Subo al colectivo, tropiezo, caigo y vomito. Mi cabeza empieza a dar vueltas, los pasajeros gritan y ayudan, me tocan, me levantan, me acuestan, y yo sin poder hacer nada. Los murmullos ya me cansaron, ansío que se callen todos, pero no logro comunicárselos. Quiero levantarme e irme, no soporto ser tocada, ni que me miren con lastima. ¿ Se habrá parado el colectivo? ¿ donde estaremos?. ¡Por favor, alguien útil!.
Creo que escucho una sirena, por fin alguien confiable. ¿qué paso?. La gente empieza a murmurar cada vez mas, se agarran la cabeza, no saben que hacer. El medico ya esta acá, se coloca los guantes y empieza a tocarme, su cara no preocupa, pero la de los demás si. Unos cinco señores me levantan, sin cuidado alguno, y me llevan casi corriendo hacia la ambulancia.
Ahora me encuentro aquí adentro, dos enfermeras me cuidan mientras el vehículo vuela hacia el hospital. ¿a que hospital me llevaran? ¿se habrán comunicado con mis padres?. Busco respuestas que no logro encontrar, trato de cerrar lo ojos pero las celestinas no me dejan. Sabrán que mi vientre no da mas, por que no cuidan de el y dejan que yo duerma en paz, que descanse y despierte una vez que esto ya haya terminado.
No doy mas, el sueño me vence, mi corazón late precipitadamente, quiero irme, quiero dormir. Los doctores entran y salen, la sangre no para gotear, se nubla el cielo y mi imagen también, por fin mi ojos se están cerrando poco a poco, ya que solo tengo fuerza para pujar.
Fin
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