Querido amigo:
No se como llamarte por que tú nunca me dijiste tu nombre,y tampoco lo vi escrito en ninguna página pérdida de este libro que es la vida.Algunos te llamaron soledad,pero no se si es así como me gustaría llamarte,por eso simplemente he de llamarte amigo.
Si,amigo,por que esas cinco letras no pudieron ser combinadas de mejor manera.Que grande fue quien supo hacerlo.Fue tan inmensa su luz que sólo puedo compararla con la de quienes saben imitarlo.
Hoy es sólo un día más de todos los que llenan el calendario,por que no,una partícula de arena que se descuelga ,loca,detrás de cuantas otras,transformando su energía en busca de otros espacios que la reciban,pero más importante aún,que reciban a las que vienen detrás de ellas.
Que maravilloso,hoy,en este mundo de arena,hay un esplendoroso sol,que brilla intensamente,y a pesar que los días de lluvia son también maravillosos,este me hace sentir colmado de placer.El calor que nos llega desde tan enorme distancia me lleva a pensar que no hay distancias,por más grandes que sean que no las podamos superar.Creo que todo es superable.
¿Hace cuánto que estas conmigo,cuánto que te conozco?.Tal vez todo mi tiempo;desde que me separaron de ella cortando aquel hilo de vida que me amarraba, como a un velero,a ese fuerte muelle frente a la tormenta.Fuiste mis velas,mi mástil y el viento que me llevo por estos y aquellos mares.Desde que deje el puerto,compañero de viaje siempre te siento y junto a mi luchas en los destierros.
Yo se que estas aquí,a mi lado,pero a pesar de ello,no tolero este vacío,y los silencios,que resuenan en mis oídos como un Tsunami atroz y represivo me enloquecen.
Desespero tratando de no pensar en ello .En vano.¿Qué será de aquellos caminos.? Volvamos a recorrerlos.
© Norberto Adrian Mondrik.
|