Sorpréndeme
con un beso cómplice y sincero
que no provenga de tus labios
sino de tu alma

Atrápame
con un abrazo fuerte y cálido
que no lo acompañen tus brazos
sino tu corazón

Sedúceme
sé en el colmo mi pasión

Transfórmame
créame sólo para ti

Susúrrame
con tu suave dulzura al oído
que no venga de tu voz
sino del canto de la brisa fresca

Refléjame
con tu mirada que me consume lentamente
que no venga de tus ojos
sino del destello del sol en el ocaso

Desnúdame
comparte tu piel con caricias

Mátame
para no vivir añorando este momento



(vientos de octubre llenos de frescura y de inspiración, con la luna se enciende la ilusión...)