Reflexión agitada y clandestina de un campesino boliviano, que vino a marchar a la sede gobierno, tratando de encontrar lógica a su lucha.

Me dijeron que tenia que ir a la ciudad a marchar y bloquear, el por que? yo no lo entiendo muy bien, pero sabia que tenia que hacerlo, desde chico quise vivir con dignidad, pero la vida me hizo nacer allá, allá en mi pueblo, no pude estudiar pues mis padres me hicieron trabajar en el campo desde muy pequeño y deje mis estudios, yo y mis hermanos nos pasábamos todo el día en el campo, y si uno de nosotros faltaba, sabíamos que no alcanzaría el dinero para poder comer. Y cuando me hice de mujer y de hijos trate que ellos estudiaran para vivir con mas dignidad que yo (no se si esta ropa usada comprada a kilos me dará mas dignidad), pero es difícil, muy difícil, por eso tengo que trabajar en mi campo el doble para que ellos puedan ir a la escuela y en la tarde hacer sus tareas, por eso cuándo me dijeron que tenia que ir a la ciudad a bloquear y marchar, si no el país lo venderíamos a los gringos y ellos disfrutarían lo que nuestra pachamama (madre tierra) nos dio, pensé que mis hijos así no llegarían a ser dignos como yo quiero que sean - por eso vine a la marcha, por eso estoy acá - tragando ese humo que te hace llorar, por eso estoy acá, los pacos (policías) nos dan duro con sus palos auque no estemos marchando, en las noches nos reconocen por nuestras pintas o nuestros rostros hambrientos y cansados y se acercan y nos golpean sin motivo, por eso cuando nos enfrentamos en la calle también les damos duro, nuestros compañeros los de las minas, esos si que son recios y duros, y manejan dinamita. Sufrimos en las marchas, yo llegue sin dinero, pero me dan comida y un lugar donde roncar en la universidad, pero igual cagamos de frió, por que estamos mojados, ese camión grande que bota agua, es bien jodido, parece un puñetazo la fuerza de esa agua. No se muy bien a que vine a la ciudad, dicen nacionalización, dicen constituyente, yo no entendiendo mucho de eso, yo solo vine a luchar por la dignidad de mis hijos y si he de morir en estas calles como perro, será para que mi familia tenga su pan sin necesidad de mendigar y para que no nos traten como animales, que no somos, mis hijitos son aun indefensos y si yo no lucho por ellos, los blancos se aprovecharan de eso y los harán trabajar como yo, toda mi vida en mi tierra, sin luz ni agua, para que sirve que nos pongan escuela si no podémonos ir, para que sirve una posta sanitaria si las medicinas cuestan lo que ganamos con nuestras ventas de todo un mes, para que sirve todo eso si no somos dignos, ni yo, ni mis hijos, ni mi mujer - pobre Jacinta, ella creo que sufre mas que yo - no quiero que a mi, ni a mis hijos nos suceda como a mi padre o mi abuelo, que murieron sin ver la libertad de poder andar por la ciudad - que también esa mía - sin miedo a que les insulten o les ofendan por su color de piel, por sus ropas, por su apellido, yo no quiero eso para mis hijos, quiero que sean igual de inteligentes que los hijos del licenciado que llega a mi pueblo a estudiarnos o igual que el hijo del medico que atiende en el hospital de mi pueblo, quiero que sean igual a ellos, no en su petulancia, mi tata (Dios) me salve de eso, quiero que sean iguales en las oportunidades de poder proteger a sus hijos, como yo trato de hacerlo, en mi pobre forma de luchar, sin mas que mis hojotas (sandalias de cuero) corriendo con los pacos por detrás para wasquearme (golpearme), no se por que estoy acá, pero creo que en mi ignorancia de no poder leer bien, y escribir mucho menos, en mi imposibilidad de verles a los ojos a los hacendados de mi pueblo, creo que es la única forma de gritar mi desesperación y es un grito callado que lo oyó mi compañero del sindicato agrario, quien me dijo que tenia que venir, el me hablo de gringos, petroleras, gas, déficit, y no se que mas, creo que ni el entendía muy bien lo que hablaba, pero estoy seguro que tampoco le importa entender, tan solo piensa igual que yo, que si no hacemos algo por nuestros hijos, sufrirán como desde nuestros tatarabuelos hemos venido sufriendo y viviendo sin dignidad. Pero aun así no se por que estoy acá.

A mis compañeros