De mar bajo el sol,
así es su olor.
Sus cabellos, rubios,
como el trigo son.
Cual la miel, los ojos,
pálidos, marrón.
De luna en primavera
y aromas de flor,
es la fresca brisa
que con su sonrisa,
también trae su olor.
Roto el corazón,
sin calma palpita
y en sus ojos verdes;
tristeza infinita.
¿Qué tiene esta niña
que sufre de amor?
Cupido es la causa
de su sinsabor;
pues dispara flechas
que causan dolor,
llegando hasta el alma
su dulce veneno,
que en dardos certeros
producen amor.

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Nunca, un veneno como el de las flechas de Cupido, dio tanta felicidad al ser humano.