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Morirse,22.06.2022





He visto esta novela unas cuarenta veces, más o menos.





La seguridad que le da su belleza queda desarmada en dos minutos con siete segundos. Notás cómo le cambian el tono de voz y el gesto alegre con que se sentó a la mesa, cómo desaparecen la sonrisa y esa forma de coquetear con todo el cuerpo con la que lo abordó. Él sigue usando el mismo tono, sigue sonriendo. Es de esos sujetos que disfrutan enredando frases para conseguir que su interlocutor pierda el temple y se desmorone. Claro, sabe cómo hacerlo. Identifico en su gesto burlón al niño odioso que jamás está satisfecho con ninguna respuesta, que crece pensando que su pedantería es sinónimo de inteligencia y que saber humillar a los demás con sus propios argumentos es una característica de personas superiores. En fin. Lo que me resulta interesante es lo que pasa a continuación. El sujeto le pregunta su edad. En esos dos minutos con siete segundos ella ha entendido la clase de hombre que tiene enfrente y se niega a darle más información con la que pueda atacarla. Lo que no sabe es que ese no es ningún impedimento para este tipo de personajes, sumamente acostumbrados a manejar el universo de posibilidades que encierran tanto las palabras como los silencios. "Una mujer oculta su edad cuando se siente estigmatizada por ella", le dispara, y sonríe una vez más ante los estragos que está causando en alguien que no sabe cómo rebatirle.

Esa frase siempre me deja pensando. Nunca me he sentido estigmatizada por mi edad e imagino que sentirse estigmatizado tiene que ver con las expectativas que uno tiene en la vida. Como no iba tras nada en específico, no pasé por ninguna crisis cuando se me terminaron los veinte y eso que debo reconocer que no volví a experimentar la felicidad con la intensidad con la que lo hice durante esa década. Me fui de casa, viajé sola por varios países, bailé en cientos de toques, canté hasta quedarme ronca, amé profundamente, me amaron profundamente, cogí sin mesura, reí, disfruté. Ahora que estoy a un lustro de los cuarenta tampoco me siento de manera particular, quizás porque encima no he cambiado demasiado. Me preguntan el secreto. No sé. No tomo alcohol, no fumo, los vicios me parecen cosa de gente débil. ¿Qué pasó, bebé? ¿No aguantás una ruptura sin zamparte tres cajas de cerveza? ¿No soportás el duelo sin emborracharte hasta perder el juicio? ¿Así de blandito sos? No como carne roja. Tomo tres litros de agua al día. Voy caminando a todas partes. No tengo hijos. Ya en ese punto de mi respuesta cada quien ha sacado sus conclusiones.

Me parezco a mi padre. Durante la mayor parte de mi vida me negué a aceptarlo pero sí, me parezco a él. Si hablamos de la parte física, sí, por supuesto. Mis ojos rasgados, mi labio superior delgado, mi labio inferior grueso. Mi tabique. Mis cejas. Los lunares en fila. Todo herencia suya. La última vez que lo vi me di cuenta de que al contemplarlo me contemplaba a mí. Ah... conque así me vería dentro de una bolsa dentro de una morgue... Pero esa no fue la primera vez que noté lo mucho que teníamos en común, la primera vez fue cuando me lo encontré en el Centro y me pidió que lo invitara a un café. Yo iba camino a la parada de buses después de una cita. Todavía olía a él. Llevaba un ramo de claveles y la piel toda sensible, toda llena de besos y caricias. Feliz. Encontrarme a mi padre me devolvió de golpe a las aceras de San Salvador. Lo vi y comencé a escuchar las bocinas, los gritos, los silbatos de los policías, las sirenas. Lo vi y comencé a ver los botes de basura rebosantes y la mierda de perro y las paredes llenas de hollín. Hola. Bien, por aquí. No, las acabo de comprar, usted sabe que los claveles rosados me encantan. Sí, veá, hace tres años fue la última vez que coincidimos. ¿Pero le ha estado llegando el dinero? Qué bueno, qué bueno. La última vez le deposité un poquito más por lo de su cumpleaños. Ah... no, ya iba a casa, en realidad, sí tengo tiempo. Elija usted, por mí cualquiera está bien.

Los silencios más incómodos de mi vida los experimenté esa tarde. Entre ese hombre y yo no había ningún vínculo, nada que compartir. Me preguntaba sobre mi madre, el trabajo, mis hermanos, mi casa, y le respondía como le respondo a cualquier entrometido que no quiero cerca. Me hacía bromas, ese era su fuerte, hacerme bromas a la mínima oportunidad pero no podía reír porque era demasiado raro para mí. Por fin se calló. Se puso serio y comenzó con la mentira de siempre. Fijate que necesito más dinero este mes porque tengo que reparar el techo. La gotera está justo sobre mi cama. Lo que pasa es que si no se repara puede dañarse el resto. Vos sabés que si no fuera importante no te molestaría. Sí, me imagino. ¿Cuánto le ganaron esta vez? Mi madre me contó que sigue apostando y que aquel día le pidió dinero a mis hermanos. Mire, si de verdad fuera porque lo necesita no le argumentaría nada, pero me parece injusto pasar diez horas al día seis días a la semana recibiendo puteadas de gringos imbéciles para que me pida dinero así de fresco para pagar sus deudas de juego. No lo entiendo a usted, de verdad. Imagínese lo diferente que sería su vida si dejara ese vicio. Los vicios son para gente débil. Esa es una cosa que jamás voy a entender, ¿por qué nunca se preocupó por usted, por su futuro? Si mi madre, mis hermanos y yo no le importábamos lo hubiera hecho por usted, por egoísta, por tener dónde caerse muerto.

—Si te soy honesto, nunca me preocupé porque no pensé que fuera a llegar a esta edad. Creí que no iba a llegar ni a los cuarenta, fijate.

Hace algunos meses estaba en una reunión y un tipo me preguntó qué es lo que me apasiona. Me quedé en blanco. Quería decirle que nada, que solo la voy pasando hasta que amanezca muerta. Lo entiendo tanto a mi padre. Yo tampoco pensé que iba a pasar de los treinta, llevo cinco años improvisando, durmiendo donde se pueda, saliendo cuando hay chance, dejándome llevar. Qué me importa a mí tener cuarenta, sesenta, cien años. Preguntame sin miedo. El jazz. Chet Baker. Nina Simone. Bueno, blues. Sabés, la rabia con la que canta, con la que golpea las teclas. La furia de no ser lo que querías ser. La furia de saber todo lo que podés hacer y no poder hacerlo. No, no tomo alcohol, gracias. Una Coca con bastante hielo, porfis.





 
Vogelfrei,23.06.2022
Este año fue un día del padre extraño y triste, porque fue el primer año sin el viejo. Él ya estaba postrado en cama y ya no recuperaría, pero aún estaba.

Lo mismo me sucedió con el día de la madre. Pero los siguientes años uno se acostumbra a la nueva normalidad.-
 
Annr-,23.06.2022
Lo siento mucho Voguel. Ese es el ciclo natural de la vida pero nosotros no entendemos esa rueda y mucho menos cuando sufrimos pérdidas dramaticas que nos llenan de agujero por todos lados y el corazón moribundo. Sólo puedo repetirte que siento mucho tu pesar.
 
Vogelfrei,24.06.2022
Gracias Annr.

Al poco tiempo que murió mi mamá, mis paisanos hicieron su reunión. Y me dieron las condolencias. Yo tuve que hablar y agradecer. Yo siempre mantego aplomo. Pero no pude evitar quebrarme. Intenté hacerlo, pero no pude.-
 
Vogelfrei,24.06.2022
Voy a escribir un libro sobre el líder más importante del comunismo en el país. Mi texto será restringido sólo a su estancia en mi pueblo. Sólo a eso, que es de lo que puedo hablar.

Yo no puedo escribir muchas hojas. Pero quiero que mi texto sea voluminoso. Así que tendré que recurrir al marco histórico. Sucede que en ese lugar existieron 2 matanzas, relacionadas con la gente de este hombre. Así que yo tendré que usar esos escritos para engrosar mi libro. Es un poco incómodo porque tendré que agarrar carne.

Uno tiene que hacer lo que tiene que hacer.-
 
Morirse,25.06.2022





Claro que me indigna lo que pasa en Estados Unidos, ese retroceso en materia de derechos de las mujeres/personas gestantes es un horror. Pero luego recuerdo que vivo en uno de los pocos países que penalizan el aborto por cualquiera de sus causas. Recuerdo que en El Salvador la condena por abortar es de dos a ocho años de cárcel, que quien realiza el aborto recibe una pena que va de los seis a los doce años. Recuerdo que si una mujer sufre un aborto espontáneo es procesada como homicida y no se le condena por una emergencia obstétrica sino por un asesinato, por lo que recibe una condena de treinta años de cárcel. Recuerdo que la mayoría de mujeres que pasan por este calvario son mujeres pobres, de zonas rurales. Mujeres violadas por sus padres, sus padrastros, sus tíos, los mareros. Mujeres y niñas. Mujeres que son encadenadas a la cama mientras están en el hospital para que no puedan escaparse. Mujeres que a veces mueren en la cárcel por enfermedades no tratadas que provocaron el aborto que las llevó hasta ahí. Un asco todo. Un dolor demasiado profundo. ¿Qué se puede hacer? Pues, seguir peleando, seguir tomando las calles, seguir educando y concientizando. Resistir hasta que nadie sino la mujer/persona gestante sea quien tenga la última palabra sobre lo que pasa con el producto de su embarazo, hasta que nadie tenga la facultad de decidir qué hacer en un cuerpo que no le pertenece.





 
Morirse,27.06.2022





Ahora que no tengo trabajo me dedicaré a las cosas que más me gustan: sembrar ajos y escribirle poesías a mi novio. No voy a revelar su nombre porque también es cuentero, es muy reservado y tímido, no me gusta que se sienta expuesto. Mas sin embargo quiero; compartir con ustedes un adelanto de mi más reciente poesía para él:

Ríe el rocío al recordarse
Recorriendo tu rostro
Ríen las rosas y los robles
Ríe el riachuelo
Río yo rozagante cuando
Rozas mis rizos

Así va quedando, ojalá le agrade




 
Vogelfrei,28.06.2022
MI mamá detestaba las bembas. Debe ser que eso arraigó en mi subconsciente.-
 
Morirse,28.06.2022


Día tres:


Hoy fuimos a caminar al parque y me regaló todas las aves. Me regaló pájaros carpinteros, lechuzas, periquitos. A los periquitos los llama cotorros y me da mucha ternura. Como somos vecinos, casi todo se llama igual para los dos, pero de repente aparecen diferencias así. Chido. Chivo. Le dije que donde vivo no hay aves, entonces se detuvo a filmar a dos parejas de monjes argentinos y me envió el video. "Guárdalos. Son tuyos". No sé cómo explicarle a este gigante hermoso cómo me mata cuando hace ese tipo de cosas. Igual cuando veo sus manos o cuando ríe o cuando me lee un cuento y el resto del mundo deja de existir para mí.



 
Morirse,29.06.2022





Hola Nicolás hoy me acordé de vos. Siempre me acuerdo de vos cuando pienso en gente mierda sabés. Pero no me malinterpretés. Me gusta que seás mierda que sepás que sos mierda y que no lo ocultés. Vos sos una mierda veinticuatro siete y así me lo dijiste cuando nos conocimos. Emma soy una mierda de persona pero como supervisor soy la mera verga. No supe qué responder y sonreí nomás. Venite para este lado que nosotros no nos llevamos con estos pendejos me dijiste y me guiñaste un ojo. Los pendejos en cuestión se pusieron a reír y te recordaron que sos una mierda. Si no hubiera sido porque eras mi supervisor me habría ido a la mierda después de la primera semana la verdad pero me diste confianza y no me dejaste valiendo. Me dijiste quedate sos buena aprendés rápido y mirá cómo te cuentean por tu voz mirá cómo enamorás a estos gringos cerotes eso necesito aquí porque solo dos niñas tengo y estos culeros no tienen voz bonita. Los cabrones en cuestión se pusieron a reír y te recordaron que sos una mierda. Y sí. No se me olvida que siempre pensaste en el team y que nos trataste como tus cheros because we're a family and we're here to achieve our goals while providing the best service welcome to shitmobile how can I help you you piece of shit? Tampoco olvido que te rebuscaste por conseguirnos los horarios que necesitábamos así como por los early outs y por que nos pagaran bien las incapacidades. Que nos comprabas café a todos los del team café rico café de verdad no el de la máquina expendedora y los truquitos que le sabés al avaya y las transferencias que al principio me daban miedo y luego me hacían cagarme de risa y por mantener el tono cuando estabas todo emputado pero necesitabas quitarme de encima a un gringo cabrón hijueputa de mierda. Cómo odiamos a los gringos de mierda Nico más cuando salían con su mierda de que querían un centavo que si no les dábamos un centavo nos iban a demandar. Puta. Sos buena onda Nico lástima que saliste con tus bajeradas. Yo veía que cuando Julie no aguantaba el frío te quitabas el hoodie y se lo prestabas. Cuando Marcela terminaba llorando después de una llamada ibas y la abrazabas. Sos una mierda de persona pero como supervisor sos la mera verga. Por eso no se me hacía raro cuando me masajeabas los hombros mientras estaba en llamada o cuando me hacías piojito. Qué putas Nico. Esas mierdas no se hacen. No que éramos cheros pues. Qué es eso de escribirme a la una de la mañana que dizque borracho que dizque Emma que sabrosas tus tetas mandame una foto o sabés qué decime dónde estás y voy por vos ando unas ganas de cogerte y de acariciarte te juro que siento en las manos el perfume de tu cabello man entendeme. Qué gran putas Nico qué putas te pasó. Vos sabés que me enojé y que te bloqueé ahí mismo pero con el tiempo me di cuenta de que no hiciste nada que no esperara. Sos una mierda y me gusta que lo aceptés abiertamente. Con vos yo sabía más o menos a qué atenerme y por lo mismo no tenía que cuidarme tanto. No sabés cómo odio a los mierdas que se te acercan todos finitos y educaditos y con su labia de mierda y terminan siendo más mierda que uno. No lo soporto. Esos mierdas que se hacen los sensatitos y superaditos para terminar siendo unos hipócritas sucios doble moral de mierda. Eso nomás Nico y que ojalá le hayás bajado al guaro y al cigarro. Tenemos la misma edad y ya estás todo cacaso nambe no jodás.






 
Vogelfrei,03.07.2022
Recuerdo que algunos ejercicios de economía eran toda la pizarra, un solo ejercicio, y muchos volaban. Salía humo de sus cabezas.-
 
Vogelfrei,03.07.2022
Intentaron recrear al Caballo Tarpan con algunos caballos polacos y rumanos. Y lograron un producto semejante. Lo que no pudieron lograr es la crin erecta. No descifrararon el gen trinchudo. Los trinchudos desafían a la ley ley de gravedad.-
 
remos,05.07.2022
Un amigo me envía una postal desde Suecia, en ella aparece una rubia en bikini tomando sol, con el siguiente texto:
-Compadre, creo tener un problema a la vista, aquí dice que hay una barca.

Respondo: ¿Qué barca?
 
remos,05.07.2022
Errata.

Un amigo me envía una postal desde Suecia, en ella aparece una rubia en bikini tomando el sol sobre una barca, con el siguiente texto:
-Compadre, creo tener un problema a la vista, aquí dice que en la foto hay una barca.

Respondo: ¿Qué barca?
 
cafeina,05.07.2022

qué postal?

 
remos,05.07.2022

Je!
 
cafeina,05.07.2022

me hiciste acordar a la famosa foto de Marilyn Monroe sobre una tela roja
bah, creo que era roja, no me acuerdo

más o menos lo mismo
 
Morirse,08.07.2022






Si esto fuera un escrito serio lo llamaría "Más de treinta años huyendo de las balas" o "Todos podemos vivir dentro de una burbuja". Pero como es un borrador no tiene nombre. Pero eso de que todos podemos vivir dentro de una burbuja es cierto. Tomame a mí como ejemplo.

Yo nací en diciembre del ochenta y seis. En cada cumpleaños mortifico a mi madre con que si no le hubiera hecho caso a la ginecóloga con eso de adelantar el parto y hubiera esperado a que naciera en enero, que era cuando iba a nacer en realidad, yo sería una persona normal. Normal en ese contexto quiere decir más parecida a mis hermanos. Así de alegre, sonriente, extrovertida... optimista. Le digo que ese par de semanas me hizo falta, que en esas últimas dos semanas es cuando el cerebro activa la glándula de la felicidad. Me ve y se queda pensando, quizás me da la razón, es una mujer sencilla que no fue a la escuela y que ignora cómo funciona el cerebro. Igual no necesita saberlo porque es una mujer a la que le sirven los conocimientos prácticos, los que la ayudan a sobrevivir. Cómo hacer pan, cómo detener una hemorragia, cómo huir de la estampida humana provocada por los francotiradores que disparan desde los edificios que rodean la Plaza Barrios en el funeral de Monseñor Romero. Te estoy molestando, le aclaro, pero se queda pensando igual.

Nací durante la guerra y después del terremoto, el que dejó más de tres mil muertos y que derribó más de doscientas mil casas, incluida la casa en la que vivía mi familia. Nos mudamos a un apartamento en unos multifamiliares y vivimos ahí hasta que una bomba le abrió un hueco al costado del edificio. Una tía nos ofreció alojamiento mientras encontrábamos otro espacio y nos fuimos sin nada, ni muebles, ni ropa, ni zapatos, nada, solo una pañalera con mis cosas. Como nos fuimos a pie, los cinco hombres de mi familia llevaban los brazos en alto y sostenían un pañal de manta que mi madre le dio a cada uno para que los soldados entendieran que íbamos de paso y evitar con ello que se los llevaran presos. Creemelo o no, lo recuerdo, nos recuerdo cruzando el Parque Libertad. El momento en que llegamos a la habitación donde nos acomodamos los siete sí se me escapa de la memoria.

La firma de los acuerdos de paz fue en enero de mil novecientos noventa y dos. Lo recuerdo por el calendario de números grandes que era parte de la decoración de nuestro cuarto y porque en esa habitación el radio se encendía a las seis de la mañana y se apagaba a las nueve de la noche y fue por ese radio que nos llegó la noticia del final de la guerra. Me imagino la alegría que significó para los adultos. Pasamos "de la locura a la esperanza", como se llama el informe de la Comisión de la Verdad. Los años posteriores debían ser para reconstruir y organizar.

Y es ahí donde hay un quiebre, un espacio de tiempo que no me queda claro.

La primera vez que caí en cuenta de lo que significaba estar bajo el acecho de las maras fue a mis nueve o diez años, más o menos. Mi madre iba al mercado todos los días y en ocasiones me llevaba con ella. Fuimos al puesto de pescado de una amiga suya y en lo que la despachaba le contó que iba a mudarse porque un marero se había enamorado de su hija y andaba 'vigiándola'. Yo conocía a su hija, iba a la misma escuela pero estaba en séptimo grado. Tenía trece o catorce años. Después de ese día no volvimos a ver a la señora. Tampoco volví a ver a su hija. Su puesto quedó cubierto por un plástico negro y polvo.


La zona en la que crecí se fue convirtiendo poco a poco en la zona roja de San Salvador. Nos acostumbramos a la violencia porque no apareció de un momento a otro. Comenzó en los prostíbulos de la Avenida, siguió con los vendedores de droga de La Placita y se extendió por las cantinas entre las que jugaba a las escondidas con mis amigos del pasaje. Oh, eso me hace recordar que las primeras canciones que me aprendí fueron las canciones que tocaban en las cantinas cercanas a mi hogar. Total, si no tengo tus besos, no me muero por eso: ya yo estoy cansado de tanto besar. Para llegar a la escuela debía atravesar calles llenas de borrachos, prostitutas y ladrones, pero no pasaba nada porque los conocía. Ahí crecimos. De ahí éramos. Vuelve al cabaret, no me importa ya tu suerte. Ya no quiero más volverte a encontrar ni verte. Las cosas se complicaron más cuando llegaron los mareros y empezaron a marcar territorio. Justo en ese momento mi familia y yo nos mudamos y nos fuimos lejos de San Salvador, pero de todos modos tenía que viajar a diario al centro porque estaba terminando el bachillerato y no podía cambiarme de colegio por cuestiones económicas, siempre las cuestiones económicas. Tenía que cuidarme de los mareros y de los estudiantes de otros colegios. Las peleas estudiantiles eran muy frecuentes en ese entonces y aunque no estaban relacionadas con las maras porque quienes participaban en ellas eran estudiantes y sus objetivos no eran los de los mareros, también habían tenido sus saldos fatales. Lo único que me protegía era ser mujer, mirá que irónico. Los cheros no se metían con las cheras y la cantidad de cheras que andaban en esas ondas era muy pequeña. Lo que buscaban era pelear para quitarte la insignia del uniforme y guardarla como un trofeo, por eso yo se las quité a mi par de jumpers y en teoría con eso dejaba de ser un blanco, pero de todos modos trataba de irme por las rutas en las que no se daban los enfrentamientos.

Meterte en esos grupos te jode la cabeza. Esa mezcla entre sentir que pertenecés a algo, que sos acuerpado, que sos reconocido, que sos temido. Lo comprendo mejor porque en el Liceo tuve un novio tirapiedras. ¿Por qué alguien como yo anduvo con alguien como él? Simple: por protección. No de otros tirapiedras, sino de un profesor que me acosaba. Ah, si es que en el abanico de horrores que uno vive por aquí no se puede dejar de lado lo que vivís por ser mujer. Pero eso es otro tema. Ese muchacho fue mi novio por una semana apenas y hasta este día sigue buscándome, han pasado dieciocho años y sigue insistiendo en que soy el amor de su vida y que debería irme a vivir con él allá a San Francisco. Reviso sus fotos en el FB y aún conserva todas las insignias, pines y cinchos que le arrebató a los bichos de otros Liceos. Me da como lástima, no sé. Lo ignoro. Sé que se aburrirá y volverá a buscarme dentro de tres años, como ha hecho durante todo este tiempo.


Cuando Bu/ke/le apareció en el panorama político, la gente vio un mesias en él y es comprensible. Los primeros gobiernos después de los acuerdos de paz fueron gobiernos de derecha, gobiernos plagados de corruptos, ladrones y estafadores que llegaron a llenarse los bolsillos. Cuando por fin llegó el turno de que gobernara la izquierda, pasó algo similar. La gente estaba furiosa. Tanto muerto para nada. Doce años de guerra para nada. Y los mareros respirándonos en la nuca, limitándonos nuestra entrada, nuestra salida, lo que vendemos, lo que hacemos, dónde vivimos, a quién amamos.





 
Morirse,10.07.2022






No quisieron escuchar y ahí están las consecuencias. Tantas veces que les pedimos que no se dejaran llevar, que reflexionaran, que repasaran la historia. Todavía recuerdo el miedo con que me uní a la concentración del dos de mayo. Men, yo no me reúno, entendés, no me acerco a la gente, pero mi indignación era tan grande que fui y me quedé a pesar de cómo me temblaban las piernas y aguanté las mentadas de madre y la lluvia y las burlas del mismísimo presidente. A mí me llamaron comunista de mierda y me desearon la muerte, desearon que me violaran y que regaran mi cadaver por todo San Salvador. No quisieron escuchar. Yo seguí yendo a las concentraciones que al final se convirtieron en la marcha histórica del quince de septiembre. Pocas veces he sentido tanta emoción, qué cosa tan impresionante. El bloque feminista+lgbtq salió de la Universidad Nacional y ahí iba yo con mis pañuelos verdes y una botella de agua con bicarbonato, dispuesta a terminar presa o muerta, no me importaba. Lo que me importaba, lo que me sofocaba, lo que me empujaba era esa rabia que no se me apacigua desde que ese hijueverga es presidente. A la altura del Hospital Rosales nos encontramos con el bloque que salió del Parque Cuscatlán y al verlo lloré, men, lloré de emoción, de tristeza, de angustia, no sé de qué. Éramos miles en la calle y aún así no quisieron escuchar. Las marchas siguieron y el excrementísimo comenzó a mandar retenes a las afueras de San Salvador para detener a los asistentes, luego prohibieron las concentraciones con la excusa del covid pero seguimos marchando. En la marcha del dieciséis de enero nos fuimos por una ruta diferente y caminamos entre los puestos de la Rubén Darío, la calle en la que crecí. Mirá, en ese puesto me compraban vestidos y en aquel los cuadernos para la escuela y allá, detrás de esa cortina de zapatos, me dieron un beso. Los vendedores nos ignoraron. Antes yo también ignoraba. Si no trabajo no me harto. No hablo de política ni de religión. Hablemos de política y de religión, maldita sea, hablemos. No hablar nos trajo hasta este punto. Hagámonos responsables, maldita sea, no podemos dejárselo todo a ese dios que es indiferente al dolor que nos sembró en cada tejido, ¿entendés? No más "que sea la voluntad de dios" ni "dios proveerá". No puedo. Y aunque a veces lo pienso dos veces antes de ir a marchar porque voy sola, no me doy permiso de ser cobarde. Ahí me hago amigos. Ahí soy más que yo misma y mis temores. Ahí soy una 'compañera', como me llamó la jovencita que me preguntó si su amiga y ella podían marchar a mi lado.






 
Morirse,12.07.2022






Odio muchas cosas, muchas cosas me fastidian, casi todo me emputa. PERO hay cosas que odio no solo porque me fastidian y me emputan sino porque me parecen absurdas, ridículas, y esas son peores porque por lo general son cosas que involucran a otras personas. Pensaba en esto mientras saltaba en un pie detrás de otras cuarenta personas que saltaban en un pie. Señor Jesucristo, por qué me has abandonado a merced de estos conferencistas que te ponen a hacer dinámicas. Hace rato tuve que sostener una cuchara con la boca. La cuchara sostenía un huevo. Caminé en línea recta de un extremo al otro del salón sosteniendo con la boca la cuchara que sostenía el huevo y llegué a la meta pero el inepto que iba a recibir el huevo lo dejó caer y como es natural el huevo se rompió y la clara me salpicó los tacones. Por supuesto que podría negarme a participar, en especial porque todo este tiquitiqui me recuerda a cuando era estudiante e igual me veía en la obligación de saltar en un pie o llevar huevos o sostener en brazos a bichas que me caían mal. E igual lo odiaba. E igual me fastidiaba. E igual me emputaba. Lo peor es que no aprendí nada de trabajo en equipo, ni de la solidaridad, ni de mierda. Mis maestras decían que las dinámicas nos servían para conocernos e integrarnos y se me quedaban viendo porque en aquel entonces mi tipo de personalidad era un error que corregir, era una zurda emocional a la que había que enseñarle a usar la derecha. Si no me niego a participar es porque no quiero verme mala onda, no tengo otra razón. Ya vi que allá en la otra esquina tienen unos hula hoops y a saber qué babosada vamos a hacer, mientras no tenga que quitarme nada de ropa, perfecto. Ah, es que hay de dinámicas a dinámicas. Algunas no me desagradan tanto, tipo esa en la que te dan un papelito con un listado de cosas y vos tenés que buscar a alguien que haya hecho una de esas cosas, por ejemplo, escribí el nombre de alguien que haya asesinado a sus hijos y resulta que don Esteban Alvarado es parricida, pues anotás a don Esteban Alvarado y así hasta que tenés los cinco nombres. Ahora que soy maestra no hago dinámicas. Mis bebés hermosos saben que jamás los voy a avergonzar haciéndolos dar vueltas hasta que se mareen o que se sienten en un globo hasta reventarlo, no sé, creo que hay otras formas de explicar un concepto o de animar una clase, veá, pero esa soy yo.




 
Morirse,13.07.2022





Ahora que no tengo nada que hacer me dedico a lo que más me gusta: hacer nada y ordenar mis archivos. Como escribo en el bloc de notas, cuando me bloqueo o me aburro de escribir guardo la nota con un nombre tipo "kdasmdsdl" "ejiojdfoe" "ñxcljsfniem" y después ya no sé qué dice. He estado abriéndolas para ponerles un nombre que me de una mejor idea de lo que contiene cada una. Me he encontrado con varios borradores que me gustaría continuar cuando me sienta satisfecha con la cantidad de tiempo que he perdido:

1.

Me inclino y apoyo las manos sobre tu pecho. Lo atravieso y llego hasta los pulmones. Siento cómo se llenan y se vacían a continuación. Sos hermoso. Muevo la mano derecha hacia la izquierda y disfruto de tus latidos, de los ríos de sangre atravesando mis uñas. Toco tus costillas y entonces me provocás ternura, lo sabés, por eso muerdo tus clavículas y te susurro al oído que deseo vivir en vos. Noto tu erección bajo mis nalgas y la humedad que me indica que estoy lista para recibirte. Despacio, te pido, dejame disfrutar de la fricción. No te movás, te ruego, dejame disfrutar este dolor.

2.

Contemplo mis posibilidades. No son muchas. Está bien. Dame lo sencillo, lo fácil, no me compliqués por favor. Estos son mis temas de conversación dos puntos, cómo sacudir alfombras, trucos para enhebrar agujas, cómo parpadear si preciso que me dejen morir. No me hablés de música, no quiero saber quién hizo qué ni por qué soy una inculta porque no me importa. Aquí, mirá, encendamos este ventilador y no lo apaguemos. Escuchá el ruido blanco. Me gusta porque cierro los ojos y lo convierto en lluvia. Dame algo que pueda resolver en menos de cinco segundos. Uno más uno, cuál es el color que resulta al mezclar rojo con azul, las partes de un frasco de vidrio, palabras de dos letras que significan algo definitivo. Sí. No. Yo. Permitime el lujo de no esforzarme. Traeme sopa instantánea, café instantáneo, leche instantánea, cualquier cosa que esté lista con ponerle agua, que requiera lo mínimo para estar listo, para ser suficiente. Calmame. Dejame respirar. Mi corazón está furioso todo el tiempo.

3.

Una vez me enamoré de una caja.

La encontré hace un par de años, la noche en que se me inundó el taller. Después de varias horas procurando rescatar lo que me fuera posible, me senté a contemplar el desastre: muebles empapados, pliegos de papel desechos, cuadernos de bocetos chorreando, el teatrino a punto de partirse en dos. ¿Dónde puse los bollos de lana? ¿Dónde habían ido a parar las telas? ¿Las cámaras? ¿Los libros? Intentaba ubicar con la mirada lo que era más preciado, lo que me dolía que se dañara.

Entonces la vi.

La había visto antes, sí, pero con indiferencia. Total, era una caja nomás. Me dio curiosidad porque entre todo lo que se estaba desmoronando era lo único que permanecía firme, lo único ajeno a la desgracia. Me levanté para examinarla y, para mi sorpresa, estaba seca por fuera y por dentro. Increíble. Acaricié su fondo y pensé que quizás no era tan malo. "Las cosas se vuelven a hacer", decimos por aquí. "La civilización nos enseña cómo apoderarnos de las cosas cuando debería iniciarnos en el arte de despojarnos de ellas, pues no hay libertad ni verdadera vida si no se aprende a renunciar", decía Ciorán. Cómo me gusta esa frase. La leí a los catorce años en una agenda y desde entonces me la grabé en la mente. Cada vez que me veo frente a una nueva pérdida me consuelo repitiéndola.

Casi las dos de la mañana. Estaba agotada. Me cambié de ropa y sin pensarlo me metí dentro de la caja. Cupe completa. Me sentí a gusto. Olvidé cómo mi pequeño mundo aburrido se había desmoronado. Afuera la lluvia amenazaba con volver pero me daba lo mismo porque me entregaba a la calidez de mi nuevo refugio. Una caja por si sola no produce calor, era mi calor el que se regaba por su interior y se me devolvía como un abrazo, era yo procurándome la tibieza que necesito tanto, no solo en noches de inundación y tristeza. Y a pesar de lo evidente que me resulta hoy, eso lo entendí mucho tiempo después.

Poco a poco fui recuperando mi espacio. Las telas se secaron, reciclé los pliegos de papel, hice bocetos nuevos. La única diferencia fue que la caja pasó de estar lejos de mi alcance a permanecer en el centro de mi estudio. Me metía en ella y las horas pasaban sin que me diera cuenta. A diferencia de la mía, su oscuridad era acogedora. Estaba feliz porque en mis exploraciones en su interior le encontré una voz y me contaba historias, me enseñaba la diferencia entre aquello y lo otro. Me hacía reír. Cómo amaba su risa. Cómo amaba que me hiciera reír.

Un día me hizo desear besos en el cuello, manos apretándome las caderas, un orgasmo dentro de mi boca. Cómo deseaba que acabara en mi boca. Pero era una caja. No un hombre. Una caja. Las cajas no aman ni desean. Provocan. Se ríen de lo que provocan. Y a pesar de lo evidente que me resulta hoy, eso lo entendí mucho tiempo después.

Hay personas que se enamoran de jaulas, he conocido muchas. Pero enamorarse de una jaula es diferente. La jaula permite que quien se ha enamorado de ella vea el mundo a través de sus barrotes. De repente llegan otras personas y hacen visita y llevan regalos y los hacen pasar por los barrotes y ambos -la jaula y quien la ama- son felices con la interacción. Enamorarse de una caja es diferente. La caja precisa cubrirte por completo, hasta el último centímetro. Si te descubre contactando a alguien fuera de su oscuridad, comienza a lastimarte. Con palabras, es lo único que tiene, pero son tan incisivas que no necesita de nada más.

4.

A Fernanda la conocí en el colegio. Las dos estudiábamos contaduría, éramos las mejores de la clase y trabajábamos juntas para no complicarnos con los compañeros menos ágiles para cuadrar balances y administrar empresas imaginarias. Le encantaba leer y a mí me había nacido la inquietud de escribir, por lo que ella era la primera crítica de los cuentos que escribía. Si no teníamos que ir al Ministerio a cumplir con nuestras horas sociales, almorzábamos en la cafetería que quedaba frente al colegio. Aprovechaba la sobremesa para pedirme que la dejara leer lo que estaba escribiendo. Sacaba mi libreta de apuntes y se la pasaba con la condición de que no se burlara. Cuando terminaba me decía: es muy cursi. Usted no es así de cursi, ¿por qué escribe así? Me encogía de hombros y me reía y luego ella reía conmigo. En aquel entonces era verdad, no era así de cursi. Si me viera ahora...

Mi amiga vivía en una cantina del centro. Su padre compró una de las casas coloniales de la Avenida y derribó todas sus paredes para convertirla en una cantina. Le construyó una barra, dos docenas de mesas con sus sillas, sillones y un botiquín. Compró una rocola, cuadros de mujeres desnudas, una lámpara de araña, tres mesas de billar.





 
Morirse,19.07.2022





Llevo meses tratando de terminar un texto. Abro las notas -porque está dividido en diez notas diferentes-, las leo, abro una nota nueva, tomo todos los pedacitos que me gustan de las otras notas y los ordeno de forma que se sienta bien. Yo no sé mucho de reglas, sé de lo que se siente bien, de lo que suena bien. Cuando escribo leo en voz alta cada frase y sigo un ritmo imaginario, una música imaginaria, con la mano derecha voy señalando los compases. La gente del café me lanza miradas de vez en cuando. Lo que quiero es que se note el enojo o la tristeza o el asco o la desesperación pero que no se pierda ese ritmo. Yo empecé escribiendo poemas. Poemas muy tontos, con metáforas raras, todas pendejas. Estaba tratando de imitar a algunos poetas que leía por ahí. Mirá, aquí te va un ejemplo:

Un día de estos vas a matarme
y yo, en venganza,
le ordenaré a mi ejército de palomas blancas
que marchiten tu cuerpo a punta de indiferencia
que la más triste te picotee hasta el alma
y cuando los ciegos adopten tu huérfana sombra
abriré entre los dos un abismo de palabras
donde ni tu propia voz podrá salvarte.

Mañana
por decir algo sin importancia
puedo romperme el meñique izquierdo
para que el aserrín que corre por mis venas
se esparza sobre tu carne
se hunda en tu ombligo
se infecte en tu boca
o me quedaré quieta y de puntillas
esperando en la puerta de tu casa
sabiendo que cuando volvás
con una noche sobre tu espalda
podré beberme a todos tus hijos.


Y así me pasé por bastante tiempo hasta que un poema no fue suficiente. Estaba demasiado enojada como para que un poema fuera suficiente y comencé a escribir sin separar versos y llené hojas y hojas con toda mi rabia. Eso fue lo sencillo. Lo difícil fue contenerlo de modo que fuera más que un desahogo. En eso estoy ahora. He aprendido observando, tratando de conseguir la limpieza de los escritores que me gustan, escuchando sugerencias de escritores que saben de reglas. Probando, intentando. Solo este texto es que no me sale, lo tengo dividido en once notas y nada.





 
Vogelfrei,20.07.2022
LA veneca me decía rey. Ella se fue.

Como afirmaba Bukowski: Es sólo otra derrota en mi larga lista de derrotas.-
 
MCavalieri,21.07.2022
Qué bien escribís, Emma.
 
Morirse,21.07.2022



Gracias, Melina :")



 
Morirse,22.07.2022





Vamos. Always.

Tenemos un café donde vamos a escribir, escribimos de cómo nos construimos. Tomamos un chai latté y varios frappuccinos dark mocha. Nos besamos de a tres mientras planeamos nuestra próxima exposición. Pero antes vamos a perrear en el museo y a coger debajo de nuestros cuadros. Diez láminas plásticas enmarcadas. Entendé que es el vacío, príncipe, no seás pendejo, no ves mi visión del vacío. Idiota. Cambiemos de posición. Nos sale más barato seguir viviendo con nuestros papás. Sí sabés que nos van a robar lo de las pensiones, ¿veá? De todos modos yo coticé como tres años nomás, ves que voy y vengo de lo fijo al frilanceo, es que me caga eso de cumplir horarios, yo no me llevo con el capitalismo, por eso tengo este emprendimiento de miel orgánica, te recomiendo la que tiene sabor a mango dragonfruit refresher, obvi. Vamos al café y leemos sobre deconstrucción. Me encanta la astrología. Mi ascendente es Capricornio, mi luna es Escorpio y mi solar es Capricornio. Ahora entendés ¿cierto? La cabra cola de sirena. ¿Sabés que las sirenas antes tenían alas? No, o sea. Vamos al estudio a perforarnos la nariz y aquí encimita del esternón. Los pezones después, me da como pudor. A este bicho lo conozco desde hace diez años, fue el mismo que me abrió el labret y ahora el septum pero no sé, no sé. Ves que cuando está cerquita lo huelo y huele a ropa limpia me enloquece el olor a ropa limpia y si no fuera porque tengo la jeta o la nariz atravesada por agujas pues, no sé, lo abrazo, lo acerco a mí. ¿Consentís esta interacción? Vamos al café a plantear formas de deconstruirse. Cariño, toda la vida luchando por ser alguien, por entender qué putas es ser alguien, por entender quién soy si lo que siento lo que pienso o lo que hago pero ahora hay que deconstruirse. Vamos a terapia y hablamos con el psiquiatra sobre la esquizofrenia y sobre cómo cuesta deconstruirse. ¿Cómo se me ve esta camiseta de los Smiths? ¿Sabes cómo empecé a escuchar música de los Smiths? Una babosada. Yo tenía un bolsito que me compré en el mercadito de emprendedores aquel, te acordás, cómo era que se llamaba... no recuerdo. Bueno. La cosa es que el bolsito este traía un botón entonces en Bohemia me compré otros botones y me regalaron el de los Smiths y yo como, bueno, whatever babe, regalame todo lo que podás regalarme, ando acabada, para variar, el universo te lo devolverá multiplicado. Vibremos alto. Entonces una mañana estaba tirada en la cama, destruida, no, deconstruida no, d e s t r u i d a y no quería ir al trabajo y me preguntaba qué sería lo peor que podía pasar si decidía no volver a ir. En ese entonces vivía en aquella bodega, ¿te acordás? Ajá, donde tenía el colchón inflable y la puerta que convertimos en mesa. Cabal. No sé qué me dio que vi el bolsito y el botón y me di cuenta de que nunca había escuchado una canción de los Smiths pero era por fifty hundred days of Summer. Fucking hate it. No, pero solo la premisa me cagaba. En fin, que pongo there is a light that never goes out y me proyecté heavy, man. Yo también quiero que me saquen de noche, que me lleven a un lugar donde haya música. Tampoco quiero volver a casa porque ya no tengo una. Sacame, quiero ver gente, vida. Llevame a cualquier parte, no me importa, no me importa, no me importa. Yo también creo que morir a su lado es una manera celestial de morir. Y luego que empieza heaven knows I'm miserable now. Ah, demasiado. Pues por eso me mandé a hacer la camiseta esta con el chero que montó su negocio de impresión y así. Él se está deconstruyendo, ¿te conté? Vamos al café y nos reímos de los centennials. Bichitos cagados. Nosotros somos la transición. Entendemos el internet tanto como ustedes pero somos way cooler porque a nosotrxs no nos filmaron nuestras adolescencias vergonzosas para que todo el mundo se diera cuenta de nuestras pendejadas ni vivimos metidxs en TikTok. No es que no le hallemos, es que estamos demasiado ocupadxs yendo a todos lados y deconstruyéndonos y probando papas orgánicas y frilanceando y cogiendo con todo el mundo para saber cómo nos identificamos. Vamos. Always, babe. Always.





 
rhcastro,24.07.2022
5 cuenteros en línea...pero ¿Qué hicieron?
 
rhcastro,24.07.2022
Ahora si que le dieron matarile a esto ¡Que horror!
 
Morirse,27.07.2022






Tengo una amiga. Intento no encariñarme, sé lo que pasa cuando me encariño. Dios mío, las cosas que pasan cuando me encariño.


Ahora está viviendo una etapa que viví hace varios años y está ilusionada. Toma fotos de sus plantas, de su taza de café, de sus pies descalzos. Oh, lo rápido que se termina todo. Esas plantas morirán y no habrá otras que las reemplacen; esa taza se ensuciará y será colocada en el lavabo junto a otras veinte tazas sucias; esos pies se llenarán de polvo y pronto sabrán del frío que provoca la soledad. Oh, ahí viene la tristeza, con paso lento pero firme. Lo que hoy la hace reír mañana la hará fruncir el ceño, lo que hoy la hace morir de amor mañana le revolverá el estómago. Una uña, un pestaña en el cereal, un recibo vencido, un zapato que no está donde debería. Yo me alegro con ella a pesar de mi escepticismo, mi experiencia no tiene que ser universal.


Intento no encariñarme, sé lo que pasa cuando me encariño. Dios mío, las cosas que pasan cuando me encariño.


Justo hoy recordábamos que una vez me mudé tres veces en un año. Se me vencía el contrato y listo, me voy, pasame los clasificados que tengo que ver dónde aterrizo. Una vez medio me falló el plan y el contrato se me venció un día antes de que mi nueva habitación estuviera lista así que pasé la noche en un hostal, en una habitación de mochileros. Ni dormí bien por estar pensando que en cualquier momento iba a llegar un grupo de turistas. No llegó nadie. Al día siguiente me ubiqué en mi nuevo lugar de residencia: cuarto de limpieza del apartamento setenta y dos de los condominios Santa Leticia. Lo que más me gustaba de mi roommie era que nunca estaba en casa, llegaba una o dos veces al mes nomás. La confianza que me tenía, digo yo. Si hubiera sido mañosa, cualquier día llevaba un camioncito y le vaciaba el apartamento. Pero no. Creo que esas cosas se saben, ¿no? En quién podés confiar, digo. Yo nunca sé, a mí no me funciona ese radar y siempre confío en cualquier persona, jajajaja, por eso me cagan la existencia.

Sé lo que pasa cuando me encariño. Dios mío, las cosas que pasan cuando me encariño.

Ayer fuimos a una feria de libros. Le comentó a una de sus amigas sobre mi idea de publicar uno y yo así como tragame tierra, solo es una idea, nada concreto. Igual me recomendaron editoriales independientes y que hablara con fulano y mengano y yo en mi mente así como pero esperate muñeca, solo es una idea que me surge cada tanto pero que desecho porque para qué quiero publicar un libro, de repente suena lindo y hasta ahí pero para qué. Yo hacía mi cara de que estaba tomándomelo en serio, ella aún no identifica esa cara, nuestra amistad es muy reciente y yo todavía tengo miedo de perderla porque Dios mío, las cosas que pasan cuando me encariño.

Dios mío...





 
Yvette27,27.07.2022
Hola Emma,me gustaría saber qué sucede cuando te encariñás.es una CURiosidad mia
 
Morirse,27.07.2022



Jajajaja. Ya sé dónde puedo responder eso


 
remos,02.09.2022
Me pregunto si muchas de las personas que se piensan a sí mimos como personas “normales”, no estén clínicamente enfermos del capirote, porque no duermen bien, andan enojadas todo el día, tinen problemas de irritaciones intestinales, piensan mal de todo el mundo, sufren de antipatía congénica, tienen placas ateroescleróticas en las coronarias, los endotelios con estrías que anuncias un futuro infarto, las vesículas repletas de bilis negra, creen e un dios todopodeoso, que la ierra es plana, que el covid omicrón lo inventó Bill Gate. En suma, gente que va apestando la tierra.
En cambio hay gente que tiene efectivamente taras mentales subliminales o escandalosamente manifiestas y que, sin embargo, emana felicidad, serenidad, sosiego, que aman al prógimo, que creen en el dios de la natura, así de instinto nomás. Que no saben que la Tierra acelera su rotación, pero disfrutan de las fotos del James webb.
Entonces, creo que algo raro nos está pasando a los habitamtes de esta naiente y acelerada nueva revolución digital y ya indiferentes a la guerra de Ucraina. Algo está pasando, de seguro.
-¿Cómo?
-Sí ya me tomé las pastillas, no rompas los huevos.
 
cafeina,02.09.2022

las fotos del James Webb dan para cualquier cosa
la humanidad o lo que sea que somos es un desquicie absurdo
hay decenas de videos en Youtube con títulos sensacionalistas de tipo: el telescocio jb descubrió otro universo, el jb encontró vida en una galaxia a 3400 años luz, el jb encontró el universo rajado, el jb descubre que el big bang no existió

deberían focalizar en cosas más importantes, como que el jb encontró una fisura en la cortina de baño de mi vecina y ahora me la muestra en pelotas cuando se baña
la nasa está por lanzar a la luna una misión no tripulada, que se supone que será el primer paso para "enviar a una mujer y a una persona de color a la luna" (sic)
vos te das cuenta de la importancia que tiene que vaya una mujer o un negro a la luna? yo tampoco, es parte de la gansada políticamente correcta tan lamentable que nos toca vivir
en cualquier momento la comunidad lgbtm se van a quejar de que no mandan lesbianas, gays, bisexuales, transexuales o mexicanos a la luna

lo único que nos puede salvar de nuestra propia imbecilidad es que caiga de una vez un asteroide, nos borre del planeta y solo quede el disco de oro con la grabación de la novena de Beethoven viajando por el espacio en la Pionner
lo triste es que seguramente y según la previsión de Einstein de que el espacio es curvo, la Pionner (o el Pionner, me da igual) va a dar toda la vuelta en 14.000 millones de años y va a volver al mismo punto, donde se va a encontrar otra vez con el planeta tierra creado a partir de las explosiones de las supernovas de acá del vecindario
todo se repite, así que la novena de Beethoven será escuchada por nuestra versión tierra 2.0 del futuro, seres humanos igual de imbéciles que nosotros, con algunos destellos de luz como Mozart, Da Vinci, Bach, Van Gogh, Mónica Bellucci, Elsa de Frozen y poca cosa más, tampoco hay que exagerar

hay gente que cree sinceramente que la tierra es plana, pero no los que obtienen beneficios a través de esto, que son como los pastores de las religiones ridículas que gritan para recaudar en los cines antiguos reciclados como templos absurdos de estas religiones mamarrachas que le hacen odas al jabón de la limpieza, al palito de la descarga y estupideces de ese estilo
los que realmente creen que la tierra es plana porque creen en todas las conspiraciones habidas y por haber, los mismos inocentes que creen que la llegada a la luna del '69 es un montaje
esos, esos mismo, cómo pueden salir a la calle en una tierra plana donde todo conspira para asesinarlos? no tienen miedo de caerse hacia la nada por la falta de gravedad? no tienen miedo de morir por una conspiración que iba a matar al vecino y por error los mata a ellos?
la estupidez crónica me fascina porque es un producto absolutamente humano, la naturaleza, el universo, o lo que sea no incluye la estupidez, el ser humano trasciende a su creación exclusivamente por su estupidez, es lo que lo hace único
no merecemos escuchar a Horowitz tocando el piano, no merecemos los pianos Steinway
sólo merecemos a Richard Clayderman tocando siempre lo mismo, siempre en do menor, sol mayor, fa menor
siempre igual, monocorde, hasta que caiga el meteorito













 
cafeina,02.09.2022

y ya que estoy te dejo un ejercicio para entrenar tu oído que sólo reconoce chiquitita de Abba
mirate este video:

https://shorturl....

te gustó?
qué te gustó más, la minita o el piano Fazioli?
mirá, no sé quién es la fulana esta, pero está de moda las minas que están buenas y les da por tocar el piano con ropa apretada como para distraerte, youtube está repleto de videos de estas mujeres que deben ser todas las mismas con maquillaje y peluca distinta, o hasta piernas de repuesto como Lola Astanova

esa interpretación es mala, es plana, no tiene matices, le falta profundida a los graves, le falta sentimiento general, le falta emoción
es una interpretación bien hecha desde lo técnico, pero la música no es técnica
dominar la técnica es apenas una parte, es como saber dibujar las letras del idioma, eso no te transforma en escritor
el músico pone de sí mismo el resto, todo lo que no es técnica

ahora escuchate esta versión:

https://shorturl....

así de feo como era Horowitz lograba esa expresión
no hay más que decir, ser linda y hacer mil grabaciones en Youtube no te transforman en pianista
me tienen harto estas minitas recontra pelotudas que ponen sus cuerpos por encima de la música, deberían prohibirlas hasta tanto no pasen la prueba de expresión musical
no sabés de qué hablo? mirá esto:

https://shorturl....

no sé qué es esto
además de arruinar a Beethoven merecen abrirse las venas con los tacos de aguja de la pedorra de Lola


Katia Buniatishvili sí pasó la prueba, que se vista como quiera, que de paso está bastante buena, pero le pone al piano la expresión correcta, no al nivel de Horowitz, pero lo hace bien
acá podés verla:

https://shorturl....

una cosa que me molesta soberanamente de los pianistas es cuando estiran la cara y el cuello y se hacen los sufridos, o gesticulan o se ponen melodramáticos con la expresión corporal al estilo Lang Lang, Evgeny Kissin y el resto
por suerte Horowitz no lo hacía, otro punto a favor

qué decís? que Katia Buniatishvili no está tan buena? no?
mirala acá y después me decís:

https://shorturl....


the end


 
remos,02.09.2022
Muy buena la del meteorito, multifacético y musical cafeina. Por otra parte, hay tiempo de sobra para ese evento, si hace tan solo 60 millones de años, uno de esos poderosos cuerpos celestes, borró de un plumazo a esas maravillosas y gigantescas creaturas que habían vivido, en paz y voracidad, por 150 años en el hogar planetario de entonces, lujurioso de vida, salud y sobrevivencia de los más fuertes, o con mayor capacidad adaptativa.
En cambio, nuestra especie, una plaga cósmica, apenas invadió el planeta en algo más de 300 mil años y ya lo tiene en apnea. A este paso no será necesario esperar el asteroide salvador y restituidor de la decencia cósmica a nuestra Vía Láctea.
Respecto al James Webb, sabemos que la estupidez humana se alimenta, con torrentes de desinformación. Si hasta ven marcianos por todos lados.
La mejor y segura higiene mental, en mi opinión, es no moverse de la divulgación seria, que es lenta, segura, profunda y modificable. Estudiar, por ejemplo, a Gustavo Esteban Romero, nos deja al seguro. El único problema es que es argentino, pero genial, jejejeje.
 
cafeina,02.09.2022

no es en la pionner donde está el disco de oro
es en la voyager
da igual, la nasa le pone cualquier nombre a todo, hacen un entrevero de san puta
el cohete que llegó a la luna en 1969 se llamaba Saturno 5, dios romano
la misión se llamaba Apolo 11
ves? hacen cualquier enjuague bucal, mezclan dioses de distintas mitologías, sí ya sé, la romana es heredada de la griega, no importa
así que decirle pionner a la voyager es más o menos lo mismo, sé gual, sé

 
cafeina,02.09.2022

ah, y la sinfonía de Beethoven no es la novena, es la quinta
sé gual, una está en do menor y la otra en re menor
qué pasa? es lo mismo, no jodan

 
remos,02.09.2022
No faltaba más que uno debe recordar todos los nombres que yanquilandia inventa a sus poderosas naves espaciales, el cerebro debe filtrar, dejar espacio a las cosas que más interesan. No debemos ser Funes, que era tonto de tanta buena memoria.
Incluso hay gente tozuda, o muy mal informada y complotista (me divieto mucho cons complot, son relamente ingeniosos) que siguen pensando que el hombre no llegó a la luna y cuando alunice la mujer, con mayor razón n creerá, porque el machismo edomado se los impederá. Así ruedan las cosas en este mundo ínfimo y grandioso a la vez.
Aquí uno escribe veloz, no corrige, salta la falta de ortografía, la coma o el punto y a parte, y salta la moralina a disfrutar del descuido, la errata o el error de frentón. El sentido de las cosas es lo de menos. Ya no hay religión en este mundo.
Recuerdo que mientras miraba un partido de fútbol, en mis años de oro, un borrachín al borde la cancha, que casi se iba de punta de tan borracho que estaba, continuaba a gritar desaforadamente: "Hagan un gol mierda, o tírense un peo. Lo que falta aquí es psicología y pedagogía". Sin duda que la diversidad humana es una buena cosa.
 
remos,02.09.2022
Prometo que la próxima vez releo el texto antes de darle al envío; porque esta vez no me entendí ni yo mismo. Perdón.
 
cafeina,04.09.2022

si quieren mandar lgtb+m a la luna que manden a los Village People
y que no vuelvan

 
remos,20.09.2022
Me cae tan mal Vargas Losas que aún, después de unos 30 años, no logro pasar de las primeras páginas de su, dicen, "obra maestra": Conversaciones en la catedral".
A la facha que el autor es una cosa y su obra es otra cosa.
 
cafeina,20.09.2022

es un tema complicado
a mí me gusta mucho cómo escribe Borges, pero él mismo -el individuo- era bastante joputa y pijotero
Vargas Llosa no me gusta él, sin embargo Conversación en la catedral sí me gusta esa y Pantaleón son -creo yo- las dos mejores novelas que escribió mientras escribía, ahora otros le escriben las novelas
Vargas Llosa me resulta insoportable, pedante, facho como la gran puta -no es un argumento válido pero igual me molesta- y muchos insultos más que no tengo ganas de escribir
el premio Nobel le sobra, aunque tampoco vale mucho desde que se lo dieron a Bob Dylan, que no tengo nada en su contra pero darle el Nobel es una guarangada
muchos otros escritores que veneramos tal vez sean también muy desagradables y no lo sabemos





 
remos,20.09.2022
Sí, has dado la mejor definición de Mario Vargas, y el Nobel es una chacota, si hasta se lo dieron al actor de teatro Dario Fo, y no se lo dieron a los que sabemos lo merecían de sobra, cuando ese premio tenía su prestigio literario.
Si ahora, como dices, al viejo facho le escriben sus novelas, me decideré a leer el no terminado, pensando que lo escribió en los tiempos en que yo leía sus cuentos y novelas, y Converaciones en la catedral se me había quedado en el tintero, por esas cosas raras de la vida.
 
remos,20.09.2022
Claro, en el caso de Borges, como era un hombre libro, se le perdona su ceguera en la vida real.
 
Vogelfrei,08.10.2022
La frecuencia cardíaca de mi corazón es bastante baja.
Pero aún así sigue luchando.
Es un corazón valiente,
un corazón luchador.

Tiene un pensamiento propio,
es corazón, pero tiene cerebro.-
 
remos,09.10.2022
Quizás tú seas un atleta, vogel, porque los atletas, por tener un corazón fuerte tienen una frecuencia cardíaca baja (menos de 40 latidos/minuto)
 
Vogelfrei,09.10.2022
Fue la primera vez que me hicieron un electrocardiograma, así que no conocía el procedimiento, y fui solo.

Primero me pidieron quitarme todo lo metálico: monedas, correa, llaves, celular. Luego me echaron en la camilla, y yo estaba preocupado por mis pertenencias. Me pusieron una especie de tenazas en las muñecas y tobillos y unos objetos, como chupones, en el pecho. El problema es que yo siempre uso almohada al estar recostado, y esta ocasión no había y me sentía mareado y que mi cabeza daba vueltas.-
 
remos,10.10.2022
Con todo ese estrés los datos vienen alterados, el cucharón se agita, sobre todo si la enfermera es bonita. Lo importante es que camines todos los días unos 5-10 kilómetros a buen paso y, como el corazón es un músculo (el más potente), se beneficia en forma impresionante. Desde que no bajamos de las ramas estamos hechos para caminar.
 
remos,10.10.2022
A veces me pregunto, cuando veo varios cuenteros conectados a la página, y esta tiene energía o movimiento igual a cero, en el sentido que no veo ninguna actividad, ningún aporte, ya sea en comentar los últimos escritos del home o en los demás espacios o secciones de la página. Me pregunto si el nombre o nick quedó conectado al vacío y el usuario está viendo un film en otra parte o tomando un café al bar, o hay otros espacios y rincones que yo ignoro. Esto me vino de decir en mi monólogo de hoy.
Nadie dice nada, nadie corrige la coma, nadie coloca la estrellita solitaria. Todo muy extraño. Conclusión: la página tiene su propia e imprevista dinámica interna, difícil de detectar; no por nada tiene más de 20 años en la pista literaria, por decir algo.
 
cafeina,10.10.2022

es porque estamos en standby, esperando que algún magister nos ilumine con su dixit

 
remos,10.10.2022
Parece que el dixis en cuestión, por ahora revolotea en silencio, como las lechuzas, en espera del texto donde dejar su paso.
 
Vogelfrei,11.10.2022
Mi hija hizo un dibujo de un animal extraño, y me pidió el celular para terminar de pintarlo. Ese dibujo era de un animal fantástico-onírico mexicano llamado Alebrije. En realidad yo no lo conocía.

Los Alebrijes surgieron del sueño de un mexicano llamado Pedro Linares, y alcanzaron notoriedad porque Frida Kahlo y Diego Rivera eran admiradores de ese arte, e, indirectamente lo promocionaron.-
 
Vogelfrei,11.10.2022
Cuando me pusieron esa especie de tenazas, en el electrocardiograma, me sentía aprisionado porque yo las asumía como esposas, y sentí el impulso y desesperación de quitármelas.-
 



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