Por supuesto que te traigo la Luna Pero no me pidas en ningún instante Que deje de preocuparme Por los maremotos creados ¿Qué vivo la noche como si fuera la última? Claro, hoy en día, mi única compañía Son tus margaritas soñadas Que crecen sin perecer ¿Amorosita te encuentras? ¿Y crees que yo opino lo contrario? Siempre te he encontrado cariñosa Vestida con armadura de hierro
Texto agregado el 19-09-2005, y leído por 311 visitantes. (4 votos)