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Inicio / Lista de Foros / Literatura :: Talleres / DESAFIO DE LA IMAGEN N° 4 PROSA - [F:9:4123]


DESAFIO_DE_LA_IMAGEN,10.10.2005
DESAFÍO N° 4

Como ustedes ya han hecho del Desafío una institución, se inicia la Cuarta versión

DESAFÍO DE LA IMAGEN P R O S A

Fotografía

"Metro de Santiago"

AUTOR: Italo Arriaza

EXTENCIÓN MÁXIMA:
PROSA 320 PALABRAS
DURACIÓN: 10 al 18 DE OCTUBRE
VOTACIÓN: 19 y 20 DE OCTUBRE

Para ver imagen ampliada:
http://www.photog...
Seleccionar "URBANO" Fotografía N° 84

Si fuera mucho enredo, soliciten su envío al siguiente mail

textuales@gmail.com

LA IMAGEN se encuentra a disposición en la biografía del Desafío. (Haz clic en mi NICK)

REGLAS BÁSICAS DEL DESAFÍO
1.- CUALQUIER INQUIETUD, PROBLEMA O SUGERENCIA, se atenderá en el libro de visitas de NeweN o en el Libro de Visitas de DESAFÍO_DE_LA_IMAGEN
2.- Respetar número máximo de palabras 320 para CUENTO
3.- Los textos y las votaciones fuera de fecha no se consideran. (Por respeto a los que cumplen) La fecha que marca la página es la que se toma en cuenta.
4.- Se vota por un solo texto en cada categoría, tendiendo a que sea el que de mejor manera exprese la o las connotaciones de la imagen. Ojalá no voten pos sí mismos, es un poco triste.
5.- Se puede votar en CUENTO y en POESÍA aunque no se haya participado en uno de ellos.
6.- Susurros, y quienes no hayan participado ni en CUENTO ni en POESÍA, pueden votar, pero su voto SÓLO tendrá el carácter de estimulo al votado.
7.- Los votos no van acompañados de comentarios de ningún tipo.
8.- El ganador es quien obtenga el mayor número de votos.
9.- Quienes deseen proponer imágenes, estilos o autores, o plantear sugerencias, pueden hacerlo a los Libros de Visitas ya mencionados. (Se presume la buen fe y el juego limpio).
10.- Se ruega votar simultáneamente por ambas categorías, y hacerlo en atención al texto y no al autor.
 
jaenbota,11.10.2005
Está por venir

“A la desgracia no se acostumbra uno, créame, porque siempre nos hacemos la ilusión de que la que estamos soportando la última ha de ser, aunque después, al pasar de los tiempos, nos vayamos empezando a convencer -¡y con cuánta tristeza!- que lo peor aún está por pasar […]
(Camilo José Cela, La Familia de Pascual Duarte)

Lo vi hace poco, estaba diferente, tenía el semblante de un hombre triste, ausente. En todo caso no era el mismo hombre que había conocido unos años antes cuando dedicó una parte de su jornada para mostrarme las bondades de su tierra. “Vengo de la ciudad – Le dije esa vez- busco la María”.

La inspección de la María quedaba diez kilómetros arriba, había que salir del pueblo y subir por la montaña. “Siéntese patrón, ya le ayudo”, la otra gente me miraba con temor y quizá lástima, aunque mi atuendo inspiraba respeto, venía de la ciudad, debía parecer importante. “Cuando nos vinimos para acá esto no era sino monte, pero ya colonizamos, vencimos a la selva”. Señalando a la distancia me mostró su tierra, habló todo el camino hasta el lindero de su finca, su sonrisa era sincera, franca y orgullosa. Estuvo conmigo unas dos o tres horas, me enamoré del campo, en ninguna otra parte es tan evidente que el amor y la semilla dan su fruto.

Eso fue hace tiempo, antes de que la violencia los tocara. Como un cáncer que todo lo roba, que todo lo daña. Los que no se murieron se fueron. Lo vi hace poco en la ciudad, su expresión era la de un hombre que ha perdido lo que amaba. Me inspiro temor y a la vez lástima. Tuve esa sensación... lo peor está por venir.

Vi entonces el rostro de otros hombres que sufrieron y se levantaron. Las pruebas sacan lo mejor ó lo peor de nosotros. Dependiendo de lo que escojamos.
 
theonlyerath,11.10.2005
REGRESO A CASA.

Regresaba como todos los días de su trabajo, eran cuatro horas las que le tomaba recorrer la distancia desde la fonda donde trabajaba lavando platos hasta las afueras de la ciudad. Trabajaba 12 horas para poder mantener a sus cuatro hijos. La madre de los niños lo abandonó por otro hombre, tenía más de seis meses que se había ido, se llevó lo poco que tenían, le robó el corazón.

Esa noche hacía mucho frío, se imaginó a sus hijos durmiendo, Juan, Pedro, Anselmo y Carlitos, peleándose por la única frazada para taparse, una pequeña sonrisa se reflejó en su rostro, pero fue tan solo un instante. La tristeza lo volvió a inundar.

En la colonia que vivía no había electricidad, tampoco agua corriente. La mayoría de las casas era de palos con techos de lámina de cartón y estaban casi juntas. Las calles estaban llenas de lodo y suciedad.

Estaba absorto en sus pensamientos cuando el ruido de unas sirenas lo volvieron a la realidad. Ambulancias, carros de bomberos y de la policía rebasaban a gran velocidad el autobús donde viajaba. Tuvo un mal presentimiento.

El autobús se detuvo antes, como a un kilómetro de su destino. A lo lejos el brillo de llamas iluminaban los cerros. Un incendio de gran magnitud acaecía esa noche. Se horrorizó de tan solo pensar en la suerte de sus hijos. Bajó del transporte y corrió con todas sus fuerzas, burló la barrera de seguridad, varios guardias quisieron darle alcance sin suerte.

Llegó al lugar donde debería estar su casa. Los bomberos luchaban contra las llamas sin suerte. Intentaba gritar pero su garganta estaba seca con el calor. Cayó de rodillas al suelo enlodado, recuperó el aliento y se lanzó a las llamas. Un bombero intentó detenerlo, pero no tuvo suerte.

Esa noche murieron más de 100 personas. Pero alguien había muerto mucho antes de salir de su trabajo, regreso a casa.
 
gmmagdalena,11.10.2005
Encuentro en el "Subte"

De un salto subo al “Subte” antes que cierre sus automáticas puertas, quedo aprisionado contra ellas y los pasajeros que se apretujan en el vagón, sin poder avanzar. Es la hora pico, una multitud pulula por los andenes. Desde mi posición envidio la fila de viajeros cómodamente sentados sobre la mano derecha del vagón; de pronto, lo veo.

Me estremezco. ¿Cuanto tiempo ha transcurrido? ¿quince, veinte años?.

Jamás pensé encontrarlo, él era hombre de barrio; huraño, huía de las multitudes, el ruido de los vehículos y el trajín de la zona céntrica de la ciudad. Siempre contó como anécdota que una vez había ido a la capital, juró que nunca volvería y nunca lo hizo.

- Está viejo – pienso.

Viste una ajada campera, aunque humilde no se ve desaliñado, siento un doloroso cosquilleo de imprevista emoción.

Mira hacia dónde estoy; creo que me ve. Los pasajeros bajan y suben apresurados en las distintas estaciones, pero yo continúo paralizado en el primer peldaño. Me insultan.

- ¿Me habrá reconocido? – inmediatamente desecho la idea, ya no soy el pibe que se fue a la capital tras un sueño. Ahora soy un hombre mediando los cuarenta, bien vestido. Un ejecutivo. Lo que soñé.

- ¡Si te vas no vuelvas más! – esa fue su despedida, y me fui; la vieja se había ido varios años antes, pero la liberación de ella había sido la muerte.

Los carteles indican que llego a destino. Me apeo, camino sin pensarlo por el andén hasta su ventanilla y me quedo inmóvil mirándolo, a través del vidrio. El fija un instante su mirada sorprendida y un rictus le cierra la boca.

- Me reconoció – pienso mientras me siento ahogar.

Al instante sus ojos vuelven a opacarse en la lejanía y el subte reinicia su marcha. Agacho la cabeza y agobiado por los recuerdos, busco la escalera para salir a la superficie.

María Magdalena
 
margarita-zamudio,12.10.2005
HORA PUNTA


La estación del metro parecía que iba a reventar de gente. Hora punta en una estación céntrica. El tren venía con retraso por una avería, según los rumores. Yo estaba embarazada de nueve meses, y entre esta circunstancia y el calor sofocante, llegó un momento en el que me sentía tan mal que temí llegar a perder el conocimiento y ser pisoteada por la gente.

Cuando por fin llegó el tren fue mucho peor. Los viajeros que salían del convoy me apretaban por delante y los que deseaban entrar me empujaban por detrás.

En ese momento mi único deseo era salir de allí, pero me fue imposible entre aquellas dos fuerzas humanas contrarias. Casi levitaba, pues mis pies no tocaba el suelo. No quería gritar, pero suplicaba al cielo salir de aquel infierno.

De pronto, ante mí, un joven alto y fuerte me tomó por el brazo, y dando empujones a diestro y siniestro me fue liberando de aquel océano , me llevó por la escalera a trompicones y me sacó al aire fresco de la superficie.

Como todo el tiempo llevé los ojos cerrados esperando morir en cualquier momento, cuando sentí el aire salvador en la cara abrí los ojos, pero cuando quise dar las gracias al joven, había desaparecido.
 
dreamcatcher,12.10.2005
Deberes

Calles, casas, todo pero todo, pasaba. Detenerme en cada detalle. Descubrir por que cada cosa tenía su cosa. Me inundaban las lágrimas sobre el más sucio ventanal. Quería romper la ventana, escapar. De mis padres, mi esposa, mis hijos, no los quiero ver más. Todos los días distintas historias, porque mierda terminan igual. Se suman cortometrajes y desencadenan en este largometraje. Lo único divertido es saber que nunca hay un stop. Las paradas siguen y siguen, no me dejan bajar. Tengo que ir al trabajo y por más que no me guste, traer el pan.
 
lilianazwe,13.10.2005
PERDIDO


No me mires así... no quieras descubrir lo que me guardo. Estoy seco, amargo, gris... lo sé.
Sucede que perdí el sentido de la vida y no lo hallo. Estoy en un abismo que va más allá de mi, lo heredé, tal vez nació conmigo... lo comparto con el resto de los abismos para hacer uno colectivo, inmenso.
Te juro que luché y me desangré en las batallas. Soñé y me castigaron crueles ráfagas certeras. Fueron tantas que no me acuerdo. Enmudecí.

Éste boleto no me lleva a ninguna parte, sólo fue para detenerme en tus ojos.
Perdí el sentido de la vida, ¿te lo dije....?
Siento voces que me acompañan siempre, campanas que dulcifican el tañir de mis estertores.
No me mires así... ya me bajo, mirando el suelo sin destino, sin tus ojos.
 
sereyo,13.10.2005
de titulo: el ladrón de zapatos.
 
sereyo,13.10.2005

“hombre que asaltaba en los días de cielo azul fue capturado por perro policía mientras ejecutaba una micción, indicaron las autoridades; también acusado de entrar en propiedad de famosa cantante.”
Entender el simple procedimiento de comprar un pasaje le dio tanta felicidad que con dulce sonrisa miro aquel elegante señor que tenía consigo bravo perro, el cual de inmediato se acerco con su acompañante al que pareciera le ordeno preguntar:
¿Quién es este?
Soy hijo Julio, mi papá. Miriam, mi mamá, de Creta…

Pasaron siete trenes hasta que entendieron que si era hijo…

Estuvo de pie minutos aunque la sillas sobraban, jugando a mantener el equilibrio mientras observaba los ojos de las gentes, escuchaba algunas de sus palabras, repitió “los zapatos que te hacen libres “y comparo con “tu camino es nada, tus zapatos todo” saco nuevas pastillas que reemplazaron 18 años estando en cama conectado a tantos aparatos, además a su hermano Guillermo con el que compartía su corazón. cerro los ojos por el sabor amargo descubrió entreabriéndolos aquella mujer que bailaba tan desnuda que casi se podía ver que tenia ombligo, y no uno peludo, flácido como el de Guillermo, era profundo, firme. Con esos movimientos parecía inevitable seguirle con sus manos e incluso con su lengua que quería probar su sabor. Su corazón nuevo latía profusamente mientras empezó a sentir placer en sus genitales que lo obligaron a palpar con su mano notando que le producía placer rozar su pantalón, de repente la música termino y en desespero se levanto colocando sus manos sobre la pantalla, estaba solo, descubrió cuando nadie le dio consuelo por haber perdido su primer, único amor, recordó en ese instante… se convirtió en uno mas de los que no estaban ahí , cada día volvió como acto de costumbre a entrar en ese metro sin sonreír, pensando en que si tuviera esos zapatos “que hacen su camino” podría tocar ese lindo ombligo.

 
sentido,13.10.2005



lilianazwe
 
_Guerrera_,14.10.2005
UTILERIA

Como todos los días el paso obligado por esas calles que conocía de memoria, marcaban su rutina. El tren se detuvo en una de las estaciones en el momento en que Raúl fijo su atención en un quinto piso del edificio de enfrente, un hombre y una mujer forcejeaban, ella parecía llorar o gritar, el sostenía sus manos con un solo brazo, después no recuerda bien como fue pero vio como ese hombre descargaba repetidas veces sobre esa fémina violentas puñaladas. Se puso de pie y bajó del tren cuando este ya empezaba a ponerse en movimiento.
Cruzó la calle decidido y entró al edificio. Ya en el quinto piso se encontró frente a dos puertas, tocó en una y una anciana abrió, le dijo que se había equivocado y pegó su oreja a la otra puerta, se escuchaba música del estilo de la que ponen en las funciones de un circo.
Apoyó su mano en el picaporte y la puerta cedió, a partir de ese momento todo fue muy rápido, en el centro del comedor estaba el asesino con sus manos llenas de sangre limpiándose el torso con una toalla, se tiró encima de aquel hombre que lo tomó del cuello intentando defenderse de su inesperado atacante, se golpeaban duro cuando de pronto sonó un disparo.

Cuando llegó la policía la pareja estaba ya más tranquila. El esposo les explicó que ensayaban su truco para la función del circo que tenía una escena en la que él la apuñalaba con un cuchillo de utilería cuya hoja se contraía al contacto con el cuerpo, estaban limpiando la tinta que simulaba la sangre cuando entro ese hombre y lo atacó sin motivos así que su esposa no tuvo otro remedio que defenderse, solo quiso herirlo pero el temblor hizo que el arma se desvíe, ella nunca tiró a matar, solo fue un accidente.

Roxana, 13 de octubre de 2005.
 
ecce-homo,14.10.2005
ubiLluvia de cicatrices/u


Te pido que no me mires con esos ojos que lastiman. Aunque ni yo me lo crea o nada en este andén lo sugiera, estoy vivo. Vivo de esa vida que cada ser ha prefabricado. Soy uno más en este vagón de del subterráneo. Somos entes que deambulamos en las entrañas de nuestra urbe, escondiéndonos del sol.


Si, estoy en el ocaso. Tú me miras como si fuese un cúmulo de vivencias, de sacrificios y de rugosas cicatrices. La vida es una bendita mierda llena de túneles. Llena de viejos decrépitos que circulan sin rumbo. Que se sientan en un vagón de tren para ver pasar la vida como una película en cámara lenta.


Ríete ahora. Vamos, retrátame para tu efímera fama de joven artista en las fauces de la tierra. Soy tu antigua memoria. Soy lo que serás y, vendrá otro metro, otra vida, otro joven que te mire a ti. Que vea ese cúmulo en ti.


Lo que queda siempre, aunque aquí abajo no lo pareciera, es simplemente la lluvia, una grotesca lluvia de cicatrices. Te bajas? Ya te harté? Ya sientes la nausea del paso del tiempo, del estancamiento en este avance de andén en andén?. Te veré en el infierno querido amigo y, quizás ahí me comprendas y dejes de mirarme detrás del lente…




/b/i

 
iolanthe,15.10.2005
GRIS, LA VIDA ES GRIS



i¡Será weón el pibe! Se me sienta al lado el adolescente éste y luego, de puro inquieto salta del asiento y me pide permiso para hacerme una foto. A mi, con esta cara horrenda y ya senil, seguro que quiere mostrar la foto en algún programa televisivo de jodas. El chilenito de mierda no sabe que soy un puto gallego instalado en la Argentina y que vine de paso por acá. El yerno del Abundio que vive en Santiago hace ya más de veinte años casco sólo hace tres días de un infarto, cuando estaba cogiéndose a la vecina. A estas edades yo sólo me conformo con atinar al orinar en la taza y no hacérmelo en los pantalones. Valiente gilipollas el pibe, y a mi que me importa un cojón el hombre éste. Lo hago por el Abundio, éramos íntimos allá en la piel de toro, emborrachándonos con ribeiro las tardes de los sábados en la pulpería de Santiago, pero de Compostela que conste, por los viejos tiempos será…
No podría el mierda este de los pelos largos enfocar a la flaca de atrás, esa que vi antes que tiene unas buenas lolas, a la que invité con la mirada para dejarle un sitito, pero nada, quien se va a querer sentar al lado de un viejo. Alguien que se encuentre extenuado de tanto laburar todo el día y no haya sitio en todo el vagón, o el macaco este de las narices haciendo fotos del metro, pendejo. Seguro que no me pide la dirección para enviarme la foto, con lo bonito que es el abrigo que llevo hoy, de color gris. El caso es que si fuera el retrato en blanco y negro lo mismo daría. Gris, como la vida es gris./i


Autor: Iolanthe
 
jorval,15.10.2005
bEl Metro de Santiago/b

Sí, cuando uno viaja en Metro normalmente hace una de estas tres cosas: piensa, lee o se dedica a mirar al resto.

Lincoyan Soto piensa: Voy bien a la pega, llegaré antes de las ocho; chitas ya llevo más de hora y media de viaje; uno ni se alcanza a lavar antes de salir de la casa. Bueno, pero todo sea por los cabros. Al Johny le está yendo bien en la Universidad, es tan reestudioso y responsable. Al Charly le gusta el deporte y es malo para los estudios, pero ya firmó por el Colo y empezará a recibir su platita. La única que me preocupa es mi regalona, la Jessica, se las lleva todo el día hablando contra los ricos y los yanquis, estoy seguro que anda metida en algún movimiento raro además que está todo el día fuera de casa y pelea tanto con la patrona, mí querida Domitila.

Jorge Patricio Eguiguren piensa: Putas el huevón hediondo, definitivamente a esta hora el metro es de los rotos, última vez que viajo en esta porquería, aunque me demore mas usaré el auto. Llegando a la oficina enviaré una carta a El Mercurio protestando contra estos que no se bañan en la mañana, si me parece estar en…

Jacqueline Miranda piensa: Putas el huevón oloroso, si parece que se echó todo el frasco de colonia encima. Y así, después, nos pelan a nosotras las mujeres porque nos perfumamos. Además, como todos los hombres, es descuidado lleva el marrueco abierto y ni se ha dado cuenta, el muy pelotudo. Puchas, ahora hay que ser poco menos que ingeniero para poder entender estos diagramas con las cinco líneas del Metro y sus estaciones, querido Metro de Santiago cumples treinta años con más de sesenta kilómetros de rieles, que sigas creciendo ¿Dónde me tengo que bajar?

JORVAL
121005
 
Guerrero-Azteca,16.10.2005
Ahí me encontraba yo, en la estación Las Rejas. Faltaban sólo tres estaciones más para llegar al final de la línea, pero cada estación que avanzaba me olvidaba de cual era el propósito de llegar, me parecía ver pasar mi vida en cada estación, cada momento impreciso guardaba un recuerdo, cada parada era un desconcierto absoluto, apenas recordaba respirar.
Una mujer se subió en aquella estación y se sentó a mi lado, me pareció entonces que era el momento de bajarme del metro, aún no llegaba a mi destino, ¿pero algún día llegaría? No me bajé, pero sabía que el final de mi viaje estaba cerca, miré a aquella mujer que estaba a mi lado, me pareció hermosa y traté de hablarle, no recuerdo bien que palabras salieron de mi boca, mas si recuerdo que la mujer me ignoró.
Seguí sentado sin avergonzarme de aquel intento fallido de entablar conversación con la mujer, pasaron las estaciones hasta llegar a Neptuno. En aquel momento el metro se detuvo, como si yo mismo quisiera que se detuviera, como si no deseara llegar a la estación final, pero ya era tarde.
El metro avanzó, la última estación estaba cerca, cada tramo de vía parecía alargarse, me parecieron siglos los momentos que duró el último recorrido de la línea, volví a ver a aquella mujer, convencido de que jamás la vería de nuevo, pero, al verla, no era el rostro de una mujer lo que observaba, sino una escalofienate figura, una calavera que al fin me había mirado, miré al rededor y todos los pasajeros eran como cadáveres, entonces recordé cual era el propósito de mi viaje, ahí, en la estación San Pablo, era donde yo me había suicidado.
 
Gadeira,16.10.2005
DAMIÁN Y LOS MALOS TIEMPOS.

Aquella chica colocada frente a él, tomándole una fotografía sin permiso molestó tremendamente a Damián.
El hombre había acudido como cada mañana a la obra; se había reunido con sus compañeros y se había colocado el casco protector, los maltrechos guantes, las botas antideslizantes; se había acercado al capataz para ser informado sobre la faena que se le encomendaba realizar.
La vida de Damián se le echó encima como lobo hambriento cuando su jefe humano y a la vez firme le informó sobre la precariedad económica por la que pasaba la empresa. Se veían obligados a reducir plantilla y Damián se encontraba entre los desafortunados.
Damián ni siquiera tuvo fuerzas para continuar la conversación. No suplicó por su puesto de trabajo; ni siquiera le encomendó al capataz que le diese aviso si surgían cambios,…si de nuevo necesitaban de sus servicios. Lo vio claro como el agua, tendría que llegar a su casa y explicarle a su mujer sin rodeos la nueva situación. Tendría ella que abandonar a sus hijos y volver a la fábrica de dulces, tendría ella que arrimar el hombro para traer dinero a casa. Volverían a pasar horas sin verse como en aquellos años en que ocupados en labores de horarios disparatados tan sólo conseguían robar media hora a la siesta para hacer el amor.
Damián iba perdido en estos pensamientos, en su esposa, en sus hijos, en las cosas que de nuevo no podría comprarles, cuando una joven estudiante de sociología le robaba una imagen y con ella la intimidad de sus pensamientos y de su pobreza. Volvió a dejar caer su cabeza sobre los cristales y tan sólo atinó a decir a media voz…¡Perra vida carajo”.

Gadeira. 16/10/05.


 
Dainini,16.10.2005
Estoy llegando...

Esta expresión que ven en mi rostro es la misma que me acompaña desde que ella decidió mudarse poco a poco a mi apartamento. Cuánto tiempo evadiéndola, no sé porqué, si tarde o temprano terminaría invadiendo mis espacios por más que me opusiera. Esto es así. En algún momento de la vida sientes que ya no puedes hacer más y dejas que todos hagan en ti. Aún no ha traído los muebles, retratos, alfombras, ropas, medicamentos. Y yo, que presentía su llegada, pensaba que el día de su mudanza vendría con un vagón repleto de sus tereques, dictaminando con su carácter irrevocable que bajaran todo y lo instalaran en los lugares que a ella le entrara en ganas. Pero lo ha hecho lentamente. Y coloca todo sin apenas mirarme. Es como si le pesara algo en la conciencia y no quiere enfrentarme ni ver estos pliegues que asoman cuando aún late un poco el deseo de la carne. Ella sabe que algo en mí tiene vestigios de juventud, que desea salir expulsado de mi cuerpo y latir; pero ya no tiene caso, ya la expresión se torna en agravio para muchas y sólo me miran con dulzura alguna de esas buenas enfermeras que aún tienen alma en el cuerpo.

Una voz me alerta que ya estoy llegando a la estación. No me siento con fuerzas para abandonar este lugar y caminar hasta mi casa; seguro ella estará esperándome, con su mirada evasiva, para colgarme otra arruga en el momento que tomando el café de la tarde, una lágrima de vieja soledad ruede por mis mejillas.
 
Dainini,16.10.2005
Estoy llegando...

Esta expresión que ven en mi rostro es la misma que me acompaña desde que ella decidió mudarse poco a poco a mi apartamento. Cuánto tiempo evadiéndola, no sé porqué, si tarde o temprano terminaría invadiendo mis espacios por más que me opusiera. Esto es así. En algún momento de la vida sientes que ya no puedes hacer más y dejas que todos hagan en ti. Aún no ha traído los muebles, retratos, alfombras, ropas, medicamentos. Y yo, que presentía su llegada, pensaba que el día de su mudanza vendría con un vagón repleto de sus tereques, dictaminando con su carácter irrevocable que bajaran todo y lo instalaran en los lugares que a ella le entrara en ganas. Pero lo ha hecho lentamente. Y coloca todo sin apenas mirarme. Es como si le pesara algo en la conciencia y no quiere enfrentarme ni ver estos pliegues que asoman cuando aún late un poco el deseo de la carne. Ella sabe que algo en mí tiene vestigios de juventud, que desea salir expulsado de mi cuerpo y latir; pero ya no tiene caso, ya la expresión se torna en agravio para muchas y sólo me miran con dulzura alguna de esas buenas enfermeras que aún tienen alma en el cuerpo.

Una voz me alerta que ya estoy llegando a la estación. No me siento con fuerzas para abandonar este lugar y caminar hasta mi casa; seguro ella estará esperándome, con su mirada evasiva, para colgarme otra arruga en el momento que tomando el café de la tarde, una lágrima de vieja soledad ruede por mis mejillas.
 
Dainini,16.10.2005
Estoy llegando...

Esta expresión que ven en mi rostro es la misma que me acompaña desde que ella decidió mudarse poco a poco a mi apartamento. Cuánto tiempo evadiéndola, no sé porqué, si tarde o temprano terminaría invadiendo mis espacios por más que me opusiera. Esto es así. En algún momento de la vida sientes que ya no puedes hacer más y dejas que todos hagan en ti. Aún no ha traído los muebles, retratos, alfombras, ropas, medicamentos. Y yo, que presentía su llegada, pensaba que el día de su mudanza vendría con un vagón repleto de sus tereques, dictaminando con su carácter irrevocable que bajaran todo y lo instalaran en los lugares que a ella le entrara en ganas. Pero lo ha hecho lentamente. Y coloca todo sin apenas mirarme. Es como si le pesara algo en la conciencia y no quiere enfrentarme ni ver estos pliegues que asoman cuando aún late un poco el deseo de la carne. Ella sabe que algo en mí tiene vestigios de juventud, que desea salir expulsado de mi cuerpo y latir; pero ya no tiene caso, ya la expresión se torna en agravio para muchas y sólo me miran con dulzura alguna de esas buenas enfermeras que aún tienen alma en el cuerpo.

Una voz me alerta que ya estoy llegando a la estación. No me siento con fuerzas para abandonar este lugar y caminar hasta mi casa; seguro ella estará esperándome, con su mirada evasiva, para colgarme otra arruga en el momento que tomando el café de la tarde, una lágrima de vieja soledad ruede por mis mejillas.
 
sendero,16.10.2005
No sé si tenga el valor de decirle que esto debe terminar. Cuando llego, apenas habla, tan sólo dice " Alli sobre la mesa está la leche y un emparedado, yo tengo que salir". Antes me recibía con café recién hecho, algunos panecillos caseros y me platicaba sus sueños.
Yo trabajo en la noche y esta mañana seguramente será una edición más del día de ayer.

Cada vez que piso un escalón, escucho un rechinido molesto, que sin desearlo lo asocio a su manera de ser. Abro la puerta, y sólo hay un silencio intenso, que me dice que no está.

Salgo abruptamente y recorro el camino que va hacia el metro y allí está. No está sola, va con sus maletas y un tipo la ayuda a cruzar la rúa...

Es un joven de cabello rizado que la toma de la cintura. Me regreso al departamento y sólo queda de ella un vahoo.
¡Dios, salió igual que su madre!
 
a0000,17.10.2005
La ruta del hermoso atardecer en la realidad

Es facinante se decia, mientras pensaba hacia sus adentros. El metro lo conducia lentamente hacia su destino. Cada estacion solo era un paso intermedio hasta su destino final. Observaba por los grandes ventanales del metro y el camino parecia no tener fin. Pero lo mas extrano es que sentia como una especie de fenomeno relativista en el que no podia determirar su estado de moviento debido a la velocidad uniforme del metro. Ademas El mundo exterior sin el notarlo veia como su vida avanzaba de una manera mucho mas lenta a lo que el creia. Pacientemente esperaba, mientras el metro lo conducia por la via. El metro se empezaba a acercar a la unica bifurcacion del sistema, la diferencia entre un camino y otro totalmente diferente. Pero cual camino tomaria el metro? no estaba en capacidad de saberlo. La derecha o la izquierda? El metro no tomo ninguna de las dos, de manera fulgurante y con un estruendo siguio en linea recta se salio de los rieles y atravezo el campo desolado que acompanaba los rieles. El metro se perdio en el horizonte, el destino de no tener destino era bastante abrumador
 
alfildama,17.10.2005

OJALA ME ENTIENDAN


Es curioso, voy sentado en este asiento del Metro y me parece que alguien me está observando, como queriendo entrar en mi mente y descubrir mi preocupación. Pareciera que mi rostro muestra esa preocupación, pero difícilmente podrán descubrir mi secreto interior.

Aunque es probable que a mi edad, por estar ya próximo a jubilar, las personas me miren con compasión al pensar que estoy jubilado o a punto de serlo y eso ya significa un cambio radical de vida. Mis ingresos disminuirán en forma significativa, mi salud es seguro que comenzará a afectarme, no encontraré trabajo pues ya seré un viejo (para la sociedad) y mis días seguramente no serán tan entretenidos como cuando trabajaba activamente, con energía, con ganas, dando todo mi corazón.

Llevo años realizando este viaje en Metro y ya me conozco todas las estaciones y se ha hecho parte de mi vida. Ya reconozco a muchas de las personas que también realizan este trayecto, jóvenes, estudiantes, empleados, damas, ejecutivos, trabajadores, etc., que al mirar sus rostros me dan a conocer sus estados de ánimo. Es probable que lo mismo ocurra conmigo y muchas de esas personas que ya me ubican, al ver mi rostro se imaginen como estoy o como me siento.

En todo caso, para su tranquilidad amigo pasajero que me observa, le digo que si mi rostro parece preocupado, es solo porque hoy es lunes y no se cuantos lunes más me tocará realizar este viaje. Pero cuento con mi linda familia, que siempre ha estado conmigo y curiosamente ellos están muy felices pues dicen que al jubilar me tendrán todo el tiempo para ellos. Eso es verdad, y yo daré como siempre lo mejor de mi para que se sientan felices, pero no deja de preocuparme, qué se sentirá estar ya jubilado.

Por último amigo observador, le envío mentalmente mi sentimiento de amistad y que la vida le sonría siempre.



 
Yanyan,17.10.2005
Simplemente mi vida

Ya son tres años los que me han tocado viajar en este metro, pero por primera vez alguien me pregunta algo interesante....

¿Qué es la vida?
¿Vez la gente de mi alrededor? Pues eso es la vida. Cada uno de los aquí presentes tiene su familia, sus preocupaciones y demases. Cada una sabe lo que tiene que hacer, cual es su rutina, quienes los aman y un sin fin de cosas que ni yo ni usted siquiera imaginamos.
Pues sí. La vida es simplemente viajar todos los días en un metro, para llegar luego al trabajo donde mi jefe me gruñirá y amenzará, tomando venganza de todo lo que sus gordas esposas les hacen en sus casas.
Como puedes ver es algo con la opacidad de siempre, en la cual cada uno es conciente de lo que hace.
Y luego, cuando la jornada acaba, a eso de las diez de la noche, lo mismo de la mañana, un metro asquerosamente lleno. Una rutina de la cual al menos yo, estoy totalmente aburrido... pero qué importa, la noche en casa espera, y es solo ahí donde logro encontrar el brillo de la vida, de cada día.
Es mi familia la que me saca de la cotidianidad, la que me entrega todo lo que tengo a mis viejos 51 años, la que cada día me da algo nuevo. Me da su amor.
Pues sí mi amigo, la vida es la cotidianidad, pero cuando uno rompe la rutina.... es cuando realmente se puede soñar, amar y volar.
 
Omitido,17.10.2005
VIAJO, POR QUE DEBO HACERLO.


Ella debe estar ahí tendida, suspirando como en aquella ocasión en que las notas de su cuerpo se encontraban cerca del amanecer de mis huesos. Ella tendida, yo apoyando la cabeza en el vidrio con una expresión triste en el rostro.
La casa, las cosas, los cuentos las aves.
Hijos, nietos, futuro, amor, respeto, metro, rieles y que si no la casa se quema a causa del gas, ¿y si…?
No, no lo creo, mi expresión no es la que debía ser, ahora huyo de mis acciones y de mi pasado y de su recuerdo y mis besos. Sus besos. Abrazos. Rieles y gente.
Ella tendida, mis manos alrededor de ella, abrazándola con fuera, lastimándola. Mis manos en su cuello. Su sangre. Gritos y sangre. Y llantos. Sangre, su sangre. Yo huyendo, pensado, cabeza entre los hombros, agachada. Yo huyo, ella sangra. Ella esta muerta. Yo sufro. Yo me subo al metro y corro como nunca lo he hecho.
Llantos y lamentos. ¿Qué tal si alguien se me acerca y me ayuda? ¿Por qué nadie me regala una sonrisa?
Yo la amaba, y tal vez ella me quiso. Quizás ella no merecía morir, y en una de esas yo no quise matar. Yo la amaba, y la quería con vida pero su actitud nuca fue la que yo quise que fuera.
Solo mírenme, noten mi expresión: Estoy triste.



 
Lancy,18.10.2005
Poesía

A CONTRAMANO

Tuvieron que morir
tantas cosas
para que vos y yo
habláramos de ellas.

Se abolieron gestos
y contactos.
La palabra
suturó vacíos
y remedió la confusión
de tantos casi.

Luego
el tiempo,
las cosas,
el cansancio,
y este vicio mío
de querer
a contramano.

© Cristina Chaca
 
amayrany,18.10.2005
b>-La estación Terminal-/b
iParafraseando a Lihn./i


 
amayrany,18.10.2005
Esta línea larga traza en su perfil la recta por donde tú no andas. A lo lejos lo observas, y más de cerca el movimiento del tren. Se te va el presentimiento, las ganas.
Ahora el andén te devuelve en el grito infantil la propia infancia.
-¿Ya lo ves?- En la esquina, el niño se iza a la falda de una mujer cansada, pareciera que en sus dedos se afilaran sus navajas, lo puedes ver, a jirones la ves, de la tela cuelgan sus sueños sumidos entre pañales y mierda. Ella no lo ve, o quizá sí... pero se resigna, no ríe, tampoco canta, tu insistencia la llama, te sumerge en su mirada, te pierdes, tus ojos se van en sus ojos, su mirada blanda te adentra y recuerdas sin más a la madre olvidada. No sientes tristeza, ya no sientes nada, dejaste en la memoria tu capacidad de asombro.
Es enero la última vez que pensaste en tu madre era septiembre, llevabas un rosario entre las manos.
Mientras avanzas, rezas, es lo más que puedes hacer ahora, dedicarle un minuto a su entierro, en cinco minutos la caricia que sientes en el cabello habrá muerto también. Caminas entre la gente, la inercia del cuerpo te mueve, pesado te mueves .Ya no hay regreso -piensas- ya no hay ayer, y sin embargo en casa alguien te espera.
El llanto del niño, te agolpa la lucidez que iba en huída. En el eco la vibración del sollozo tu carrito de porcelana se desquebraja:
Tomas los añicos y con pereza los guardas, tu mochila es pesada, se te arquea la espalda, te incorporas del asiento y andas. Esta es tu estación, tu boca hace una mueca que finge una sonrisa, pesado te alegras… en casa alguien espera [quizá mañana ella no esté].
Las puertas abren anunciando la Estación Terminal por la que encorvado andas.
El bullicio y Santiago, afuera esperan también.
 
Dainini,19.10.2005
Voto: Damián y los malos tiempos
 
DESAFIO_DE_LA_IMAGEN,19.10.2005
Disculpen la demora, pero la página estab congestionada y no me permitía entrar.
Aunque es una formalidad, Se cierra el período de participación con nuevos textos y se inicia el proceso de votación. Se vota en este mismo sitio, tal como en desafíos anteriores, hasta el 20 de Octubre.
Se ruega tener en cuenta cuentos que fueron subidos al Desafío POESÍA. Al parecer el Link estaba errado.
SUERTE A TODOS.
 
denada,19.10.2005
Amayrany
 
dreamcatcher,19.10.2005
dainini
 
gatelgto,19.10.2005
EL VIAJERO
Caras en este vagón universo.
La mujer cuenta la distancia de estaciones para bajar y regalar su vida.
El hombre atrás del asiento perdido en su mediocridad de la nada, tiene solo un hueco, un vacío, solo trabajo.
El hombre aplanado del primer plano, arrugada la chaqueta y la vida, lleva el no recuerdo nada, no tengo surcos de recuerdo, solo huellas de tiempo en forma de martilleo sobre vías de acero, metrónomo de lo que le resta de ser.
Sonidos audibles y perceptibles, se perdió en el metro, lo hipnotizo el sonido del silencio ruidoso. En el mundo ya no existe, quizás fue jubilado o ex. Alcohólico, asesino o cura, en el metro hay seres sin sombra.
Su vivir es dejar su imagen pintada en el tiempo, cruz-ando estaciones.
Come recogiendo lo que la gente tira, parte para las ratas y las sobras para los sin sombra.
El viajero fusilado con la vista, dulce el martilleo de la ignorancia a el no le duele la vida, los recuerdos quedaron en el reflejo de algunos lentes o iris de ojos, también entre latas de aluminio con restos de caca cola, su habitación, un rincón, nido de roedores humanos que lo esconde, cuando el taconeo de la gente se aleja.
Llega la hora de las ratas, largas historias, entre ellas fue alguien que ya no recuerda, pero tiene una identificación de general, el solo sabe que la debe tener, pero no le importa.
Se mete a su rincón se vuelve carne de cemento y lamina de hojalata, pasa confundido, se hace una sombra, la guardia pasa como si no lo viera o no lo ven, lo llaman el ultimo pasajero, el hombre sin sombra, el viajero.
El llegara a su destino cuando llegue, ingrávido sin morir muerto desde que perdió su espectro, ahora tiene un retortijón muy adentro, come cemento, olvida que duele.
® Gustavo García Gutiérrez
 
gatelgto,19.10.2005
El cuento lo mande a las 8.30 aprox. del dia 18 en Mex.pero se borro o no se que paso ahora lo reedito,
 
theonlyerath,19.10.2005
Voto por omitido.
 
margarita-zamudio,19.10.2005
Mi voto para Guerrero Azteca
 
iolanthe,19.10.2005
texto: Lluvia de cicatrices
autor: ecce-homo

Votaría a más gente pero como sólo se puede votar uno por categoría. Mis felicitaciones al que gane.
 
lilianazwe,19.10.2005
ecce-homo
lluvia de ciacatrices
 
Yanyan,19.10.2005
Lluvia de cicatrices
 
amayrany,19.10.2005
gadeira
 
gmmagdalena,19.10.2005
Voto por: Ecce-homo
 
Gadeira,19.10.2005
Mi voto es para sendero.
 
jorval,19.10.2005
Voto por Theonlyerath
 
ecce-homo,19.10.2005
mmm dificil... iolanthe
 
Guerrero-Azteca,20.10.2005
theonlyerath
 
alfildama,20.10.2005
Mi voto es para "Estoy llegando...." Dainini
 
Anonimo_en_anonimato,20.10.2005
voto por Guerrero-Azteca
 
jaenbota,20.10.2005
Theonlyerath
 
_guerrera_,20.10.2005
theonlyerath
 
tu_risa,21.10.2005
Lamentablemente y a pesar de haber estado toda la tarde de ayer y hasta la madrugada tratando de votar, la página no me lo permitió, intente hacerlo a través de Newen pero él tampoco pudo.
Me interesa porque la honestidad para mí es primordial, contarles cual ha sido mi voto en prosa: Dainini.
 
DESAFIO_DE_LA_IMAGEN,21.10.2005
CRUZO LOS DEDOS...
Espero que la página me deje entrar los resultados

GANADORES CUARTO DESAFIO:
ECCE_HOMO (4 Votos)
THEONLYERATH (4 Votos)

SEGUNDO LUGAR:
DAININI (2 votos contando el voto de tu_risa)
Gadeira (2 votos)
Guerrero_Azteca (2 votos)

FELICITACIONES A TODOS Y AGRADECIMIENTOS POR LA PARTICIPACIÓN.

NeweN
 
DESAFIO_DE_LA_IMAGEN,21.10.2005
fiuuuuu. Resultó.
Se les invita a todos al Quinto Desafío que dara inicio dentro de unas horas.
 
tu_risa,21.10.2005
¡¡¡Biennnnn!!!
 
denada,22.10.2005
aplausos a todos!!! felicidades =)
 
Dainini,22.10.2005
Gracias a todos, es la primera vez que participo en este evento y fue una experiencia hermosa. EStos talleres no sólo nos sirven para afianzarnos en las letras sino que nos hermanan.
 
margarita-zamudio,22.10.2005
Felicidades al ganador y a todos los que no ganaron, porque todos son buenos.
 
lilianazwe,22.10.2005
Un gran abrazo a todos.
 
jorval,22.10.2005
Entré al sitio sólo para felicitar a los ganadores y viceganadores. Volveré cuando el sitio funcione normalmente. Saludos.
 
curiche,22.10.2005
felicitaciones a los ganadores, un abrazo a todos y cada uno
 
NeweN,22.10.2005
Las horas se hacen eternas cuando la página no funciona. Mis Saludos personales para todos los participantes.
 
gatelgto,23.10.2005
Felicidaes a los ganadores bien merecido lo tienen, un abrazo desde Acapulco.
 
_Guerrera_,23.10.2005
Felicidades a los ganadores y besitos a todos.
 
amayrany,23.10.2005
=) felicidades¡
 
Gadeira,23.10.2005
Felicidades y gracias a todos.Premiadores y premiados.¡Somos maravillosos!.Buena gente,¡sí señor!.Un abrazo enorme.
 
gmmagdalena,26.10.2005
Amigos, felicitaciones a todos y en especial a los ganadores!!! y sigamos participando!. Magda
 
theonlyerath,05.11.2005
Desde el 19 de Octubre estuve fuera de linea. Un huracán arraso la isla donde vivo (Cozumel). Hoy por fin encontre un lugar donde conectarme a la red, pues por mi casa se cayeron muchos postes y no hay Internet. Y me encuentro con que mi cuento tuvo 4 votos. No lo puedo creer. Gracias a los que votaron por mi. Saludos y espero poder seguir participando. Por ahora estaré un poco retirado pero tan pronto la vida se normalice en la isla estaré mas activo. Gracias nuevamente.
 



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