Inicio / Cuenteros Locales / nomecreona / Calcetines
De entre todos los trabajos que he tenido, hay uno del que no me siento especialmente orgulloso, representante de cereales para desayuno. Y no es que me fuese mal en esta ocupación; era una marca de prestigio, había un gran mercado porque aún se conocían poco, las comisiones eran altas y tenía un vehículo de la empresa…
Pero lo que peor llevaba de este trabajo era la soledad, no tanto la soledad de sentirse solo como la de sentirse extraño, tenía que viajar mucho, cada día era un lugar nuevo, tratando con personas a las que sabías que seguramente no ibas a volver a ver, durmiendo en hoteles donde sabías que era difícil que volvieras a dormir…
Yo siempre intentaba dormir en un hotel, la palabra “hotel” siempre me ha parecido más tranquilizadora que la palabra “pensión”… Desde pequeño le tengo una extraña aversión a esa palabra, tanto era así que mi madre, conocedora de mi desafecto con el mencionado vocablo lo utilizaba para amenazarme en determinados momentos… “acabarás durmiendo en una pensión” me decía cuando flaqueaba en los estudios o me metía en algún lío.
Y es que no se porqué, siempre he imaginado las pensiones como sitios oscuros, oliendo a desinfectante y mal ventilados, con habitaciones de paredes desconchadas, moquetas agujereadas y alguna cucaracha muerta por las esquinas.
Por eso siempre buscaba un hotel, aunque luego resultase mas infecto que la peor de las pensiones, como así me ocurrió más de una vez; pero lo importante es que tuviesen un gran letrero de neón… y es que un buen letrero de neón acompaña mucho.
Me molestaba sobremanera lavar los calcetines. No se pueden imaginar el desconsuelo que se siente lavando unos calcetines por la noche en una habitación de un hotel de carretera; parece que la mente se predispone; se alcanza un extraño estado de clarividencia y durante los pocos minutos que puede durar la operación todo lo malo que te ha pasado en la vida te pasa por la cabeza. Debe ser la venganza de los calcetines, ejercen una insólita sugestión en compensación por tenerlos todo el día pisoteados, encerrados y sudados.
Una vez, mientras tendía los míos en la ventana que daba al patio interior de un hotel de Badajoz, observé un par de calcetines puestos a secar en la ventana de enfrente, seguramente pertenecían a algún colega de profesión, algún representante de extintores o de ropa interior de señora, que de esos había muchos… Pensé en llamarle, tomar unas copas o quien sabe, al ser los dos representantes podríamos coincidir en otros lugares y quedar para lavar nuestros calcetines juntos mientras tomábamos unas cervezas… al final me dormí con estos pensamientos.
A la mañana siguiente suspiré aliviado de no haber establecido ningún contacto con mi probable compañero de profesión, sus calcetines permanecían colgados de la ventana mientras las camareras hacían la habitación. En aquel entonces nunca me hubiese hecho amigo de alguien capaz de abandonar a sus calcetines en la ventana de un hotel…
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Texto agregado el 28-07-2005, y leído por 546
visitantes. (28 votos)
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Lectores Opinan |
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25-03-2006 |
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Mi mejor amigo... un calcetín. Interesante para el psicoanálisis. KaReLI |
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25-03-2006 |
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Ummmm sin palabras. restorach |
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25-10-2005 |
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Que bueno amigo... nos pasa mucho, haciendo las cosas más ritunarias y tediosas, nos da por pensar las cosas más rebuscadas flacorato |
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14-10-2005 |
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Excelente. Tu narrativa es super entretenida de leer y reflejan una realidad. Eso de pensar en la mortalidad de cangrejo mientras se lava algo con esmero, preocupación con cariño. Muy bueno 5* pd.: yo escribí a un par de zapatos. Muy amigos de tus calcetines Tallerdecosio |
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13-10-2005 |
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Describes la soledad con una sutil ironía e impecable estilo, de modo que se hace hasta llevadera. Muy bien dibujadas las escenas que nos adentran en la situación Karpa |
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23-09-2005 |
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Simpatica historia la suya. Al menos la ventaja de lavar los calcetines a mano es que no se escapan, el calcetin en general suele ser traicionero por naturaleza.
Un placer leerlo de nuevo, amigo ;) moniquita |
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16-09-2005 |
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Esto se puede resumir en "Dime que calcetines usas y te diré como eres" Un saludo franlend |
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09-09-2005 |
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¿Será esto la eternidad del instante de la que hablaba Borges?...Eres exquisito cuando escribes cotidiano. Con esa cosa de lupa fértil. Es bueno esto, muy bueno. Perdidos en la noche, te parece?Gracias por compartirlo hache |
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01-09-2005 |
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Se me antoja una relación amor-odio entre los calcetines y el personaje. Los calcetines cuentan las verdades más dolorosas, pero a la mañana siguiente están dispuestos para volver a sus pies. Estoy de acuerdo en que nadie puede hacerse amigo con alguien que olvida sus calcetines en un hotel... Muy bueno. Felicidades. jau |
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31-08-2005 |
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Pese a las "altas" comisiones, qué bajas serán en esa profesión...que no alcanzar para adquirir y llevar en la maleta, varios. calcetines limpios de repuesto.
Muy bueno. Un abrazo. akim |
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20-08-2005 |
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Es que lavarlos y abandonarlos (después de todo lo trascendental que resulta lavarlos, con esos visos de soledad, de malos recuerdos) es imperdonable. Qué manera la suya de representar la soledad de los cuartos de hotel. Calamitatum |
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20-08-2005 |
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Es que lavarlos y abandonarlos (después de todo lo trascendental que resulta lavarlos, con esos visos de soledad, de malos recuerdos) es imperdonable. Qué manera la suya de representar la soledad de los cuartos de hotel. Calamitatum |
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12-08-2005 |
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Me encantó, qué bien pintas la soledad. obladiah |
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11-08-2005 |
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muy bueno, malagueño, como siempre me sorprende tu escritura. Es una faceta que me ha alegrado mucho descubrir en ti. me ha encantado, si el viajante hubiera sido mujer lavaría los panties y los colgaría de la barra de la ducha, aun así la soledad es la misma ondina |
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10-08-2005 |
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¡¡Olvidarse los calcetines en la ventana!! Alguien capaz de semejante sacrilegio no merece ni que le miren...me encantó tu cuento. yoria |
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10-08-2005 |
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Conozco a más de uno que necesita más de una noche de hotel para lavar sus calcetines. La primera, para ponerlos en remojo y la segunda para lavarlos y secarlos... el vecino de enfrente tal vez era de ésos. didi |
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07-08-2005 |
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Los letreros de neón más bien anuncia puticlubs, pero entiendo tu aversión a las pensiones, aunque hay lugares con nombre de hotel, que se las traen. Me encantó volver a leerte, sigue y no pares. BEsos iolanthe |
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07-08-2005 |
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El arte no se alimenta de materiales nobles. Puede valer una común piedra para tallar una valorada escultura: un simple hierro para la forja de un señero alfanje: una vulgar servilleta para un boceto de renombre; y unos malolientes a agujereados calcetines para con ellos embelesar a cualquier lector que se pasee por tu texto. azulada |
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07-08-2005 |
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Pues fíjate que a mi sí me gustan las pensiones, lo de hotel como que me da cosa, me parecen fríos e impersonales. Y calcetines debo confesar que no lavo muy seguido, será por eso que no se me ocurren textos con tanta sabiduría como los tuyos. Me ha gustado muchísimo. maitencillo |
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03-08-2005 |
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Todos dicen muy tierno, yo también lo diría pero no me gusta repetir, así que te digo que te salio machote. Mis estrellitas ***** Malomo |
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03-08-2005 |
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Yo también soy veterano, paisano malagueño. Y de Cádiz. Fina filosofía la de los calcetines. Me gusta. Imagino que se puede ampliar la reflexión a otras prendas íntimas. Destaco en la narración, la soledad. Es el tema serio de lo que cuentas. Y es verdad. Yo también en mi juventud viajé mucho y es cierto que se siente esa soledad. Llegué a la conclusión de regresar cada noche a casa si la distancia no era excesiva. Hoy contemplo la vida de otra forma. Un abrazo y aquí me tienes. ***** Mi voto. enduendao |
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03-08-2005 |
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Como dice adnara ,historias cotidianas,están ahí nos pasan a todos,es cuestión de saberlas contar,y tú lo haces de muerte.Una alegría haberte encontrado en mis comentarios.Gracias desde aquí.***** Gadeira |
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02-08-2005 |
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Mira que podías haber sacado una historia negra de los calcetines abandonados de tu supuesto compañero, pero le has dado tu toque personal de ternura y unas imágenes que parpadean por sí solas. Un saludo cardon |
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02-08-2005 |
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Uff qué párrafos tan bien colocados. Este escrito se va hilbanando de manera genial y además no es para nada cansado a la vista. Y uno va leyendo sin darse cuenta. Me encantó "Debe ser la venganza de los calcetines". Estrellas, realmente muy buen logro. Aniuxa |
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02-08-2005 |
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Lo importante, lo verdaderamente importante cuando lees un texto, para conseguir que te impacte, es que lo hagas tuyo. No importa en realidad cómo, puede ser simplemente que incorpores elementos de los que han formado parte de la vida de todos en un momento dado, o puede que alguna de las sensaciones o situaciones, te recuerden a algo de lo vivido, o que de cierto modo hemos hecho nuestro. Pero ahí está la clave. El tema de la soledad, utilizando los calcetines como nexo de unión para desdramatizar quedó impregnado de ternura y sonrisa, que es a lo máximo que se puede aspirar si uno no quiere convertir una historia melancólica en un melodrama, y enseñar un bocado de vida (del color que sea) pero con una sonrisa. Para eso acudes algunas veces a lo enternecedor, y en otras, a lo absurdo (como en el caso del cartel de neón), pero no absurdo por falta de razonamiento, sino por pertenecer a esa lógica sin sentido que forma parte de todos nosotros y que en poquísimas ocasiones somos capaces de captar, sino es por alguien como tu que nos lo muestra de la mano de una sonrisa. Para equilibrar y conseguir finalmente que un cuento sea un buen apoyo donde reposar las piernas, o un ventilador de esos que te despeina el pelo y te llena la cara de dientes.....estoo.... que pa mi, que m'ha gustao.... Besote, majo. anapolar |
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02-08-2005 |
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Has visto "Psicosis"? En la entrada hay un enorme neón de esos "tranquilizadores", y ya ves...(no la quiero destripar por si alguien no la ha visto)... pero creo que no era un hotel, tampoco una pensión, debía ser un motel que de esos hay muchos en las pelis. Si vivieras en una película, acabarías lavando tus calcetines en un motel que es donde suelen dormir los representantes de lo que sea. Espero que tu vida sea como una película, es una de las mejores cosas que a uno le puede pasar, y que seas el protagonista. Un beso...de película. luna-lunera |
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31-07-2005 |
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escribiendo historias cotidianas eres único, y como bien dice Pilar, si escribiendo de calcetines puedes hacer algo así...yo soy de esas, me fijaría en esos detalles seguro...un besote paisi mu gordo (no saludos...jaja) adnara |
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31-07-2005 |
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Te ha salido triste pero tierno, haciendo regates a la sordidez que intentaba quitarte el balón. Consigues en este texto describir poderosamente dos sensaciones extrañas, de esas del todo subjetivas, pero al propio tiempo tan ciertas y tan intensas que deberían ser universales. Por subjetivas son difíciles de transmitir, por ciertas e intensas, caemos continuamente en la trampa de intentar hacerlo. Cuando en un texto se consigue trasnmitir una de estas sensaciones personales e insólitas, doy el escrito por exitoso, y tú has logrado transmitir dos, la que produde en el protagonista la palabra "pensión", y la que le produce lavar los calcetines sudados cada noche. Enhorabuena por tu secreta fórmula (no es una fórmula, de ahí su inagotable capacidad sorprendente) de humor y tristeza. No sé... he sentido como si ya te hubiera leído antes. ¿Nos conocemos?. Ceboncita |
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30-07-2005 |
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Otra vez me invitas, en una de esas se me dá por lavarte los calcetines. jaja
Como siempre tus textos bien narrados y entretenidos. marimar |
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30-07-2005 |
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ah compi... así que vendedor de cereales. Un personaje algo obseso, pero resulta simpático. Y los hostales? te asustan también?. Una narración clara, simple y muy buena, qué más se puede pedir?. Usted, excelente como siempre, mis estrellas y saludos. CaroStar |
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29-07-2005 |
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Cómo me gustan estas historias sencillas de gente normal. Qué bien expresas la soledad del pobre representante de comercio. Aunque el final me sacó una sonrisa, en el fondo es más bien triste. Mis 5* Sophie |
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29-07-2005 |
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¡Qué suerte tienes, Falele! ¿Lavas el par de una vez? A mí, no sé qué me pasa, pero nunca logro lavar el par de una vez, siempre se me pierde uno. A lo tuyo se le llama ARTE sí... Vamos, que tienes el arte de saber escribir, de lo que te venga en gana, malagueño, y no es poco arte ese. Ya te estaba echando de menos. Y 5 calcetines tendidos ventana ¡Ves, ya los estoy desparejando. maravillas |
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28-07-2005 |
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Es cierto que hay cosas que dan la pista de cómo puede ser alguien a grandes rasgos. Y eso de abandonar unos calcetines me resulta definitivo para no hacer migas, sobre todo para alguien a quien le voca esos deliciosos recuerdos o le sirve de fuente de inspiración.- Hay que ser muy bueno escribiendo para hablar de calcetines sin asustar al personal y dibujar una sonrisa como la que tengo ahora. entrelineas |
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28-07-2005 |
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me hisiste reir.. en el buen sentido me imagine lavando calcetines con pensamientos subersivos en mi cabeza ..en fin, mis * para ti. viudita |
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