11, 35.- Domingo de Romería de la Patrona en mi pueblo.
La larga fila de carretas, calesas y vehículos engalanados para la ocasión se pierde más allá del final de la avenida.
Grupos de gente de fiesta, a pie y a caballo, con sus trajes de faralaes o ataviados con sus ternos de romeros recorren cada calle del pueblo desde las siete de la mañana, las campanas no han dejado de sonar desde esa hora; todos disfrutan de la música, los cohetes y el vino, todos se arremolinan en grupos cantando y bailando mientras avanzan lentamente tras la patrona.
Un hombre de mediana edad y poblada barba, vestido con el traje corto típico cordobés incluido el sombrero y marcando paquete, no se separa de la carreta de la virgen, la mirada fija en ella, la devoción le sale por los poros…
13, 15.- Llegan todos al lugar de la Romería, una arboleda en las afueras del pueblo, los romeros no cesan de ofrecer sus cantes y sus bailes a la virgen; los atuendos típicos dan colorido a la fiesta; corre el vino y las familias y las peñas se van agrupando para dar buena cuenta de los manjares preparados al efecto.
El hombre de la barba y el traje de corto sigue impasible al lado de la virgen. Sudoroso, da de vez en cuando un tiento a una bota que lleva consigo, sus ojos tras la sombra del ala del sombrero, sin apartar la mirada de la sagrada imagen. Los extranjeros le hacen fotos, es un cuadro costumbrista, típico e imborrable.
16,47.- Es la hora de la siesta, el vino que se ha trasegado, los calditos y pringás; embutidos, pimientos fritos, callos y cerveza fresca empiezan a hacer efecto, la gente descansa bajo los árboles en las horas de más calor y todo el campo esta lleno de botellas, plásticos y mierda de todos los colores.
Ahora la Virgen también descansa; silencio, no se oyen ni los pájaros porque han huido del alboroto; no hay nadie en la explanada… Bueno si, el hombre de la barba; la mirada fija… solos, la virgen y el bajo el sol despiadado; sin moverse un ápice… El sudor traspasa ya la chaquetilla, pero allí sigue, acompañando a la Santa Patrona…¡¡Que devoción!! ... mientras, se le oye apenas musitar alguna letanía, seguramente una sentida oración... " la madre que... la Virgen... la ostia..."
17,32.- Despiertan de la siesta los primeros romeros, se da la voz de alarma:
- ¡¡ La virgen ha desaparecido!! …
- ¡¡ Se han llevado a la virgen!! …
- ¡¡ Sabotaje!!…
- ¡¡ Milagro!!… dijo una beata…
- ¡¡ Algún gamberro!!…
- ¡¡ Los rojos!!...
- ¡¡Policía!!…
El hombre de la poblada barba se aleja del escenario del crimen dejando atrás el tremendo tumulto, lleva un fardo envuelto al hombro, parece un jamón. Nadie repara en un hombre cargado con un jamón durante una Romería. Se aparta un poco del camino para dejar pasar raudos a los coches de la policía.
17,36.- Un coche gris lo esperaba junto a la carretera; el “jamón” y el sombrero cordobés van a parar al maletero…
- ¿Misión cumplida?... pregunta el conductor…
- ¿Pero que te creias?. El año que viene como no saquen en Romería a la Nancy enfermera…
- Que cojones tienes Moe… Bien ¿a donde te envío las cajas de Cardhu?
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