Y aún siguen aquí,
Hacen cosas perdidas,
Hacen a otros sufrir.
Un hombre bueno se fue,
Se me ha quedado el recuerdo,
No sé ni cuanto lloré,
Su imagen yo la recuerdo.
Días de luto he pasado,
No me puedo contener,
Nunca lo he olvidado,
Lo recuerdo cada amanecer.
El era mi gran amigo,
Como lo añoro y lo extraño,
Siempre fue bueno conmigo,
Jamás me hacía ningún daño.
Me contaba tantos cuentos,
Me narraba sus hazañas,
Hacíamos miles de inventos,
No me enseñó malas mañas.
Hoy papito ya se ha ido,
Para donde no hay regreso,
Para siempre he perdido,
Mi abrazo y mi beso.
Más sé que allá en el cielo,
Con dios ha de conversar,
Y eso me da consuelo,
Nunca lo voy a olvidar.
Su recuerdo está presente,
En cada uno de mis actos,
Su enseñanza está vigente,
Pues me ha dejado tanto.
El me mira desde arriba,
Lo miro ahí en las estrellas,
Mi alma siempre suspira,
Por aquellas tardes bellas.
Papito, sé que me escuchas,
Y nunca me abandonarás,
Por ti, no dejaré la lucha,
Y mi triunfo tuyo será.
( Porqué Dios siempre conmigo estará, hoy y mañana, CONFÍO)
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