Mi vida dio un giro radical, ¿Por qué tengo que cambiarme también de escuela?... Es mi primer día de clases, camino asustada entre grupos de personas que platican sin cesar, busco alguien que me inspire confianza para no estar sola, me presento, me saluda y me dice su nombre, estoy tan nerviosa que no le puse atención y no se como se llama, pero me lleva con sus amigas, me presenta, no recuero nombres, hora de buscar salón, alguna de ellas me ayuda a encontrar el mío, entro, me siento. Todos me observan, quisiera esconderme, quisiera huir, pero tengo que estar aquí, decido permanecer inmóvil intentando pasar desapercibida, pero no lo consigo, el primer profesor entra e inmediatamente le pide a la nueva alumna que se presente, me levanto, hablo, omito detalles personales, todos me observan, siento como sus miradas están clavadas en mi, es casi insoportable, esta escena se repite una y otra vez con cada cambio de profesor, hora de descanso, alguien me llama, la sigo agradeciéndole con el pensamiento no dejarme sola, pero por que todos me miran, solo soy una pequeña gota de aceite luchando por convertirse en una de agua… |