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ninive,27.01.2009
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Aquí los que deseen una revisión gramatical y sintáctica de sus textos pueden dejar su pedido.El texto debe estar publicado. | |
ninive,27.01.2009
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Autor aicila
Texto La náusea
La mañana siguiente al entierro de la señora Irene Ansaldi de Molina, Andrés Molina se sienta frente al teléfono y sabe que el momento ha llegado. Va a concretar una decisión que hace ya mucho ha sido tomada.
##DESDE Hace dos días (que) aquella sensación tan familiar (para él), no se manifiesta. Su estómago no se revuelve. El sábado por la mañana se había dado cuenta (de ello) y (se) lo atribuyó a las circunstancias. Todos sus sentidos habían estado puestos en organizar el entierro de su madre. Retirar un cadáver de un hospital es engorroso y desgastante. Había muerto en la noche del viernes y no fue sino hasta el mediodía siguiente que por fin estuvo en el ataúd para iniciar el último rito de la muerte.
Se había parado entonces frente a ella, esperando sentir una tormenta desatada dentro suyo. Sin embargo, ningún sentimiento vino en su auxilio. Recordó vagamente al personaje de Camus. Pero nada podía fijarse por más de unos segundos en su mente. Y aunque en aquel lugar no estuvo solo, (nunca recordó##N06 RECORDABA## quienes habían estado allí.
Un año atrás, cuando murió su padre, vio declinar la salud física y psíquica de su madre y supo que no recorrería sola lo que quedaba de camino. Ese camino del que también Andrés había formado parte. Aunque nunca supo claramente de qué forma. Ahora estaba muerta (finalmente.) Pantallazos de su vida habían aparecido frente a él en aquel momento y se habían superpuesto sobre aquel rostro inmóvil para siempre. Labios cerrados para siempre, ojos que ya no esquivarían su mirada.
Su niñez había sido un largo y silencioso interrogante siempre respondido a medias. En la adolescencia, su retraimiento llamaba la atención, pero los padres se tranquilizaban al comprobar que era un buen estudiante. Los años de facultad fueron difíciles. No porque le costara estudiar. Él seguía siendo brillante. Pero por lo mismo, no podía dejar de ver la verdad que se le presentaba una y otra vez frente a sus ojos. Allí conoció a Mariana, y desde el comienzo de la relación, esa mujer alta, rubia y en apariencia frágil, había sido el remanso donde Andrés calmaba sus tormentas interiores. Siempre encontraba paz en aquellos ojos claros que parecían mirarlo desde profundidades inimaginables. Decidieron casarse cuando ya todo había sido dicho entre ellos.##FIJATE SI PODÉS REMATAR MEJOR ESTA FRASE, NO ME GUSTA MUCHO##
##eL PDRE HABÍA FALLECIDO HACÍA(Cuando hace) un año (fue lo de su padre,)É él no estaba en Bs. As. Pudo haber llegado a tiempo. Pero una serie de hechos, que íntimamente sabía que no habían sido casuales, ##LE HICIERON##(hizo que perdiera) PERDER el vuelo. (Cuando )Lllegó,##CUANDO acababaN de ##ENTERRARLO##(ser enterrado), y los ojos de su madre, extrañamente, no esquivaron los suyos esa vez; depositaron en ellos una larga y triste mirada.
La mano de su mujer apretando su brazo, lo había sacado por unos instantes de esa especie de letargo poblado de recuerdos( inconclusos)CONFUSOS##. Miró la curva de su vientre que se destacaba neta bajo la tela del vestido y repitió el gesto que no podía dejar de hacer desde que el embarazo comenzó a notarse. (Acariciar)ACARICIÓ## la panza, demorándose en el pequeño bulto del ombligo que sobresalía como el ojo de un cíclope. Pensaba en los cuatro meses que faltaban para el nacimiento de su primer hijo. Los cinco primeros habían sido conmocionantes. Su cuerpo había reaccionado exagerando la sensación de náusea a la que estaba acostumbrado, en una extraña empatía con el estado de su mujer. La alegría y la ansiedad se mezclaban con el temor y la incertidumbre. Todo el mundo se empeñaba en decirle que era normal en un primer embarazo. Había comprado una cámara de fotos, y desde el primer día registró el crecimiento del cuerpo de ella. Su hijo tendría documentada su llegada al mundo, aún antes de nacer.
Su madre, (finalmente), no conocería a su nieto. Hubiera sido una buena abuela, dedicada, amorosa. Así como había sido una buena madre para él.
La leve presión de la mano de su mujer sobre su brazo, había logrado, como siempre, tranquilizarlo. Ella lo sabía, y por eso cuando reconoció en él aquella expresión ausente que le conocía, se había acercado ##PARA##(hasta) hacerle notar su presencia.
Luego, juntos, vieron como cerraban el cajón y se dispusieron a subir al auto del cortejo.
La noche lo había hundido en un sueño profundo como preparándolo para el largo día siguiente.
Ahora, ya casi cerrado el círculo, Andrés levanta el tubo DEL TELÉFONO QUE##.( El teléfono) suena en la sede de Abuelas de Plaza de Mayo y la voz del muchacho se escucha baja pero segura para contar que él fue adoptado en noviembre de 1976, época en que una hermana de su padre era enfermera en el Hospital Militar.
DISCULPA EL ATRASO. TU TEXTO ES BUENO.HAY ALGUNAS CORRECCIONES QUE NO SON VERDADEROS ERRORES DECIDE TÚ SI CAMBIAR O NO. UN PLACER AYUDARTE.YVETTE | |
ninive,29.01.2009
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marea rioplatense solicita la corrección de MERECIDO DESCANSO | |
aicila,30.01.2009
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Gracias Yvette, por tu ayuda y amabilidad de siempre. | |
ninive,01.02.2009
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jovauri : SU INOCENCIA Y MI LUJURIA
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ninive,05.02.2009
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marea_rioplatense
Merecido descanso
Después de unos 200 días de trabajo ininterrumpido, me decidí. SURGE LA PREGUNTA ¿Q QUÉ DESPUÉS DE UNA PRIMERA LECTURA DEL TEXTO. tO ENTENDÍ QUE TERMINÓ DE TRABAJAR Y SE FUE A SU CASA NO QUE DECIDIÓ ALGO.
Llegué a mi departamento a media tarde. Olía a encierro, esencias de perfume envejecido, extrañamente suspendidas en el aire, cálido y denso. Me sentí un intruso incursionando en el silencio de un templo. Más que templo, mausoleo. Mi sencillo mobiliario alegre, informal, tenía un toque de romántica rebeldía, sin embargo, pucha!, me produjo tristeza. Parecía sufrir de abandono, como si me hubiese estado esperando durante largo tiempo. La biblioteca, impecable, cada libro en su lugar, correctamente situado, perfectamente guardado, EN TRES EXPRESIONES DISTINTAS DICES LO MISMO, ESTO SE LLAMA REPETICIÓN la mesa del living sin huellas húmedas -rastro de vasos colmados- ni migajas desparramadas, ni mancha alguna sobre el diván.
Ey! – grité- ¡ aquí viene el forastero! ¡Vaya apartamento de soltero!
Acto seguido abrí las ventanas para ventilar, LA LÓGICA INDICA QUE ABRIÓ LAS VENTANAS "PARA VENTILAR" EL LECTOR SE SUBLEVA ANTE TANTA ACLARACIÓN tiré mi bolso sobre la muy distinguida Berger,CREO QUE SE ESCRIBE BERGÉRE que jamás disfruté (antojo que me salió un ojo de la cara), y encendí la radio en FM CX 36 porque sabía que allí encontraría un poco de música clásica, relajante, para acompañar el señor baño que me iba a dar. Y que me di. Media hora bajo la ducha escuchando algo de Bach! Genial.
Desconecté el teléfono, cerré bien todas las puertas, apagué todas las luces y lucecillas molestas y me dije “Pancho ¡a dormir! “ Lo había planificado todo con tiempo y cuidado: dormiría uno, dos, tres días de corrido, sin parar ni para darme vuelta en la cama.
Pero cuándo venía despojándome de la última prenda, para tumbarme… se oyó un “ ring”. Siempre se cruza un inoportuno “ring” en los planes bienintencionados de un pobre individuo que quiere estar en silencio y soledad. Esperé cuatro minutos, otro “ring” esperé otros cuatro, otro “ri…” Está bien, me dije, desconectaré el timbre. Di un salto, pisé con fuerza el tapete, más bien lo pateé, hice volar los calcetines que había dejado junto a los zapatos, luego pataleé y me amasijé un poco la cabeza, para dejar bien en claro que estaba con una calentura ¿CALENTURA? FÍJATE QUÉ SIGNUFICA A MENOS QUE SEA UNA PALABRA EN LUNFARDO QUE NO CONOZCO...negra, y me dirigí al pasillo para arrancar de un tirón la cajita de resonancia del maldito timbre.
Con la firme convicción de que había hecho lo correcto y nada más que lo correcto volví a mi habitación a disfrutar de mi bien merecido y largamente ansiado descanso. Es que el trabajo de enfermero es duro, señores. Y esto del doble horario para poder comprarme el apartamento y casarme con Lucía, me está matando. Ganas de nada, señores, de na-da, no se si me entienden, trabajo y cansancio no ###más, otra que cansancio, agotamiento, gente, a-go-ta-mien-to! Si no descanso, la pobre Lucía…mmmm no, no, de solo pensarlo…
Descansaré, como les decía señores, hoy (sonrisa)… la noche es mía!dE PRONTO ESTOS PARÉNTESIS NOS HACEN ENTRAR EN UN NUEVO ESTILO, NO ME PARECE QUE PEGA
-PL UM!! - Sonó mi cuerpo contra la cama (tengo un poco de sobrepeso)- ….. AHHHH!!
Eso fue todo lo que se escuchó en mi habitación y luego durante casi 27 horas corridas supongo, algún ronquidillo y el profundo silbido de mi respiración.
Al levantarme no sabía en qué tiempo vivía, es más, dudé si estaba en la tierra o en el cielo. Levanté de los pies de la puerta de entrada un sobre y lo abrí. Al leer me di cuenta que estaba en el infierno.
“ Sr. Francisco Cruces: Visto que por tercera vez hemos concurrido a su domicilio a hacerle entrega del premio a que se hizo acreedor el pasado 15 de octubre en el sorteo… … Atento a que se le ha notificado formalmente del plazo para retirarlo, por tres vías diferentes de comunicación, a saber…… cúmplenos comunicarle que lamentablemente ha perdido Ud. su premio de U$S1.000.000 (dólares americanos) sin derecho a reclamo alguno…”
………..
Soy el vecino de Pancho: a partir del momento en que sentí a Pancho abrir la puerta de calle esta tarde, comenzaron a oírse estos tremendos alaridos en su departamento, que no han cesado. Y ya van más de tres horas. ¿Llamo a la policía o a un doctor?
bIEN, ES UNA NARRACIÓN AMENA QUE LLEVA UN HILO CONDUCTOR SEGURO . vAS A LO QUE TE PROPONES SIN VUELTAS NI ARTIFICIOS. lO QUE CREO QUE CONVIENE ELIMINAR ES LA ÚLTIMA FRASE POR innecesaria que no agrega , al contrario quita el efecto del final. Espero te sirvan las sugerencias. Yvette
Advertencia: cualquier parecido con la realidad no debe ser desestimado | |
ninive,07.02.2009
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Autor:jovauri
Título: su inocencia y mi lujuria
Cuando la conocí## EN UNA REUNIÓN JUVENIL DE LA IGLESIA ella tenía trece años y yo diecisiete, en (una reunión juvenil de la iglesia. )Lo de siempre: muchachitos avergonzados y con inmensas ganas de fornicarlo todo, pero Marina, esa niña, me gustaba por inocente, por tener esos ojitos claros con una pregunta en la mirada. Nunca había dado un beso y el primero me lo dio a mi## MÍ, con su boquita cerrada, tan tímida, con mi lengua chocando contra sus labios asustados. Si, el beso fue una mierda, pero nunca lo he podido olvidar. Años después, en momentos de nostalgia, he visitado la esquina en la que nos besamos (Marina y yo) por primera vez.
Después de un corto noviazgo acompañado de charlas cursis, me separé de ella. Le daba pena decir que éramos novios y por eso la mandé al carajo. Siempre tan miedosita e inocente. Nos alejamos y en mi memoria guardé la imagen de aquella niña a la que sólo besé una vez y a la que no me atreví a agarrarle las piernas, mucho menos las tetas. Todo quedó en un primer y único cándido beso. Tuve otras novias y con ellas conocí la bondades del sexo y sus laberintos; la suciedad de algunas mujeres en la cama me dejó sorprendido. Descubrí que la mujer, entre más fea, más buena para follar es. No tiene que ver con su fealdad, o con sus ganas de que se las forniquen, sino con la mente mía. Me inhiben las mujeres delicadas y muy lindas... me cuesta llegar a la confianza para hacerles lo que me gusta, en cambio, con una mujer medio fea, gorda o maltratada por la vida, puedo embestir desde el primer momento y lograr que terminemos enloquecidos los dos juntos haciendo cualquier cosa, en cualquier posición y cualquier capricho mío. Ya saben, lo más común en la fantasía de cualquier hombre: por el culo, por la boca, que se tomara mi semén ##SEMEN SIN ACENTO, que me contara##Á cómo se la habían comido otros tipos mientras yo le daba por el culo, que se dejara cachetear, ahorcar con mis manos mientras me corría en sus tetas o en su boca, que le pegara nalgadas salvajes en el culo hasta hacerla gritar de dolor, en fin, fantasías comunes y corrientes, lo más natural. Una vez tuve la ocasión de hacerlo con dos mujeres al mismo tiempo. Dos hermanas medio locas, gorditas y morbosas. Fue una noche fantástica, que comenzó con una cena –pude ver cuanto comen dos gordas hambrientas y calientes-, masaje de aceite, masturbación en grupo y cinco veces de sexo sucio. Pero aún así, con todas esas experiencias, añoré la inocencia del amor. Por eso mis relaciones serias las tuve con mujeres de aspecto limpio y con una belleza que mostrase su inocencia a todo el mundo. Quería que la gente supiera que yo era el elegido y no uno más en la lista. Algunas mujeres me aburrieron en su inocencia y otras demostraron ser más perras que las gordas hermanas de las que ya conté.
Un día recibí un mail. Era Marina, veinte años depués de habernos visto por última vez. No sé cómo me encontró y no importa...
“Hola Camilo, ¿te acuerdas de mi?”
Eso era todo lo que me había escrito, pero lo suficiente para que comenzáramos una relación por cartas eléctronicas. Hablamos de los viejos tiempos, de los recuerdos y malos entendidos, de lo que ella me había extrañado, de los errores, de lo inexpertos que fuimos... de muchas cosas y en realidad de nada. Aún con esa edad nuestras letras guardaban esa inocencia de la primera vez. Ella me contaba de sus dos hijos y su próximo divorcio. Se sentía sola y por eso se acordó de la única persona que significó algo para ella, es decir, YO.... sus palabras me alentaron a sentirme un gran cabronazo. Habitábamos en ciudades diferentes, sin embargo, una vez tuvimos la ocasión de encontrarnos en nuestra ciudad de origen...
El primer encuentro fue una aventura. Verla por primera vez después de tantos años. Yo, por suerte, logré conservarme delgado y con la cabeza cubierta de pelo. Cuando la vi noté que estaba muy delgada y con un semblante adecuado a su edad, pero que en sus ojos aún conservaba esa inocencia que tanto adoré. Hablamos de esto y de lo otro, con cierta distancia, como en nuestra adolescencia. Nos despedimos con un besito en las mejillas. En el segundo encuentro la charla fue más al grano...
- Camilo, ya no soy la niña que conociste, ahora tengo necesidades de mujer.
- Yo también he madurado- respondí con voz firme y decidida- y a estas alturas del partido no podemos seguir haciendo pases de balón.
Marina me miró extrañada. No entendió muy bien mi lenguaje futbolístico. Un puto error de mi parte porque tampoco me interesa el fútbol; sólo quería hacerme el sabio.
- Camilo, tengo una amiga que me ha prestado su departamento para toda la tarde. Mi mamá se queda con mis hijos hasta hoy en la noche y mañana regreso a la ciudad en donde vivo## ESTO ES MUY EXPLICATIVO, BASTA DECIR "A MI CASA O A MI CIUDAD" , así que no tenemos mucho tiempo y en un motel no me gustaría que sucediera algo tan bello.
Me quedé con la saliva atorada en la lengua. Carajo, yo quería inocencia. Como no supe qué hacer seguí el plan de ella. Subimos a un taxi y llegamos a un departamento que olía a vida extraña. Entramos y nos sentamos en el sofá. Ella me miró con ojos inocentes. Parecía descubrir mi bochorno.
- Yo tampoco me siento muy cómoda con esta situación. Si tuviéramos más tiempo lo haría de otra manera, pero no me queda de otra. Es que me siento tan sola y, como te dije antes, soy una mujer con necesidades de cariño y amor. Recibir todo eso de ti, del primer novio que nunca he podido olvidar, es lo mejor.
Mientras decía esto comenzó a llorar. Las lágrimas le otorgaban a sus inocentes ojos una ternura devastadora. La besé de una y esta vez sus labios se abrieron a todo lo ancho. Nuestras lenguas se buscaron y nuestra respiración se aceleró. Disfruté cada beso como nunca. Nuestras manos (se) acariciaron el pelo y luego, casi obligándome a hacerlo, le toqué las tetas. Levanté su blusa y ahí estaban, a la vista, dos pezones enormes. Los chupé y ella comenzó a gemir...
-Ay Camilo, ay Camilo...
Chupé más fuerte. Mis manos desabrocharon su pantalón; con dos dedos busqué su clítoris y decubrí que TENÌA EL CHOCHO TOTALMENTE RASURADO, liso como porcelana china. Ella me cogió el miembro, de repente, salvaje, con hambruna de hiena. Abrió mi pantalón, dejó de besarme y comenzó a chupármelo, golosa, sin recatos. Sus ojos aún tenían esa inocencia, pero su lengua era una víbora del pecado.
-¿Te gusta papi? – preguntó Marina, con voz melosa-.
¿PAPI?, carajo, yo soy Camilo, tu primer novio. Soy tu primer novio, recuerda, al que besabas con la boquita cerrada...
Dios, me la chupaba fantástico...
Le quité el pantalón y el calzón. Si, el chocho estaba totalmente rasurado, y húmedo. Sus pezones apuntaban al cielo. Se la metí de una. Ella gimió y se movió hasta dejarme mareado en su torbellino sexual. Por iniciativa suya hicimos de todo, y hasta de más porque hubo cosas que no me sabía... terminé siendo su alumno. Mientras follábamos quise besarla profundo con mi lengua, pero la cabrona cerraba los dientes y no me dejaba entrar. Cuando ella sintió que yo estaba a punto de explotar me dijo:
-No lo hagas en mí, Papi, ven, salte...
Salí, me agarró el miembro y me masturbó rápido... salpiqué todo su estómago con mi semén.
Busqué sus ojos y me asusté al descubrir la mirada de una loba.
Al terminar, ella me empujó, bruscamente.
-Uuuyyy, ya son las ocho, debo irme a buscar a mis niños. Bueno Camilo, ya te llamo después. Vámonos en taxis separados porque no sería bueno que nos vea alguien juntos, ya sabes, no quiero que se entere Ricardo, mi esposo, y no me vaya a otorgar el divorcio.
Salimos. Ella se despidió a la rápida. Subió al taxi y me miró por última vez.
Busqué inocencia en sus ojos, sólo encontré mis recuerdos reflejados en el paso del tiempo.
jOVAURI, TIENES POCOS ERRORES COMO VES . dEL CONTENIDO DEL TEXTO NO HABLARÉ PORQUE ES COMO ME EXPLICASTE ALGO CRUDO Y DESNUDO.
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jovauri,09.02.2009
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Gracias, Ninive, por haberme corregido el texto. Si, es un relato crudo, casi descarado. Disculpa la lectura.
Saludos cordiales. | |
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