Recuerdo el día que te conocí, te observe parado enfrente de esa pared, mi amiga nos presento, no quería conocerte, no me atraías, no me gustabas es mas no quería hablar contigo, platicamos un momento, no recuerdo que, por alguna extraña razón que aun no entiendo pero agradezco, te di mi teléfono literalmente hablando, en ese momento pensé que jamás iba a saber de ti, pero me hablaste en mi cumpleaños, espera yo no puedo salir contigo tengo novio, ADIOS!
Tiempo después cambie de teléfono, les avisaba a todos mis amigos y conocidos cual era mi nuevo número, llegue a tu nombre, y después de pensarlo algo en mi interior me motivo a mandarte un mensaje… Te invite a un bar, iba con mis amigas, y las únicas palabras que te dirigí fueron para saludarte y despedirme, sé que me porte grosera, pero no me importaba. Te invite nuevamente pero a una fiesta casera, llegaste con claros efectos de exceso de alcohol, sentí una gran repugnancia al ver que no podías controlar ni tus movimientos, me llamaste querías pedirme que fuera tu novia, pero no deje que lo hicieras, no quería que te me acercaras, te conteste tajantemente que no me molestaras y ese día no supe mas de ti.
Llega un mensaje a mi celular… ¿eres tu?, me pides que salgamos ese mismo día, debo confesarte te dije que si por que estaba muy aburrida, pero en el momento no pensé que después de ese café y esa charla me iba a arrepentir de no haberte conocido, de catalogarte y no haber platicado jamás contigo.
Hoy eres mi motor, cada una de las cosas que hago son pensando en ti, en que esto funcione, jamás pensé llegar a vivir todo esto y mucho menos en la intensidad en la que lo siento, nunca había experimentado la felicidad tan plenamente pero de igual manera jamás había llorado con tanto dolor al sentir perderte.
Hoy te agradezco el hecho de cambiar mi vida, de darme una razón de vida cuando no encontraba nada, cuando sentía que esta vida era vacía y todo era vanal. GRACIAS!!! |