Cuando te beso se desprende mi mirada, y me pierdo en el silencio que provoca tu saliva. Estrujando mi pecho agujereado por el suave aliento que me prenden las estrellas en las luces de mis velas. Cuando me besas, me llevas de tu mano al infinito.
Texto agregado el 29-05-2005, y leído por 124 visitantes. (1 voto)