¿Por qué le taparían los ojos a Cupido?
Sus flechas van locas, ciegas. No saben dónde van a clavarse, a quién le va a tocar sufrir.
No cabe duda de que el amor es sufrimiento. No habría margen para la felicidad de no haber antes inquietud y malestar, al igual que no se puede disfrutar del placer de comer si antes no se tiene hambre.
Aquella mujer hermosa de amplias caderas, busto erguido y firme y piernas torneadas y bellas, ha sido tocada. ¡Poble Cupido, que no sabe quién le encargó el disparo!.
Ojos verdes, romántica, gentil, don de gentes, unas veces criticada por las propias mujeres y otras admirada por las mismas, quizás con algo de envidia.
Miradas ardientes de los hombres que aprecian la belleza y serenidad de casi medio siglo de unos muslos para soñar, unos senos para acariciar y una espalda que pierde su parte seria donde comienza la curva suave y firme del lugar mas contemplado al andar de una mujer.
Pobre hombre el que encargó el flechazo. ¿Qué deberá hacer ahora..?
Mucho nos tememos que tener paciencia. ¿Desde cuándo tus ojos no miran a tu enamorado...? Porque vamos, a ninguna mujer se le escapa ese detalle. No le sirve de nada vivir de deseos. Es necesario una señal de que algo va bien. Que el viejo rescoldo del amor, guarda aun calor.
Siente necesidad de tener alas y volar en tu entorno sin que aprecies su presencia, desde donde pueda apreciar el atardecer dorado de tu cuerpo sin mancharlo.
Quizás Cupido, de ser así, se considerara satisfecho.
Pobre dios del Amor. ¿Por qué le taparían los ojos...?
Enduendao. 4-9-2005 |