Se acabo la inspiración de la poeta
Se termino la llama de su pasión,
Se termino toda esperanza guardada
Cerca de sus sueños y lejos de su razón.

Borro de su mente los recuerdos
Cambio de rumbo su ilusión,
La desilusión se dibujo en su mirada
El silencio inundo su corazón.

Cerró la puerta de las oportunidades
A lo que jamás existió,
La confusión se convirtió en enemiga
Y se consumió en gran parte la energía.

Las ventanas del alma
Están ahora cerradas
Lloran a mares y a tormenta,
Sin nadie que las consuele.

Permitió el tiempo que se opacara
Que se rindieran las decisiones de tregua,
Aprobó sin consentimiento de nadie
La inevitable retirada de la emoción.

El alma se rinde a los deseos
Que le grita la mente
Los oídos se hacen sordos
A las palabras del corazón.

Por que a pesar de los sentimientos
Las señales son claras
No permiten dudar ni por un momento,
Las indicaciones las da la conciencia
Que ahora hace ondear la bandera blanca
De paz para el interior
Y del color blanco del dolor.

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