Con cariño, afecto y admiración a dos grandes mujeres de la pagina:
angie-taz y amayrany ellas saben porqué.




No tenemos nada en común, dijo en forma tajante el hombre.

---¿Y hasta ahora te das cuenta? Pregunto una dulce y dolida mujer.

Bueno tú sabes, las cosas cambian, nada es eterno, remarcaba en forma dura y soberbia el espécimen masculino.

---¿Es definitivo? volvió a preguntar la mujer.

Demos un espacio, no puedo afirmarte nada, pero creo qué ambos debemos buscar nuevas sensaciones y personas, sobre todo personas. Fue la cortante respuesta masculina y sin mas se alejo de ese parque, en donde se rompía una relación, qué en sus inicios prometía dura una eternidad.

Ella camino lentamente, el viento dejo de moverse, las nubes antes blancas, se convertían en simples rellenos de un cielo gris, oscuro muy oscuro.

Prendió la computadora, pero no entró al correo, ya no le importaban sus contactos; El principal, la razón de su existir, ya nunca le contestaría.

Si la vida real me causa dolor, si no encuentro la felicidad en mi mundo.

El buscador de paginas, obediente le dio muchas alternativas, muchas, algunas prometía qué entre sus afiliados estaría su pareja ideal, otras amistades y amor garantizados y hizo clic en una de ellas.

Puso sus datos, sus preferencias y en cierta forma sus nuevas esperanzas y lo envió.

Mira lo qué puso esta mujer, comentaba ruidosamente el muchacho.

--- Vamos a contestarle, es de esas “viejas” románticas, será divertido, comentó uno de los adolescentes qué pasaban la tarde divirtiéndose con la computadora.

¿Pero que le decimos? mira lo que pide, Qué sea romántico, sincero y honesto.

¿Tienes el libro de poemas a la mano?

Si, contestó otro de ellos. Leyeron varios poemas y encontraron uno que les permitiría responder en forma romántica a esa “vieja” qué había abierto su corazón en una pagina.

Mira estos están bien “cursis” seguro ella se “derretirá” cuando los lea.

¡Qué hermoso! Pensaba la ilusionada mujer, mientras leía una y otra vez el mail que le enviara ese grupo de mozalbetes, disfrazados de poetas.

La comunicación entre la ilusión de una mujer y un poeta desaparecido muchos años antes se intensifico, hasta que los adolescentes encontraron una manera diferente de diversión y simplemente dejaron de contestar los correos de ella.

¿No sé qué paso? ¿no se donde falle? todo estaba tan bien, era tan tierno y ahora silencio, total silencio, se preguntaba dentro de una total depresión, la joven y lastimada enamorada.

Su mano toco nuevamente el resultado de los análisis médicos, terrible enfermedad la diagnosticada, nada había que hacer, además ella no tenía deseos de vivir, no existía ningún aliciente y más aún cuando en una librería descubriera un libro con los poemas escritos, por un autor muerto muchos años antes. Alguien la engaño, se burlaron de sus ilusiones, de su entrega y necesidad de afecto y amor.

Cuanta crueldad había detrás de esa pantalla a la qué entrego sus ilusiones y sueños. Ahora solo tenia que tomar ese liquido y sus penas terminarían.

Toco el vaso, solo un sorbo y no mas dolor, no mas sufrimientos...Al levantar el vaso su codo empujo el libro de poemas que contenían la esencia de ese ser, del qué ella se enamorara a través de esos cobardes mail, y en un reflejo al tratar de detener su caída, derramara el mortal contenido.

El libro quedo en su mano y su vista se nublo con las lagrimas de la desesperación, hasta el final el autor se burlaba de ella, al impedirle tomar la letal pócima.

El timbre de la puerta sonó, ella se levanto en forma mecánica, pasó junto al teléfono descolgado intencionalmente, para evitar ser interrumpida en la drástica y total decisión tomada.

---¿Disculpe es usted la señorita de los análisis qué ordenara el Dr. Morales?

Si, contestó con ahogada voz la frustrada suicida, a un joven totalmente alterado y sumamente nervioso.

---Mire no sé como empezar, resulta que la asistente, nueva en su trabajo, equivoco los resultados de sus análisis y le dio unos que no corresponde a usted; los suyos son estos, continuo el joven medico.

¡Estaba sana! ¿Sería la ultima ironía de su destino? ¿No era suficiente? se preguntó alzando los ojos al cielo.

---Qué bueno que logre encontrar rápidamente su dirección, pues su teléfono todo el tiempo suena ocupado, le mencionaba el portador de la buena noticia.

¿Buena noticia? Seguir sufriendo esa total amargura, pensaba la mujer, cuando nuevamente la voz del doctor la devolvió a la realidad.

---¿Usted lee a ese autor? Estupendo verdad, a mi me encanta leerlo, escribió tantas verdades y tan hermosas.

Ella volteo hacia el libro que inadvertidamente llevara con ella, al momento de acudir al llamado de la puerta.

¿Lo lee usted? Pregunto sorprendida, viendo realmente por primera vez al joven qué ahora sonreía.

---Claro que si, y lo disfruto enormemente.

Gusta usted pasar a tomar una taza de té y platiquemos un poco sobre sus poemas.

---Será un verdadero placer, dijo un sonriente doctor.






Si bien en este cuento he buscado no dejar un sabor amargo, no dejo de pensar cuantas veces por huir de una dolorosa realidad, acudimos a esa pantalla luminosa buscando consuelo y apoyo, olvidando que la vida real, como da tristezas y amarguras, también tiene alegría.
La fe, la confianza y la esperanza aún no tienen un sitio confiable en internet, no lo olvidemos.