Siento el roce de tu piel desnuda que me atrae como miel... Tus dedos me acarician sin querer detenerse y tus labios traviesos ya no quieren ser testigos mudos... Erizada en el mar blanco de tu amor espero tu llegada...
Texto agregado el 27-09-2005, y leído por 177 visitantes. (5 votos)