Me puse a leer el documento que el abogado me pasó. Al principio pensé que se trataba de un diablo, o de algún tipo de trato de sexo.
Pero mi sorpresa aun no fue pequeña, ya que en uno de los párrafos del documento decía algo extraño.

Cuando me disponía a seguir leyendo, la puerta del despacho se volvió ha abrir, y entro un tipo con un maletín de color negro. El tipo vestía un traje de seda de color gris, con unas gafas oscuras y un sombrero a juego con el traje.

Se me acerco y me dio el maletín y me dijo: - Ahora le toca a usted. Se me acerco un poco más y se sentó en la esquina de la mesa. Se quedo mirando un trato, acabo de ese momento se puso de pie. Y volvió a decir lo mismo: Ahora le toca a usted.

Mientras en la calle todo era diferente, la gente corría pero para sus casas, los vehículos dejaban de funcionar y solo eran las 10 horas 00 minutos.

El abogado con voz más fuerte me volvió a decir: Ahora le toca a usted, firme. Cuando me disponía a firmar sonó el teléfono.
El abogado tomo el teléfono, su conversación era muy monótona, solo se le podía escuchar unas silabas y unos gestos.

Cuando acabo de hablar, se me acerco de nuevo y en esta ocasión me dijo: - Ahora le toca a usted, debe de ser usted, así esta escrito.

Me quede con la mente en blanco, no sabia a que se refería mis pensamientos iban encaminados a que debiera de salvar el mundo, cuando de repente la puerta se volvió ha abrir y unos hombres con unas batas blancas entraron.

Se acercaron hasta donde yo estaba y se pusieron a mi lado. Uno de ellos saco una carpeta de un maletín negro en su interior había también otros papeles.

Este tipo se dirijo hacia mi con una voz muy sofocada, y me empezó a contar lo que debería de hacer.

- Se preguntara el por que usted, de todo esto. Bien le diré lo que ha de hacer, ha de hacer unas investigaciones, son muy importantes para el planeta.

Sin dura alguna la cosa se ponía cada vez más interesante así que sin decir nada tome el documento que me estaba pasando y siguió contándome lo que debería de hacer.

- Ahora le toca a usted, demostrar sus investigaciones hacia el agujero negro. El mundo cuenta con su experiencia, es por ello que le ofreceremos una suculenta
suma de dinero.

Mi mente se paro durante unos segundos pensando en lo que este tipo decía, miré el reloj y eran ya las 3 horas 00 minutos. El tiempo pasaba rápidamente sin darme cuenta de nada.

Así que tome una pluma para ponerme a firmar ese documento y de nuevo una dura me ponía en alerta. Pero en ese momento firme.
Todos se miraban y se saludaban tras la firma que realice, el abogado se me acerco y el tipo que llevaba la bata blanca. Y me dijo el abogado.

- Gracias, síganos por aquí.

Les seguí por un pasillo largo con muchas luces, entramos en una habitación en la cual poder ver una especie de ordenador gigante, el hombre de la bata se me acerco y me dijo.

- Ahora le toca a usted.

En ese momento sin saber el motivo dije.

- Noooooooooooooo

Cuando sonó la alarma de mi reloj, eran las 6 horas 00 minutos. Una mano me despertó y me dijo.

- Hoy has de presentar tu tesis.

Desperté mire a un lado y al otro y pude ver a mi compañero de habitación el cual llevaba una cartera negra, los papeles estaban sobre la mesa los tome y pude leer.

Tesis de agujeros negros.

Mi compañero en ese mismo instante me dijo.

- Ahora te toca a ti presentarlo y serás un buen abogado.

Fin