Este es el primero que hago
EL DUENDECITO
Hoy os voy a contar una historia,
Todo ocurrió en un bosque celestial,
Donde unos duendes duermen,
Donde la imaginación aparece.
Esta es la historia de un duende,
Llamado Corazoncito Valiente,
Siempre con un libro en la mano,
Siempre atento a la mente.
Un día, corazoncito salio a pasear,
Y paseando por el bosque el pasaba para disfrutar,
Viendo las flores y a los animales cantar,
Este duendecito se lo pasaba genial.
Paseando un día soleado,
Yo me puse a pensar,
Por un bosque sin maldad,
Para que la inspiración,
Me volviera a llegar.
Me puse bajo un árbol,
Para así yo el pensar,
Con mi libreta en la mano,
Yo me disponía a redactar.
Una hoja tiré,
Otra sin apenas empecé,
Y tiraba, que tiraba,
todos los papeles que pillaba.
Cuando a alguien oír,
Con voz de gruñón,
Diciéndome a mi,
¿Qué haces barrigón?
Yo si saber de donde venia,
Esa voz tan diminuta,
Cuando un papel me dio
De que ese diminuto tiro.
Era gordito, con barba,
Y hablaba muy fino,
Yo pensaba que era rico,
Por lo fino que hablaba.
Se me acerco enfadado,
Y con su libreta en la mano,
Para preguntar que hacia,
En su bosque de fantasía.
Yo le empecé a contar lo que hacia,
El como duende me oía.
Y yo le contaba que una poesía,
Para un amor que tenía.
El me contesto con una sonrisa,
- mi buen amigo has venido al sitio mejor,
yo soy duende de la vida y del amor,
aunque mi mayor labor es la poesía.
Yo sonreí, de todo lo que decía,
Me dijo que tomara un papel,
Que dejara la mente vacía,
Y que espera la inspiración.
Yo creí que se reía,
Cuando más se acerco,
Y un aire frío,
Por mi mente entro.
Así que no tuve más que decirle,
La siguiente contestación.
- amigo Corazoncito,
digno de admiración
tu sabes que no soy poeta,
ni cuentero, ni narrador.
Pero yo te digo
Que llega la inspiración.
Empecé a escribir,
Y una corta poesía salio,
Se lo dije a duende,
Que me diera la aprobación.
Se puso contento,
Contento y alegre de admiración.
Me dijo los arreglos,
Y que sintiera mi corazón.
Así lo hice,
Y mi corazón hablo,
Saliendo palabras,
Lágrimas y un amor.
Seguro que deseáis,
Saber que paso,
Pues os diré
Que mi duende me lo prohibió.
Y colorín, colorado
Esto finalizo.
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