LÉANLO DESPACIO,MUY DESPACIO,REFLEXIONEN CADA LÍNEA.


Se aproxima el otoño,no sé si se habrán dado cuenta,está en el ambiente,la ciudad se tiñe de un marrón suave y las mujeres empiezan a cambiar de comportamiento. El último disco que grabé fué el año pasado por estas fechas,repleto de boleros y jazz, jazz de Diana Krall, a la que empiezo a descubrir entre sorbo y sorbo y calada de cigarros , el humo no ciega a las mujeres en el otoño,y las deja con un toque más sensual y ,misterioso,aunque ellas son superiores a nosotros durante el resto del año también, pues ya dijo Saramago que "los hombres somos transparentes a las mujeres y ellas opacas a nosotros".
Y la noche también es distinta,sobre todo al compás de Krall y un piano sonando dulcemente,como el amanecer que no quieres que llegue mientras miras a una mujer en tu almohada, y así pasan las horas hasta que al fin la Señora de la Madrugada o la del mar, si estás en una playa, te abraza y te lleva a otros mundos, con cuidado... Es una sensación dulce y extraña, y no es producto de ninguna droga,la droga del ambiente nocturno es la que te lleva a navegar por esos paraísos desiertos, y así , casí sin darte cuenta, va amaneciendo, y sin darte cuenta se acerca el otoño, sin darte cuenta las noches son más dulces y mas largas que las de verano, pese a lo que dijera un tipo apellidado Sheakspeare o algo así, sin darte cuenta tienes que grabar otro disco en estas fechas, y casi sin darte cuenta volverás a ser seducido por una dama, casi sin quererlo, y así pasará el otoño,como en una canción de jazz de Krall, con una banda sonora de piano suave,con tu boca de humo negro aspirando tabaco, y así, amanece al fin.