Amaba tanto su hogar que el dia que fallecio en el ,aun en la flor de su infancia procuro no dejarla nunca ,el pequeño y tierno niño fallecido por un cancer fulminante habita esta casa hasta hoy en dia .Por las lugubres noches se pueden oir sus pasitos apresurados ,sus saltos en el patio ,los lanzes de trompo ,canicas ,gritos de alegria y risas edulcoradas por una candida niñez . Pequeño inocente ,el mas dulce de los niños que el cancer no reparo en el candor de su infancia para llevarselo a un prontisimo ocaso de vida .Cuando sale un momento a el jardin para juguetear en el gras mira sin poder ser visto a el anciano jardinero quien al sentir su presencia y al oir sus risotadas ya no se espanta como al principio (presa de el temor balbuceaba un "¿quien anda alli?") ,sino que el anciano en actitud mas sumisa se deleitaba por una comprensible nostalgia evocando el accionar inocente y sin malicia de un niño ,se imaginaba que estaria haciendo aquel invisible muchachito ,que ropa estaria usando como seria fisicamente y cosas por el estilo pues le agradaban mucho los niños y sabia que aquel a quien no veia pero cuyos ruidos eran ,por demas, audibles, provenian de el alma libre de un muy joven ser . Cierto dia el matrimonio Del Carpio ,una pareja amaravillada por la gran beldad arquitectonica de esta vieja casa no tuvo mas remedio que comprarla y en ella mantener a Felipe (el anciano jardinero) y al travieso Luis (nombre de el fantasmagorico niño) pero sin saber de la presencia de este ultimo. No tardaron en darse cuenta que alguien por mas inocente que fuere les hacia compañia ,se sentia en el hogar ese aura infantil que saben los niños producir ,esa atmosfera de alegria incondicional de la cual son culpables los pequeñines juguetones .
An pasado muchos años desde la mudanza de Hilario y Esperanza Del Carpio a la bella y espaciosa casa ,en los cuales aprendieron el arte de convivir en medio de dos mundos,el de los vivos y el de los perecidos , a comprender la idiosincracia palpitante de el pequeño Luisito,a mirarlo sin verlo , a reir con sus cosas y risas cautivantes y a llorar cuando no habia rastro de el por toda la casa para luego retornar al anochecer , en fin ,la familia Del Carpio disfrutara siempre de esta tierna criatura cuya segunda vida transcurre en el mundo de los vivos y se las alegra con su forma natural de ser ,con su forma natural de vivir exprimiendo cada gota de su eterna infancia para hacer felices a los Del Carpio que ,dicho sea de paso ,sufrian mucho debido a la frustracion de ser esteriles ambos y por ende no poder engendrar .
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